Capítulo 13

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13

-¿Yo embarazada? Pensé... pensé que no tenía la oportunidad de experimentar este sentimiento – sollozo de alegría Kagome al recibir la noticia de la obstetra.

-Era difícil, pero no imposible querida.

-Pero ¿Por qué no he tenido los famosos antojos y vómitos matutinos? – pregunto con curiosidad Kagome, en tres meses no había sentido nada de lo que las mujeres embarazadas decían sentir.

-No en todas las mujeres el organismo es igual, todas somos diferentes y únicas – Kagome sonrió antes las palabras de la doctora – Pero no te preocupes que sí hasta ahora no has tenido los antojos y disgusto, pronto lo tendrás.

-Gracias, enserio gracias.

-De nada querida, pero tienes que agradecerle a Kikyo, ella fue quien te trajo hasta aquí – le recordó, Kagome calló y empezó a sentirse mucho mejor.

-¿Qué paso? ¿Por qué Kikyo llamo desde el celular de Kagome? ¿Ella le hizo algo? – preguntaba alterado atropelladamente Inuyasha apenas llegó al frente de Kikyo.

Su aspecto no era de los mejores, su corbata arrugada y floja, su saco arrugado y su cabello plata alborotado.

Bankotsu frunció su ceño al escuchar a su amigo pensar mal de Kikyo, de su pareja.

-Que quede claro algo Inuyasha- dijo con su voz gruesa – Kikyo no ha tenido nada que ver con que Kagome esté aquí. Ella le ha ayudado llegar hasta el hospital, Kikyo la acompañado hasta aquí y está de igual de preocupada – atónito Inuyasha miro a su amigo, con su boca ligeramente abierta y su ceño fruncido ¿Bankotsu defendía a Kikyo?

-¿Por qué está aquí? ¿Porque en obstetricia? – ignoró el reproche de su amigo, solo le importaba el bien de su mujer.

-No lo sé – mintió en parte. Él tampoco sabía porque Kagome estaba aquí, Kagome no tenía la posibilidad de quedar embarazada, al menos eso es lo que le había dicho el doctor que le había hecho los análisis y placas – Por el momento, esperemos a que la doctora salga.

-¿Por qué no entras tú? Eres doctor.

-Sí, soy doctor. Pero no estoy en mi poder de interferir en otro piso que no es mío, solo espera Inuyasha – aconsejo tomando asiento en donde antes estaba Kikyo, sintiendo aún su calor y aroma a flores. Inuyasha tomo asiento a su lado.

-¿Por qué Kagome estaba con Kikyo?

-No le pregunte nada – suficiente alterada estaba, pensó el moreno aún preocupado por el estado en que dejo ir a su pareja.

-¿No es nada serio?

-No te preocupes, no lo es, sí lo fuera no estaríamos aquí – tranquilizo a su amigo con una mano apoyada en el hombro de Inuyasha.

En silencio esperaron en la sala, ambos con sus codos apoyados en sus muslos y sus manos entrelazadas entre sí, apoyada en la barbilla, cada uno con un pensamiento diferente. Levantaron la vista al escuchar la puerta abrirse e Inuyasha fue quien con rapidez se puso de pie y se acercó.

-Hola Bankotsu – saludo la enfermera que salía del consultorio.

-Hola Katherine – dijo el moreno poniéndose de pie y acercarse.

-¿Son familiares de Kagome? – pregunto a ambos hombres.

-Soy su prometido – dijo ansioso Inuyasha - ¿Cómo está?

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora