Capítulo 2

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-¿Qué estás haciendo aquí? – pregunto con euforia Kagome, estaba feliz por haber encontrado a su amigo moreno.

-Me han transferido, estoy en el departamento de medicina – dijo casi la verdad.

-¡Que emoción! – exclamo, habían ido a una pequeña cafetería para poder hablar – Tenia tanto deseo de ver a alguien conocido – confeso Kagome con melancolía.

- Sinceramente ya te extrañaba, verte todos los días se hizo costumbre y para no verte más... es algo difícil a lo cual adaptarse – Kagome sonrió entendiendo el sentimiento.

-Supongo que sabes lo que paso, el porque me fui – murmuro un poco avergonzada Kagome dando un sorbo a su batido.

-Supones bien. Él nos contó todo...- dudo de seguir hablando ¿Debería de decirle la versión de la historia de su amigo? – Está muy arrepentido, lo que hizo no es algo para excusar pero él nos dijo que...-

-No digas nada – le corto Kagome – Deduzco cuales son los verdaderos hechos, tuve mucho tiempo para pensarlo –

-¿Y según tú, que paso?

-Inuyasha se pasó de copas, confundido y caliente, con ganas de saciar esa adrenalina, se marchó junto con Kikyo a alguna habitación. Allí tuvieron sexo, Kikyo aprovechándose de la situación tomo el celular de él y se tomaron una foto, enviándomela para así lastimarme emocionalmente – Bankotsu escuchó atentamente el relato de la azabache, lo que ella le dijo era la pura verdad.

-Y tú, aun sabiendo eso... ¿Por qué no volviste? Si en realidad crees que eso pasó ¿Por qué no volviste? – insistió en una respuesta.

-Algunas dirán: "No, Inuyasha no tuvo la culpa, fue víctima del alcohol" – Kagome blanqueo los ojos – Para mí es lo mismo, pienso así porque lo amo. Aun así, Inuyasha tuvo la culpa, ¿Por qué emborracharse de más? Si en realidad él no lo hubiera querido, no lo habría hecho, pero él lo hizo. Fallo a nuestra promesa, toda la confianza que había puesto en él se fue. Inuyasha es un estúpido. Por esa razón y por mí, por el momento, no pienso volver – Bankotsu guardo silencio, la decisión de la azabache, por alguna razón le agradaba.

-Está bien -

-¿Y cómo están... todos allá? – se atrevió a preguntar interesada, en su mente –aunque no quisiera- solo un nombre y hombre estaba rondando.

-Koga se fue a estudiar en la universidad en donde estudio su padre para ser un futuro abogado, Sango estudiando para ser maestra y Miroku e Inuyasha para trabajar en la empresa del gran Inu No y yo pues... aquí estudiando medicina – Kagome sonrió, no por Inuyasha sino por Bankotsu, tendría amistad y compañía por un largo tiempo.

-Me gusta saber el hecho de que estés aquí, me hacía falta un poco de compañía -

-Estaré un largo tiempo aquí, a tú lado – ambos se sonrieron.

Tiempo después, cuando su relación de amigos pasaba a algo más serió, dejo de contactarse con Inuyasha, dejo de tener comunicación con sus amigos, excepto con Miroku, que en algunas ocasiones, lo llamaba o enviaba mensajes preguntando como estaban todos.

Se enteró por Miroku, que Inuyasha permanecía rencoroso con el moreno, no entendía el motivo del porque Bankotsu los había dejado de contactar a sus amigos-casi hermanos- y saliendo de la vida de su ahijado, el pequeño Haru. Miroku lo encubrió, metiéndole una posibilidad de que haya perdido su celular o peor, asaltado.

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora