Bankotsu se lavo su cara y fingió haber comido, pero la verdad era que había tirado la comida por la ventana. Kagome todavía tenía que practicar un poco más en la cocina, no. Mejor no, posiblemente provocaria un incendió.
-¡Muy rica la comida! - exclamo exagerado Bankotsu saliendo de la cocina.
-¿Enserio? - exclamo Kagome alegorica, Kikyo sonreía, Bankotsu mentía - Eso quiere decir que estoy mejorando en la cocina - orgullosa se irguió.
-Ehh... Sí - Bankotsu le siguió el juego - Bueno, volviendo al tema - Bankotsu miro a Kikyo, se había lavado la cara pero aun tenía su nariz y ojos rojos por el llanto, ella bajo su cabeza - Le diré a Inuyasha que estás aquí...
-Sí, estoy loco y si, él también se pondrá más loco de lo que ya esta. No puedo saber yo que estás aquí sin que él tampoco lo sepa, Kagome... No puedo mentirle.
-Agh - masculló maldiciones Kagome - Está bien, dile, dile... Ni chiflado el vendrá aquí...
DING DONG
-¡¿Ya le dijiste?! - Bankotsu asintió- Bankotsu. Te. odio - pero el solo le sonrió.
DING DONG
-¿Abres... Tú o quieres...? - Bankotsu miro suave a Kikyo, él también tenía que hablar con ella.
-A...abre tú, yo estaré en mi habitación- tartamudeó Kikyo poniéndose de pie.
-Kikyo lo siento- se disculpo Kagome.
-Solo tranquilízate y mantente calmada, no te exaltes- aconsejó Kikyo antes de marcharse y desaparecer por los pasillos del departamento.
-Bien... ¿Lista para la tormenta? - Kagome lo fulmino con la mirada- Eso es un sí.
Bankotsu fue hasta la puerta que ahora era golpeada, suspirando y él también tranquilizándose abrió la puerta haciendo tropezar a Inuyasha.
Inuyasha se encontraba con su cabello revuelto, su uniforme de trabajo se encontraba incompleto, sin la corbata y el saco, la camisa arrugada y abierta junto con su cabello alborotado.
-¿Dónde está? - fue lo único que dijo al estar en casa ajena.
-¿Kagome?
-No imbécil, Kikyo ¡Pues claro que Kagome! - exasperado exclamo.
-En la sala... - no fue necesario decir más, Inuyasha corrió hacia dónde él le había señalado.
Sería una larga noche.
°°°
Bankotsu dejo hablando solo a la pareja de comprometidos (porque eso eran, ni mensos los dos se separarian de nuevo, ambos se amaban demasiado y además, tenían hijos en medio) y se adentro por el pasillo detuviendose frente a la habitación de Kikyo. Sin avisar abrió la puerta y se quedó de piedra, ella lo miro y él la miro, nadie grito ni nadie se avergonzo, ya eran adultos.
Kikyo estaba en ropa interior negra, se había cambiado el uniforme de trabajo para ponerse ropa cómoda. Bankotsu término adentrandose y Kikyo no dijo nada solo término de cambiarse, ahora con rapidez. Bankotsu había tomado asiento en la cama de su azabache haciendo a un lado pensamientos lujuriosos al recordar el cuerpo casi desnudo de su ex pareja.
-Te escuche - soltó Bankotsu y Kikyo quedo quieta despues de haberse puesto un pantalon deportivo. Ya se puso su musculosa negra.
-¿Qué escuchaste? - cautelosa pregunto dándole la espalda mientras ella refregaba sus manos.
-Todo lo que dijiste hace unos momentos- Bankotsu se puso de pie y lento, como un cazador, empezaba a acercarse a ella.
Ya no podía seguir alejado de Kikyo.
Kikyo no dijo nada ¿Qué decir cuando él ya había escuchado todo lo que tenía guardado? sus sentimientos, sus temores... Él ya había escuchado todo.
-Me molesta el hecho de que pienses que sería feliz sin ti a mi lado - la respiración de Bankotsu se sintió en el cuello de Kikyo haciéndola estremecerse - Qué sería mejor...- y el moreno no aguanto más, la abrazo por detrás estrechandola en sus brazos y pegandola a el.
-Bank...
-Shh, tu ya dijiste suficiente- la cayo el moreno con un beso en la mejilla palida y sonrojada de la azabache - Escucha Kikyo, será la primera confesión de muchas en adelante- Bankotsu la giro en sus brazos y la abrazo desde su cintura, Kikyo apoyo sus manos en el firme torso del moreno - Yo solo sere feliz contigo, sí tú te vas, mi felicidad contigo se ira, solo... Te necesito a ti para no sufrir.
-Bankotsu- Kikyo se arrojo a sus brazos conmocionada y feliz por tal confesión. Lloro, nuevamente ambos lloraron pero está vez de felicidad.
Bankotsu la separó ligeramente, con una mano tomo la barbilla de Kikyo elevando su mirada hacia él, acarició suavemente sus carnoso labios rosados antes de tomarlos posesivo con los suyos. El recuerdo de Sasuke besándola hizo que Bankotsu profundizara su beso, reclamandola dejandole en claro que ella...
Que ella era suya.
°°°
Oh sí, todo va en viento en popa 💕💕
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¡Nos leemos!
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