Días después.
Despierto y observó mi habitación, hoy James y yo estaremos totalmente divorciados, por supuesto vamos a quedar en buenos términos, no vamos a pelear nada porque siendo sinceros, de todo lo que tiene James, nada me pertenece y no voy a pelear algo que no me costó trabajo a mí.
Espero este divorcio no se posponga o algo por el estilo, realmente lo que más deseo en estos momentos es que James y yo estemos separados. Me quedo claro que por parte de James jamás hubo amor hacia mí. Sí me preguntan a mí, lo quiero, claro que lo quiero y claro que me hubiese encantando que ese matrimonio se hubiese hecho real como en los libros e historias de amor. Pero no fue posible, no puedo forzar a James a amarme o a siquiera sentir gusto por mí.
Me levanto y decido ir a darme un baño, me arreglare lo mejor posible y trataré de estar con la mejor actitud, siento feo pero es lo mejor para ambos.
Salgo lista, tomo las llaves de mí auto y salgo para poder ir a la oficina de James.
- Que guapa - Dice Paulina al verme.
- ¿Qué hacen aquí? - Pregunto sorprendida.
- No íbamos a dejarte sola, jamas. - Dice Stephen acercándose.
Les regalo una sonrisa y abrazo a ambos, realmente es un gran alivio que estén aquí conmigo. Me hacen sentir muy segura y sin miedo de lo que pueda pasar.
■■■■
Entramos los tres juntos a la oficina de James y veo a mi abogado ya sentado aquí dentro.
- Buenos días.
- Buenos días Jenny. - Responde James.
- ¿Estamos listos? - Digo tratando de apresurar las cosas.
- Claro, sólo necesitamos tu firma Jenny, yo ya he revisado el documento. Puedes revisarlo las veces que quieras y firmar. - Responde mi abogado.
Reviso el documento y lo encuentro todo normal, a excepción de que James me está otorgando una fuerte cantidad de dinero.
- No estoy de acuerdo, yo no te pedí dinero James.
- Lo sé, pero es lo mínimo que puedo darte por todo lo que hiciste por mí.
- El dinero no lo paga James, lo hice de corazón.
- Por favor aceptalo, me hace sentir mejor.
Sin pensarlo firmó el documento y el abogado nos da unas cuantas palabras.
Su abogado y mi abogado salen de la oficina de James, todos nos levantamos para poder irnos.- Jenny, me gustaría hablar contigo a solas. - Dice James.
Paulina y Stephen salen de la oficina y mis nervios llegan a todo lo que da ¿para qué hace esto?
- Dime. - Trato de darle una pequeña sonrisa.
- Espero el safarte de mí te haga sentir mejor, realmente no era lo que quería pero siempre estoy dispuesto a respetar tus desiciones. También quiero agradecerte por todo lo que hiciste, como lo dijiste hace rato, lo hiciste de corazón y te agradezco mucho por eso.
- No tienes que agradecerme James, me siento bien por todo lo que vivimos.
- Jamás me voy a olvidar de ti, si algún día necesitas algo, puedes venir y jamás te negaré mi apoyo. Lo que necesites, siempre voy a estar ahí para ti aunque sean las tres de la mañana.
Una lágrima traicionera resbala por mí mejilla, James se levanta y camina hasta mí. Observo sus ojos y puedo ver lo expuesto que está ante mí.
- Ya debo irme. - Digo tratando de sacarme de este momento que realmente me está doliendo.
- Ojalá podamos encontrarnos pronto.
- Seguro, cuidate mucho James y sigue conviviendo con tu familia. Eso les hace mucho bien.
Sin pensarlo me aviento a los labios de James, no me juzguen, probablemente sea la última vez que pueda besarlo.
James toma mí cintura y me sigue el beso, nos separamos lentamente y lo abrazo fuertemente grabandome por completo su aroma.- Hasta luego.
Me suelto de James y salgo de su oficina, las lágrimas invaden por completo mis mejillas pero trato de calmarme.
Al bajar encuentro a Paulina y en cuanto me ve me abraza, lloro recargada en su hombro mientras ella acaricia mí espalda.- Tranquila bebé, todo va a mejorar con el tiempo.
- ¿Cómo le hago para que no me duela? ¿Cómo lo saco de mí mente?
- El tiempo te dará las respuesta y siempre voy a estar contigo.
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De un día a otro. (COMPLETA)
RomanceCasarte de un día a otro con un desconocido ¿puede ser la mejor decisión de tu vida?