Capítulo 4

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Ateeención - canturreo- Este capítulo contiene LEEEEEEEEMON 

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Kagome se aplicó un desapercibido maquillaje, sus labios de un color nude brillante, mascara de pestañas, rubor y listo. Para adornar su peinado se puso una diadema plateada en la coronilla.

Vestía un vestido azul Francia brillante, satinado con un escote en V pronunciado, levantaba sus senos haciéndolos casi rebotar del vestido, se ajustaban en sus caderas y cintura, dejando un largo de sirena con una apertura entre su pierna izquierda. Se colocó alrededor de su cuello una cadena plateada brillante, con una esfera en el centro negra. Y unos zapatos color piel de punta.

-Pareces una princesa mamá – Kagome sonrió al pequeño y le dio un beso en la mejilla, quiso darle uno a su novio, pero este se volteó dándole la espalda.

-Oye – reclamo molesta Kagome - ¿Qué te pasa?

-Estás hermosa, preciosa, deseable... ¿Ya dije preciosa? – Kagome blanqueo los ojos y Haru se carcajeo.

-¿Y eso es malo? – exclamo Kagome sin comprender.

-Creo que papá tiene miedo de que alguien se fije en usted mamá y quiera alejarte de nosotros ¡Yo también estoy molesto! – exclamo un inteligente Haru conociendo a su papá.

-¿Ahora los dos están molesto? ¡Increíble par de Taisho!

-Promete que no mirarás a nadie más – pidió Inuyasha con cierto temor en su voz, volteándose y tomándole las manos delgadas y suaves a su novia.

-¿Qué?

-Promételo cariño – Kagome quiso agarrar su rostro asustadizo y besarle para lograr tranquilizarlo.

Haru miraba con un brillo la escena, su papá sí que estaba enamorado de la hermosa azabache y él también amaba a la mujer que ahora era llamada por él su madre.

-Sí Inuyasha, te lo prometo. No miraré a nadie más que a ti – entrelazo sus dedos con los de su novio.

-Y yo no veré culos ni tetas operadas cariño – Kagome hecho una carcajeada recordando aquella frase de su adolescencia.

-Me gusta verlos así – murmuro Haru fascinado – No te vayas nunca mamá Kagome.

-No lo haré Haru.

-¡La famosa Kagome Higurashi! – exclamo una hermosa joven de cabellera negra lisa en cuanto les toco saludarse.

Habían llegado al salón cruzando antes una horda de paparazis quienes no paraban de preguntar por la compañía de tan hermosa mujer. Haru iba en el medio de ellos, Kagome e Inuyasha le tomaban cada mano haciendo sentir al pequeño en el paraíso.

Saludaron a todos, Izayoi estaba alegre de volver a verla mucho mejor. Inu No tan paternal como siempre elogiándola al igual que Sesshomaru y Miroku. Saludo a Sango eufórica llenándola de cumplidos a ella y a su pancita de embarazada.

-La misma ¿Y tú eres la gran Rin Taisho? – arqueo una divertida ceja.

-Zuque de Taisho – corrigió seguido de una carcajeada divertida – Me entere todo lo has tenido que pasar ¿Cómo estás? – ambas mujeres se alejaron un poco del grupo familiar para poder platicar sin interrupción.

-¿Enserio Rin? ¿Tú preocupada por mí? ¡Valla! – exclamo sarcástica a la pelinegra.

-Oye... que nos hayamos llevado mal en la universidad no quiere decir que no me preocupe por ti – se justificó realmente arrepentida y preocupada por su rival.

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora