Llegamos al hotel que reservo la mamá de James para nosotros, el lugar se ve bastante lujoso, realmente es hermoso. Me gustaría salir un poco pero sinceramente, me siento muy cansada, el viaje ha sido agotador y sólo deseo dormir al menos unas ocho horas.
- Muero de sueño - Digo cuando entramos a nuestra habitación.
- También yo, no recordaba lo agotador que es viajar tan lejos.
Ambos nos quedamos en silencio y decidimos irnos a la cama sin decir más. Cenamos en el avión, lo bueno, de lo contrario tendría mucha hambre en este momento.
■■■■
Despierto y veo a James aun dormido, decido tomar ropa y darme una ducha para que podamos comenzar un lindo día.
Salgo lista del baño y James ya se ha despertado, la verdad es que hace frío pero no exageradamente. Por lo menos, no siento mucho frío hoy, anoche que llegamos estaba haciendo demasiado frio.
- Saldremos para desayunar. - Dice James antes de entrar al baño.
- ¿No desayunaremos en el hotel? - Pregunto curiosa.
- Estamos en París, desayunar en el hotel sería una pérdida de tiempo. Quiero que salgamos y exploremos o conozcamos.
- Bien, no tardes.
James entra al baño y mientras ordenó un poco el cuarto, sé que hay personas que hacen este trabajo, pero nada me cuesta dejarles un poco de orden. Además, que vergüenza que piensen que somos unos desordenados, o sea, sí lo somos, pero que pena.
- Vamos - Dice James saliendo del baño.
- No te tardaste nada. - Digo viéndolo.
- Dijiste que no tardará. - Dice mientras se coloca su bufanda.
- Que buen look - Digo y James sonríe.
Salimos del hotel y observó a la gente pasar, James me dice que ya tiene el lugar al que iremos.
No está lejos, por lo que decidimos ir caminando y de paso observar las calles de este hermoso lugar.■■■■
Todo el día lo vivimos en la calle, conocí la torre Eiffel, estuvimos ahí un buen rato, después fuimos a comer un poco, pasamos a un museo y en eso se nos fue todo el día. Espero podamos conocer más en estos días que nos quedan.
- No puedo creer que nos quitaran los celulares, ni siquiera pude cancelarle a Gabriel - Comentó sentandome a lado de James.
- Así mejor, además, las parejas normales se van de luna de miel, Gabriel es pendejo por no suponerlo.
- Y tú el más feliz con la situación. - Digo negando con la cabeza.
- Oye, me parece que tenemos algo por hablar - Dice James.
- ¿Qué es?
- El día de la boda, durante el baile, me parece que ambos dijimos cosas que...
- ¿No debimos decir? - Interrumpo nerviosa.
- Sí y también, me parece que nos dejamos llevar por la emoción del momento. El simple hecho de que tantas personas nos felicitaran y nos dijeran cosas de amor, creo que nos hizo olvidar que sólo estábamos fingiendo.
- ¿Qué dices? Tu mismo me pediste que olvidará que era un contrato. - Digo confundida.
- ¿Qué yo dije qué? Yo nunca te dije que olvidaras lo del contrato, es obvio que eso no lo podemos olvidar en ningún momento.
- James, tu lo escribiste en la nota que dejaste con mí desayuno - Me levanto y me paró frente a James.
- ¿Cuál nota Jenny? Yo te hice el desayuno pero no escribí ninguna nota, sólo le pedí a Leila que te subiera el desayuno para yo irme. - James se levanta también y me observa.
- Así que tu no escribiste esa nota. - Digo un poco dolida.
- No lo hice yo, debió ser alguien más.
- Pues es lógico quien fue, sólo Leila sabe que esto es un contrato.
- Bueno, olvidemos que eso paso. Olvida todo lo que dije esa noche, nada fue real. Sabes que necesitábamos una buena actuación y la dimos.
- La diste tú, porque por lo menos, yo no actúe nada esa noche.
- Es demasiado tonto e ilógico lo que estas diciendo Jenny, sabes que esto no podía llegar a más cosas.
- Dime algo James ¿No sientes nada cuando estamos cerca?
- No, nada. - Responde y su rostro se pone neutral.
- ¿Nada? ¿Te da igual verme o no verme?
- Me da completamente igual verte o no verte, me da igual todo cuando no hay cámaras detrás de nosotros.
Lo observó por algunos segundos, asiento sin decir más y comienzo a guardar todas mis cosas en mí maleta. De verdad que me merezco el premio a la estúpida mayor, pensé que todo lo que había dicho en esa noche era real, pensé que sus actitudes eran reales, me creí todo.
- ¿A donde vas? - James se para frente a mi cuando estoy a punto de salir de la habitación.
- Que más te da James, no hay cámaras detrás de nosotros en este momento. Quítate por favor, necesito salir.
James no dice nada y paso por su lado, busco en mi bolsa la tarjeta que me dio y la encuentro.
Bajo y salgo del hotel, pido ir al aeropuerto para poder el primer vuelo que salga para México.
ESTÁS LEYENDO
De un día a otro. (COMPLETA)
RomanceCasarte de un día a otro con un desconocido ¿puede ser la mejor decisión de tu vida?