De un día a otro. (COMPLETA)

Capítulo 20

Llegamos al bendito hotel en donde vamos a quedarnos, no tengo ni idea de cuanto tiempo vamos a estar aquí, James no se tomó la molestia de informarme pero sí vino molestandome en el avión diciendo que vamos a dormir en la misma habitación por los periodistas y que porque la gente es chismosa y no sé que tanto dijo.

- ¿Yo qué haré mientras estás en tus juntas? - Pregunto mientras tomo asiento en la sala de la habitación.

- Sí firmamos el contrato se hace una celebración, por lo tanto mientras yo estoy en la junta tú estarás arreglandote.

- ¿Y como sabes que firmarán el contrato?

- El negocio es seguro, no hay posibilidad de que se cancele.

Asiento sin decir más, la verdad es cansado discutir con James cada que hay posibilidad.

■■■■

Escucho música mientras James se está bañando, ya está por irse a su junta y dijo que pasaría a dejarme a alguna tienda de ropa para que pueda comprarme un vestido adecuado a la ocasión.

- Estoy listo, vámonos que no quiero llegar tarde.

Veo salir a James y me embobo completamente, hay que admitirlo. Es realmente guapo y lo que se ponga se le ve bastante bien, aparte el hombre sabe arreglarse, sabe lo que le va y lo que no.

- ¿Escuchaste? - Pregunta James cerca de mí.

- Sí, vámonos. - ¿En qué momento se acercó tanto, joder.

■■■■

- Denle lo que ella quiera y cobrelo a mí cuenta. - Dice James a una de las encargadas

- Ya me voy, te veo allá. Mandaré al chofer por ti.

- Suerte - Digo mientras James se da la vuelta.

- Por cierto, Leila ya llegó al hotel también.

Asiento con una sonrisa y James sale del lugar, comienzo a observar los vestidos y muerdo mí labio al darme cuenta de que hay demasiados modelos y demasiados colores.

- ¿Cómo le gustaría el vestido? - Pregunta la chica encargada.

- La verdad quisiera combinar con James y que sea un vestido de noche. - Digo y la chica se retira a buscar el vestido.

■■■■

Llego a mí habitación y comienzo a arreglarme, James dijo que debería estar lista a las ocho de la noche, sólo tengo una hora para estar lista.
Decido darme una ducha, salgo para comenzar a arreglarme, espero que sea lo adecuado o James se quejará por horas.

Salgo lista y el chofer ya me espera como lo dijo James, subo a la camioneta y nos ponemos en marcha hacia el lugar en donde fue la junta.

Al llegar al lugar veo a Leila en recepción por lo que me acerco rápidamente a ella.

- Joder cariño, te ves espectacular - Dice Leila al verme.

- ¿Porqué tú no estás tan arreglada?

- Me arreglare en el baño del lugar, no podía venir así aquí. - Dice y asiento.

- ¿Y James?

- Esta por salir con los socios, me mando aquí por que ya sólo estaban felicitandose.

El ruido de las puertas siendo abiertas llama nuestra atención y veo a James saliendo con otras personas, todos están vestidos de manera bastante elegante.
James conecta su mirada con la mía y puedo notar como muerde un poco su labio, me dedica una sonrisa y camino hacia el.

- Lamento llegar tarde - Digo al llegar junto a James.

- Llegas a tiempo mí amor. - James me toma de la cintura y besa mís labios, un corto beso.

- Me daba mucha curiosidad conocer a su prometida en persona, los periódicos y revistas publicaron que es hermosa, puedo decir que no se han equivocado. - Dice un chico como de la misma edad de James.

- Muchas gracias, mí nombre es Jenny - Digo y estiró mí mano.

- El mío es Gabriel, es un placer. - Gabriel toma mí mano y deposita un beso suave.

- Bueno, es hora de irnos, nos vemos allá. - Dice James, todos los presentes lo miran y James toma mí mano para comenzar a caminar e irnos.

Subimos a la camioneta y James sigue apretando muy fuerte mí mano.

- ¿Podrías soltarme? Me estás lastimado James

- ¿Nos da tiempo de ir al hotel? - Le pregunta a Leila que está dentro de la camioneta con nosotros.

- No lo creo, la reservación comienza en diez minutos. - Dice Leila y James suelta mí mano.

- ¿Para qué quieres ir al hotel James? - Pregunto confundida.

- Para que te cambies de vestido, no creo que sea el indicado.

- No me voy a cambiar y si me llevas al hotel, ten por seguro que me quedaré ahí y no te acompañare a la cena. Y por lo que tengo entendido, me necesitas ahí. 

James me mira enojado y se gira hacia la ventana.

- Vámonos a la reservación - Dice al chofer y sonrió victoriosa.