Capítulo 25

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25

Al enterarse de la "desaparición" de Kagome, Inuyasha y Bankotsu dejaron sus problemas e indiferencia de lado, ahora lo importante era encontrarla.

Kagome a la semana se comunicó con sus padres por el teléfono fijo de Kikyo, tranquilizándolos y asegurandoles que estaba mucho mejor en donde se encontraba ahora. Lo que era verdad, los dolores abdominales habían desaparecido y su paz se encontraba intacta, los cuidados y atenciones de Kikyo también ayudaban mucho. También hablo con Haru, que se enteró que desde que ella desapareció el estaba en su casa por la tarde esperandola.

-Estoy bien cariño - aseguro Kagome al pequeño.

-¿Papá y tú pelearon? - pregunto Daichi con el teléfono en su oído siendo sostenido por ambas manitos de él, Naomi escuchaba lo que su nieto decía, ahora se encontraba mucho más tranquila.

-Estamos pasando por un momento tenso ¿Cómo estás tú?  - evito decir más a su hijo.

-Quiero verte mamá-  sollozo Haru - Te extraño mucho y a mis hermanitos también-  por el teléfono a Haru ya se le escuchaba llorar.

-Yo también mi vida - tranquilizo Kagome con su corazón siendo oprimido por el llanto del pequeño - ¿Sabes qué?  Pásame con la Abuela, le diré que te traiga al parque así pasamos tiempo juntos.

-¡Sí mami! - eufórico exclamo Haru y le paso el celular a su abuela. Kagome le explico donde se verían y que no dijese nada, en especial a Inuyasha.

-En 30 minutos llegamos- aviso su mamá.

-Bien, los esperaré sentada en una banca.

Kagome preparo un refrigerio rápido para ella y su hijo, al quedarle 10 minutos salió del departamento llevando la llave, el parque quedaba cerca y llegaría en menos de 5 minutos.

Se sentó en una banca vacía y espero mirando a su alrededor a ver si ya estaban cerca.

-¡Mamá!

Miro para su costado izquierdo al escuchar la reconocible vos de su niño favorito, sus ojos brillaron en cuanto vio al pequeño correr hacía ella. Se puso de pie para recibirlo, miro unos segundos a su mamá y en su rostro se notaba lo aliviada que se encontraba.

-¡Te extrañe! - exclamo Haru.

-¡Y yo, no te imaginas cuanto! - abrazo Kagome al pequeño.

Caminaron alrededor del parque, con Haru sosteniendo su mano y contándole con lujo de detalles lo que hizo toda la semana, su madre se mantenía tranquila y relajada al ver que su hija estaba bien, inclusive podría decir que estar aislada le hacía realmente bien. Kagome le dijo como se sentía y como se sentía mejor con su embarazo.

-Ire por una bebidas - Naomi se levanto del cesped cubierto por una manta -Vuelvo en unos minutos.

-Bien mamá, tráeme chocolate - sonrió Kagome y su madre asintió desapareciendo de la vista de su hija y nieto.

-Mamá-  Kagome miro a Haru -¿Cuándo vas a volver?

-Bueno... En donde estoy me siento más relajada y a los bebés le hace bien cariño - Kagome limpió de la comisura de los labios del pequeño rastros de comida.

-Papá te extraña, él esta muy triste. Todos los días pregunto por ti a la abuela y la abuela llora y responde mal - Haru se mostró muy afectado con todo lo que pasaba.

-Dile a papá que estoy bien, que no se preocupe, una amiga cuida de mí-  Kagome sonrió recordando a Kikyo y a su amabilidad por tenerla en su departamento sin pedir explicaciones.

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora