Capítulo 8

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El pequeño James había sufrido un ataque de asma, fue la consecuencia que tuvo del accidente y del coma de dos semanas, había estado más de cinco meses ya en el hospital internado debido a que sus análisis siempre encontraban alguna anomalía, pero los doctores no sabía que, por lo que la mejor decisión fue dejarlo en el hospital, hasta descubrirlo.

Bankotsu y Kikyo salieron de su habitación, ya era casi de noche, el trabajo y su rehabilitación fueron tardíos. Ahora el pequeño James, estaba mucho mejor, su asma se podría controlar con un inhalador, observaron los análisis y ya no aparecía nada extraño aun así, esperarían al día de mañana a ver sus resultados.

-Fue un día largo – murmuro Bankotsu moviendo su cabeza en círculos. Kikyo solo le había hablado en códigos profesionales, tampoco le había mirado.

-Sí, un día largo – respondió de la misma manera, estaba cansada y quería marcharse a su hogar – Descanse y adiós – sin esperar respuesta y sin dejar protestar a Bankotsu a paso de correcaminos se marchó llegando a un elevador a punto de cerrar sus puertas.

-¿Descanse? – pegó un grito indignado - ¿Volvemos a las formalidades? – exclamaba en medio del pasillo, los pacientes y acompañantes lo miraban como un doctor loco hablando solo en el pasillo.

°°°

-Por favor, pon en la planilla que soy alguien incompetente que no toleras trabajar con alguien así – pidió Kikyo al día siguiente con la planilla que todos los meses se les otorgaba para poder ver el rendimiento de los enfermeros como ayudantes de los doctores.

En todos los meses anteriores, Bankotsu había puesto que estaba más que complacido con la ayuda de Kikyo.

-¿Qué?

-Eso. Pon lo que te dije por favor – volvió a pedir sin mirarlo.

-No pondré eso cuando sé que no es verdad – exclamo Bankotsu tirando la planilla en la mesa de su escritorio. Kikyo miro la hoja como su única salvación - ¿Por qué quieres que ponga eso? ¿A caso ya no quieres que trabajemos juntos?

-Ya no quiero trabajar contigo – murmuro Kikyo sin despejar su mirada del suelo, si lo miraba a los ojos le diría la verdad.

Bankotsu al escuchar aquellas palabras sintió alfileres clavarse en su pechó.

-¿Por qué? – cerró sus ojos y suspiro con frustración.

-No hay porque, simplemente ya no quiero.

-Debe haber un porque ¡Siempre hay uno! – desesperación, no quería que Kikyo se alejará y empezaba a saber su por qué.

-Solo firma, yo lo llenaré – rogó Kikyo sintiendo que lloraría si seguía en presencia del moreno.

-No firmaré nada si no me dices la verdadera razón.

-No podemos estar juntos, simplemente no podemos – Bankotsu con la necesidad de mirarla a los ojos, empezó a buscar su mirada.

-¿Por qué Kikyo? ¿Por qué no podemos estar juntos?

Sin saberlo, tenían una discusión de una pareja enamorada, sobre una relación prohibida.

-Por lo que nos conecta, tu eres el amigo de Inuyasha, sabes perfectamente que no puedo acercarme a su hijo, simplemente no puedo involucrarme contigo – casi grito en un desgarro, Bankotsu guardo silencio, sabía que la ley le ordenaba no acercarse a Haru.

Nueva Oportunidad (ADA#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora