Capítulo 31

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-Inuyasha no sabe eso - continuó Kikyo - Bankotsu...- preocupada lo miro.

-Tranquila-  la abrazo protector, ocultando él también su preocupación por una de las personas importante en su vida - Ella estará bien. Todo saldra bien-  dijo las palabras qué a él le gustaría escuchar para calmar su angustia.

Minutos después Bankotsu recordó avisarle a la familia de la azabache y de su amigo peli plata. Una histérica Naomi junto con su esposo ya estaban en camino, mientras que los relajados y euforicos padres de Inuyasha también hacían lo mismo.

Una hora después no se sabían de noticias de Kagome, las enfermeras entraban y salían cada 15 minutos y eso no tranquilizaba nada a sus familiares que se encontraban preocupados por ella y los bebés.

Haru estaba sentado al lado de su tío Sesshomaru tranquilo, mirando con curiosidad a su alrededor no comprendiendo nada y solo teniendo en claro una cosa, su mamá estaba esforzándose para traer a sus hermanitos.

-Tío-  Haru tiro de la remera de Sesshomaru.

- ¿Qué pasa único sobrino? - Sango que escucho, lo miro entre graciosa y confundida.

-¿Y papá?

-Está con tu ma... - miro de reojo a Kikyo, poco le importaba-  está con tu mamá acompañándola.

-¿Mamá estará bien?

-Tú mamá estará bien-  aseguró, aunque en su interior se cuestionaba, una cesárea no duraba tanto ¿O sí?

Kikyo estiro su cuello para ver al pequeño Haru, al niño que creció en su vientre...¿Tenía derecho de tener una relación cercana con aquel hermoso niño? Ella no creía tener ese derecho.
Se enderezo y suspiro cerrando sus ojos.

°°°

La puerta se abrió y de ella salió Inuyasha con uniforme de enfermero, se veía hermoso.

-¡Hijo! - Izayoi exclamo poniéndose de pie y corriendo hacía él tomandolo de los brazos -¿Y los bebés?

Naomí olvidando y dejando todo problema atrás con su yerno se acercó también para preguntar.

-¿Y Kagome?

Todos se acercaron, Haru se abrazo a las piernas de su papá, Inuyasha no tardó en tomarlo en brazos, abrazarlo y darle besos en sus regordetas mejillas.

-¡Responde Inuyasha!

Inuyasha sonrió.

-Los bebés están bien, son dos hermosas niñas - dijo sonriente, su rostro estaba iluminado - Necesitan que 10 personas donen sangre, Kagome perdió demasiada con la cirugía pero esta fuera de peligro - tranquilizó - Son 9 personas, yo ya lo acabo de hacer...

-¡Ahora mismo! - sin ser obligados, Sango, Miroku, Sesshomaru, Rin, Inu No, Onigumo, Izayoi, Bankotsu y Kikyo se fueron hasta el laboratorio del hospital.

-Inuyasha-  la voz de la madre de su prometida llamo su atención.

-¿Sí? 

-Gracias por estar con mi hija y felicidades querido yerno - sinceramente Naomi le sonrió.

-Abuela ya no está mala - dijo Haru siendo bajados de los brazos de su padre, para que él abrazara a su suegra.

-Perdona...

-Está bien-  dijo Inuyasha cuando el abrazo fue roto - Gracias por permitir que éste con su hija a pesar por todo lo que pasamos.

-Eres un buen hombre y maravilloso padre.

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora