Capítulo 3

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La corporación Taisho se encontraba ajetreada, la presentación de nuevo productos se acercaba, los y las modelos caminaban de un lado a otro seguidos de los maquilladores y estilistas. Todos colaboraban en algo, la presentación de cada fin de año los ponía nervioso, pues debido a como se desarrolle saldrá de allí la recompensa.

-¡Miroku, quiero las respuestas de los patrocinadores! – exclamo Sesshomaru sacando la cabeza de su oficina.

-¡Ahora voy! – exclamo en respuesta.

Kagome dirigía la junta en presencia de los inversionistas e Inu No, presentaba lo que harían el dichoso gran día. Los inversionistas aplaudieron complacidos.

-¿Estás segura que rechazas mi oferta de trabajar para mi corporación? – un viejo regordete y simpático pregunto a Kagome. El viejo le llevaba diciendo desde su primera presentación que se uniera a su empresa pero ella con gracia lo rechazaba.

-Estoy muy segura señor Parker – sonrió tomando la mano del viejo.

-Lastima – formo una mueca de lado insatisfecho – Inu No tiene una gran suerte.

-Sé que la tengo Andrew – intervino Inu No poniéndose a un lado de Kagome, abrazándola por los hombros.

Kagome a partir de la segunda semana después del accidente había solicitado regresar al trabajo, el cual fue cuestionado por sus padres-madre mejor dicho- e Inuyasha quienes creían que aún no estaba en estado de trabajar. Al final, Kagome gano la disputa y pudo volver, le asignaron una nueva secretaria llamada Sarah, una joven simpática y amable.

Por los acontecimientos recientes, el que Haru le pidiera llamarla "Mamá" el que Inuyasha y ella habían vuelto a tener una relación, Kagome denominaba esta parte de su vida "la mejor etapa".

-Eres muy solicitada querida – le dijo Inu No mientras salían de la sala de juntas, aun siendo abrazada por los hombros – Me romperías el corazón si te fueras – Inu No se golpeó su pecho dramáticamente.

-¡Ay, Inu No! – se carcajeo Kagome – No me iré de aquí, a menos que tú me eches –

-Considera eso descartado, porque ni con demencia te despediré – le dio un beso en la mejilla, miraron al frente y su hijo menor se acercaba con una sonrisa boba en sus labios. – Viene a marcar territorio – dijo con fingido miedo el padre.

-Es un estúpido – blanqueo los ojos Kagome también mirándolo con brillo en sus iris chocolates.

-Eso nadie se lo quita – murmuro Inu No, viendo a ambos, los corazones brotaban de los ojos de ambos jóvenes amantes, eso al patriarca le recordó a su juventud, el amor que con cada día florecía por su ahora esposa y mujer de vida.

-Hola pequeña – saludo en cuanto su padre se marchó, le dio un beso en la mejilla y le tomo de la mano mientras caminaban por los pasillos.- ¿Cómo te fue?

-Estupendo – dijo acariciando los dedos de su novio - ¿Qué hay que hacer ahora?

-Es todo. Todo está listo para el gran día, mañana todos tienen el día libre para que se preparen para la gala – Kagome suspiro emocionada, estaba ansiosa por ponerse el vestido de noche que había comprado en otra tienda del centro comercial.

-¿Haru ira?

-Sí, nunca se pierde uno de estos eventos – entraron a la oficina de la azabache.

-¡Sí! Quiero verlo de trajecito – emocionada exclamo Kagome.

Inuyasha ahora en privacidad tomo el rostro de la azabache y empezó a besar sus labios, Kagome ya ansiosa lo tomo con fervor abrazo la nuca del peli plata y hambrienta mente correspondió.

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora