Capítulo 12

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12


-¿Cómo estás amigo? – Miroku entró con unas bolsas de comida se sentó frente a él, desenvolviendo la comida en el escritorio del peli plata.

-Ah, creo que ya estoy experimentando la vida de casado – suspiro Inuyasha mientras hacía sonar los huesos de su cuello y dedos de la mano.

-¿Ya discutieron sobre el dinero, futuro de hijos y la falta de sexo?

-Ah, no... bueno, anoche no pudimos hacer nada porque Haru se levantó a causa de una pesadilla con el asesino de Texas – blanqueo los ojos, recordar cómo él mismo se tuvo que atender no le agradaba en nada.

-¡Oh, la masacre de Texas! ¿Sabes que son tres las películas? – Miroku levantó la ceja proponiéndole en silencio verlas.

-La veré contigo, pero si Haru está ahí, te mataré.

-Yo te dije que esa película no era apta para un niño de 6 años – dijo sacando una hamburguesa de la bolsa y dándole un gran mordisco.

-¡Yo fui quien te lo dijo! ¡Pero no, el señorito dijo "Ya es todo un hombrecito, deja que la vea con nosotros"! ¡Sigues siendo un estúpido!

-No me hables de estúpido que aquí el menos indicado de decírmelo, eres tú – Inuyasha bufo también mordiendo con bronca la hamburguesa.

-Kagome propuso de que Haru conozca a Kikyo – recordó el porqué de su discusión.

-¡¿Qué?! – casi se atraganta Miroku con su tercer bocado de hamburguesa al escucharlo - ¿Qué?

-Eso, propuso de que se conocieran...

-¿Quieres romper ese acuerdo?

-¡Por supuesto que no! – exclamo pero al instante dudo, no sabía que era lo que quería ahora con ese acuerdo.

Al haberlo pensado anoche mientras observaba a su hijo dormir, recordó las veces en la que él pequeño le preguntaba a su madre, Izayoi, sobre su mamá. Izayoi solo le decía cada vez que preguntaba que estaba en un viaje largo e interminable. También veía como su hijo miraba con melancolía las madres de sus demás compañeros cuando iban a dejarlo a la escuela y a la salida a buscarlos. Pero ahora Haru estaba bien con Kagome a su lado.

¿Debería de hacer lo correcto? ¿Por su hijo? Aún dudaba de aquello, Kikyo, por lo que recordaba era solo una mujer interesada y sin corazón de sentir algo por alguien más que no sea ella misma. Aunque ahora le preocupaba que la mujer no haya vuelto por el dinero que la daba mensualmente ¿Estará planeando algo?

-¿Por eso no almorzaste con tu amorcito? – pregunto sarcástico su amigo.

-No – miro mal a su amigo tomando su refresco – Dijo que tenía algo que hacer durante el almuerzo.

-Seguro se fue a encontrarse con su amante – se carcajeo Miroku haciendo cabrear a su amigo el peli plata.

-¡Cállate! – exclamo con la boca llena, su celular sonó y lo hizo tragar de inmediato – Es Kagome...- sin dudarlo recibió la mañana - ¿Pequeña? – atendió con una sonrisa de bobo enamorado.

-Soy Kikyo Inuyasha...-

-¿¡Kikyo?! – se puso de pie inmediatamente.

°°°

Kikyo corría al lado de la camilla en la cual llevaban a una Kagome inconsciente, le entregaron las pertenecías de ella, Kikyo quedó esperando afuera bastante preocupada, había entrado al consultorio de obstetricia mordiéndose las uñas de los nervios y de lo preocupada que estaba.

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora