Capítulo 15

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15

-¿Kikyo te pidió que vinieras? – susurro a su amigo en tono confidencial, Inuyasha se había marchado a preparar a Haru para dormir, dejando conversar a los dos amigos.

-Sí, ella noto el impacto en ti cuando te enteraste que estabas embarazada. Sabe que por alguna razón tú creías que no podías tener hijos pero en un instante "Wow" te enteras que tendrás dos bebés ¿Cómo te sientes Kag?

-Ahora caigo en cuenta que no me habías preguntado nada – sonrió Kagome sincera – Quiero agradecerle todo lo que hizo, me doy cuenta que las personas cambian.

-Ya te dije que no cambian – Bankotsu blanqueo los ojos – Sino que con el tiempo, la persona se muestra tal y como es – Kagome asintió.

-Es verdad. Ahora lo puedo verificar. Estoy muy bien, emocionada y aún algo impactada por la noticia, por dos años he creído que no podría tener hijos, pero... Esta es una oportunidad muy importante en mi vida amigo – sollozo pero contuvo sus lágrimas.

-Estoy muy feliz porque tú lo estás.

-Estoy realmente agradecida con lo que la vida me está ofreciendo y devolviendo – Bankotsu le dio un abrazo palmeándole la espalda de su amiga, seguramente estaba sentimental por las hormonas.

-Lo que Inuyasha tendrá que aguantar ¡Tus cambios de humores son para morirse! – se carcajeo Bankotsu seguido de la azabache – Estoy seguro que cuando lo rajes a patadas de su casa, el vendrá a mí como un manso cachorro – y Kagome no pude contener una sonora carcajada al escuchar a su amigo.

-¡Basta! ¡No me hagas reír que me hago pis! – sacó las lágrimas de las bolsas debajo de sus ojos, tomo un par de segundos para calmarse y volver seria al recordar un tema no embarcado – Hablando de Inuyasha Bankotsu – miro por los pasillos por si se acercaba pero no lo vio por lo que continuó pero en un tono más bajo.

-¿Qué pasa con el perro ese?

-Inuyasha no sabe que yo sé que tú estás saliendo con Kikyo.

-Valla, ¿Es un nuevo trabalenguas tuyo? – se rio.

-Hablo enserio Bankotsu – le golpeó en su brazo – Inuyasha, creo que se va a molestar... y mucho. Hasta ahora ha aceptado de buenas ganas que ambos hemos tenido una relación, pero esto... no sé, me preocupa.

-No te preocupes por problemas que no son tuyos Kag, ya hablaré yo con él y veremos cómo lo arreglaremos. Pero sí de algo tengo seguro, es que no dejaré a Kikyo a menos que ella me lo pida o ambos lo decidamos – Kagome le sonrió con picardía.

-Sí qué estás enamorado he – canturreo con picardía la azabache.

-Es lo que me dicen y creo – acepto Bankotsu.

-¿Quién te lo dice?

-Mis hermanos, Jakotsu me lo dice cado 5 minutos, por esa razón y varías otras estoy buscando un departamento.

-Ah... ah, ah – lo miro con picardía elevando ambas cejas.

-¡Creo que las hormonas incrementa tu perversidad!

-¡Y otras cosas también amigo! – exclamo Inuyasha llegando hasta ellos escuchando lo dicho por su amigo el moreno, haciendo crispar a la azabache.

-¡Ya cállense!

°°°

-Esta noche está muy ajetreada ¿No Kikyo?

-Está muy movida, creo que se están adelantando a Octubre, esto parece una noche de Halloween – respondió Kikyo mientras salían de un cubículo de la sala de emergencia, habían atendido a varios niños con dolores intestinales, no eran nada graves por lo que le recetaron un inyectable, antibióticos y reposo hasta sentirse bien.

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora