Despierto con la luz del precioso sol, trato de estirar todo mí cuerpo pero algo bastante duro no me lo permite, tendré que abrir los ojos. Me encuentro con los brazos de James, que me tienen pegada a su torso, su barbilla está recargada en mí cabeza y nuestras piernas entrelazadas. ¿En qué momento de la noche llegamos a está extraña posición? Comienzo a moverme un poco para que James se despierte y me deje escapar de la cama.
- Duérmete, aún es temprano. - Escucho su ronca voz.
- Pero me anda del baño y mí estómago ya tiene hambre. - Respondo moviéndome más.
- Esta bien, ve. - James se hace a un lado, girando su cuerpo hacia el lado contrario. Yo me levanto rápidamente y entró al baño, no sin antes llevarme ropa mía para poder vestirme.
Salgo del baño ya arreglada, hoy me siento super sexy.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Veo a James acostado y con su celular en la mano, me acerco un poco y el lleva su vista hasta mí.
-¿Te espero para bajar? - Pregunto mientras me coloco una pulsera.
- Sí por favor, me daré un baño rápido y bajamos a desayunar.
-Muy bien. - Digo mientras James se levanta, lo veo tomar ropa y meterse al baño directamente.
Escucho que tocan la puerta de la habitación y me acerco para abrir.
- Buenos días señorita Jenny - Dice una de las chicas que hace la limpieza .
-Muy buenos días ¿Qué sucede?
-Todos los están esperando en el comedor, me pidieron que les avisará.
- Muchas gracias, en cuanto James este listo bajamos, gracias.
Ella se retira y entró de nuevo al cuarto, al voltear choco con un torso mojado y cierro los ojos sólo para pensar que es broma y a mí no me pasan este tipo de desgracias ¿Cierto?
- ¿Quién era? - Pregunta James.
- Querían saber sí bajaremos a desayunar - Digo caminando rápido hacia la cama.
- Entonces vamos.
- ¿Qué vamos a hacer hoy? No has ido a trabajar y al parecer vas a vestirte muy casual.
- No lo sé, estaremos con la familia y algo se ocurrirá en el momento.
Comenzamos a bajar las escaleras y James toma mí mano, así es, es hora de fingir amor y miel sobre hojuelas.
- Buenos días a todos - Digo mientras entramos al comedor.
- ¡Wow! Cuñada, ese outfit te queda divino. - Escucho a Carol.
- Muchas gracias, tu te ves hermosa hoy.
- Pensamos que nunca bajarían - Dice la madre de James mientras el y yo tomamos asiento juntos.
- Bueno, James se tarda más que una mujer para arreglarse. - Respondo y todos ríen.
- Eso sí querida, mí hijo es más vanidoso que una mujer. Con decirte que cuando estaba pequeño, llegamos a pensar que era gay, se arreglaba algunos días demasiado, cosa que niños de su edad no hacían.
Comienzo a reír y James me regala una de sus tan únicas miradas en donde te tortura, mata, revive y vuelve a matarte.
- Sí le creo, pero entonces ¿De dónde se volvió tan serio? - Pregunto curiosa
- Supongo que el trabajo le ha dado esa seriedad hija, James es un hombre muy difícil de comprender. Pero cuando abre su corazón con alguien, todo cambia. - Responde esta vez el padre de James.
- Tiene usted mucha razón. - Respondo y le regalo una sonrisa.
-Mejor deja de estar de preguntona mí amor - Dice James y me mete dos trozos de fruta a la boca, lo miro sería y el sonríe.
- Oye cuñada, ¿sabes que haremos hoy? Normalmente James no falta a su trabajo cuando estamos aquí, pero supongo que contigo es esa excepción.
- Podemos hacer una tarde familiar, no lo sé, comprar carne y hacerla en el jardín, convivir un poco.
- Yo había pensado ir de compras - Responde Carol y recibe un "Ash" por parte de todos en la mesa.
- Carol, las compras se pueden hacer cualquier día y a cualquier hora, sin embargo, no siempre puedes tener momentos únicos con tu familia, algún día te van a hacer falta y estoy segura de que todas esas compras, no van a llenar el hueco que dejo tu familia.
- Ahora entiendo porqué mí hermano está enamorado de ti.
Le regalo una sonrisa y regreso a mí desayuno, entre ellos siguen algunas conversaciones pero decido no meterme, de seguro James ya me va a matar por lo que he platicado con sus padres, luego por mí idea de la comida en familia. Así que prefiero no abrir más la boca y cavar mí propia tumba...
