Capítulo 3

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Narra James

Eran las 5 de la mañana y yo me encontraba corriendo en un parque que queda cerca de mí casa, pero considero que es hora de volver a casa porque tengo que estar a las 6 de la mañana en mí empresa.

Llegué a mí empresa y como siempre mis empleados corriendo de un lado a otro. Como sí fuera muy difícil hacer su trabajo bien y dejarían de andar corriendo como niños pequeños.
Entró a mi oficina y noto que mí secretaria Leila no se encuentra aquí, la vez pasada también llegó tarde y le llame la atención le dije que si volvía a llegar tarde estaría despedida así que hoy se quedará sin su trabajo, es justo ¿No?

Me dirijo por teléfono hacía otra secretaria.

-Señorita Vanessa dígale a la señorita Leila en cuanto llegue que la estoy esperando en mi oficina, tengo un anuncio importante para ella.

-Por supuesto que sí señor Brook.

Término la llamada y comienzo a firmar unos documentos que tenia pendientes ayer.

Ya estaba por terminar cuando tocan la puerta de mí oficina.

-Adelante - Digo y ya imagino quien es la afortunada de venir.

-Señor Brook quería verme - Dice Leila con la mirada en el suelo.

-Así es señorita Leila, me parece que le dije que si volvía a llegar tarde la despediria. Y al parecer se toma el lujo de volver a hacerlo.

-Señor Brook yo no tengo un auto para desplazarme y mí amiga Jen sí lo tiene, ella pasa por mi para traerme pero se le hizo tarde, ha tenido muchas cosas en su cabeza.

-Bien pues dígale a su amiguita Jen que se haga responsable ya que usted acaba de perder el trabajo, el cual era responsabilidad de usted Leila, no de su amiga.

-Esta bien, tiene razón. Hasta luego señor Brook.

Dice mientras se retira de mí oficina con lágrimas en los ojos, pero nadie le mando a llegar tarde a mí me importa muy poco si su amiga tuvo la culpa o no aquí quien trabajaba es Leila.

■■■■

Llegó a mí casa después de un dia de trabajo, subo a mi habitación y me despojo de mi traje para vestir más cómodo y poder descansar.

■■■■

Llegó a mí oficina a mí hora normal pero al entrar me encuentro con una chica rubia sentada frente a mí escritorio, creo que no ha notado mí presencia porque no se ha movido.
Camino hacía mí asiento para descubrir de quien es esa cabellera, ella me mira y se dispone a hablar sin titubear.

***
Espero que les guste la historia no se les olvide votar o comentar. Besos

De un día a otro. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora