Nueva Oportunidad (ADA#3)

Capítulo 30

30

-¿Qué necesitas primero?  - preguntó Kikyo caminando al lado de Kagome.

La azabache embarazada solo estaba concentrada en las leves puntadas que recibía en su vientre bajo.

-¿Kagome?

-¿Ah? - parpadeo varias veces.

-¿Estás bien?

-Sí, sí...- seguro es una falsa alarma pensó, después de todo ya había tenido un par de esas.

La media hora en el centro comercial y comprando algunas cosas para ella y sus bebes fue bien, tranquila o al menos hasta ese momento.

Kagome al querer inclinarse para coger lo que parecía ser una billetera se había detenido en medio de la inclinación, solto dos de las bolsas de compras y sostuvo su vientre.

-¡Ahhh, Ay! - empezó a gimir de dolor.

Kikyo corrió hacía ella y también soltó las bolsas y con tranquilidad y puro profesionalismo empezó a revisarla.

-Kikyo...

-Los bebés ya vienen - le murmuro.

A su alrededor ya se empezaron a acumular gente interesadas en el chisme del día.

-No puede ser... - volvió a gemir, Kikyo acosto a Kagome en el suelo y ella se sentó, haciendo que la azabache embarazada usará sus piernas como almohadas.

-Soy la enfermera quirúrgica  Kikyo Miko, necesito una ambulancia para el centro comercial de la avenida xxx de inmediato - Kikyo había llamado al hospital en dónde trabajaba.

-Qué bien suenas en tono de enfermera-  Kagome sonrió apenas.

-Ja, solo concéntrate en hacer tu respiración bien, en cinco minutos estarán acá - Kagome asintió e hizo el trabajo de respiración.

Cinco minutos después, como había dicho Kikyo los paramédicos llegaron con una camilla, subieron a Kagome en ella y con prisa empezaron a llevarla hasta afuera, Kikyo por detrás con las bolsas.

-Kikyo - grito apenas Kagome - Inuyasha...- lo nombro y su amiga asintió.

En la ambulancia ambas iban, un paramédico revisando a Kagome mientras que ella le dictaba el número de su peli plata para que Kikyo pudiera llamarlo.

Marco al número mientraa iban en la  ambulancia pero este no respondió a la primera. Kikyo empezaba a ponerse nerviosa con los gritos de Kagome, todo esto precisamente no le traía buenos recuerdos.

-¿Qué pasa? - preguntó Kagome.

-Na...nada, todo bien - quiso tranquilizarla mirando su celular. Llamaría al fijo de su casa.

Un tono, dos tono... Si no respondían juraba que...

-Digaa...

-¡Inuyasha rápido! ¡Los bebés se adelantaron, estamos llegando al hospital! - grito con escándalo haciendo que Kagome la mirará - ¡Rápido!  - volvió a gritar mientras Kagome gemia de dolor.

La azabache con una seña hizo que le acercará el teléfono.

-Inuyasha...- jadeante pronuncio Kagome - Ven, te necesito-  gimoteo seguido de un grito desgarrador y Kikyo nerviosa corto y ayudo al paramédico a estabilizarla.

°°°
Kikyo al entrar al hospital fue directo a recepción dejando avisado a su colega que si el doctor Bankotsu preguntaba por Kagome Higurashi directamente pasará.

Se encontraban en el consultorio de Sarah, Kagome sudaba y no paraban los dolores. Sarah le realizaba un ultrasonido para ver la posición de los bebés, miro la pantalla con seriedad y nerviosa se mordió el labio.

Kikyo sabía que esos gestos eran preocupantes.

-¿Está todo bien? - preguntó Kikyo y Sarah volvió a morderse los labios.

-¿Sarah? - Kagome la llamo preocupada- ¿Esta todo bien?

-Kagome, hay un problema - dijo acercándose y tomando su mano apretándola - Hay que hacer una cesárea, unos de los bebés está enredado con el cordón, hay que sacarlo antes de que se quedé sin oxígeno.

-Hazla ya, rápido por favor - Kagome ahogó un sollozo, pero el nudo en su garganta ya se hizo presente.

-Hay riesgo para ti, es muy probable que tengas una hemorragia y no sobrevivas - Kagome jadeo y empezó a llorar.

Ella queria formar parte de la vida de sus bebés, seguir disfrutando y seguir amando a Inuyasha, a Haru. Ella quería estar con su familia, reír y llorar, quería crecer y envejecer con sus seres queridos...pero al parecer muy posiblemente eso no se podría realizar.

-Hazla, salva a mis bebés-  decidió Kagome.

La vida en riesgo de sus pequeños era lo suficiente para sacrificar la suya.
°°°

-¡Kagome Higurashi! - exclamo Inuyasha a la chica de recepción.

La mujer rubia lo miro, y atrás de él miro a un jadeante Bankotsu.

-Doctor Bankotsu - alegorica lo saludo.

-Kagome Higurashi-  repitió el moreno.

-Se encuentra en la sala quirúrgica, acaba de ingresar junto con la doctora Sarah y su equipo.

Asintió y arrastro a Inuyasha hasta los elevadores.

¿Por qué en sala quirúrgica? Acaso... No, no era posible aquello.

Miro a su amigo, ni siquiera sabía a dónde iban pero nervioso estaba.

Marco a Sarah para sacarse las dudas pero no respondía al teléfono. Ah Kikyo, pero tampoco respondió.

-¡Inuyasha! - la voz de Kikyo se escucho en cuanto ambos salieron del elevador.

La azabache estaba frente a la gran puerta de sala quirúrgica.

-¿Y Kagome?  - preguntó el peli plata trotando hacía ella.

-Tienes que entrar, le haran cesárea - señalo la puerta-  Te esperan ya con el uniforme-  sin importarle lo empujo hacía las puertas.

Inuyasha desapareció y solo ella y Bankotsu quedaron en la sala de espera. Kikyo se giro y abrazo al moreno empezando a sollozar.

Y entonces Bankotsu comprendió.

-¿Qué es lo que pasa? 

-Uno de los bebés corre riesgo, por eso la cesárea...

-Pero...

-Para Kagome es riesgosa.

Y el silencio reino.

°°°

...

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