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“Yoongi tomó fuertemente a Taehyung de la cintura— El nombrado bajó la cuchara con su porción de arroz; era verdad que SeokJin le hizo recapacitar (a la mala) sobre su amistad con Tae, sin él no habría elegido hacer el examen por el que ahora estaba ahí, pero el fantasma creía tener derecho de joderle todo eso. ¿No estaba consciente de estar muerto? ¿No sabía lo raro qué se vería hablándole a la nada?—, Taehyung, sonrojándose, enredó sus manos en alrededor de su nuca... Y las cosas los llevaron... ¡A tener a Yoongi entre sus piernas!”— El pálido volteó a ver a SeokJin algo asustado, su corazón se aceleró por el pánico. El alto estaba junto a SooLing mientras él escribía algo en su celular con el rostro rojo.—... Éste chico tiene talento.

Soo, ¿Me puedes prestar tu móvil? Debo escribirle algo a TaeTae— Mintió. En realidad, siquiera tenía el número de Taehyung. El rostro de SooLing se puso aún más colorado, mientrás abría la boca intentando decir algo.

—¿Qué? ¡No! Quiero decir, sí, pero no, en este momento yo– ¿Para qué? ¡Yo se lo escribo!— Tartamudeó, apegando el celular a su pecho con manos temblorosas. Yoon achicó los ojos, era como si conociera (y lo hacía) todos los sucios secretos que podía encontrar en el móvil impuro de su compañero.

—¿Estás viendo porno?— Soo negó, como asqueado.—, ¿Leyéndolo?

—¡No!

—Entonces... ¿Escribiéndolo?— Se inclinó para acercarse al menor, quien se cohibió intentando negarlo, pero era un mal mentiroso.—, ¿De quiénes?

—¡No es de nadie, es un fanfic! ¡Al principio de la historia pongo que todos los personajes son inventados y que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia!— Yoon se lanzó encima suyo; se rasgó el pantalón por la parte del muslo interno, pero en ese momento no era importante, lo importante era quitarle al grandulón del salón su aparato demoníaco con porno donde él era el jodido protagonista.

—¡Dame esa cochinada!

—¡Por favor, hyeong, juro que iré a la iglesia pero no me haga ésto!

—¡Te vas a quemar si pones un pie adentro!

—¿Chicos?— La grave voz de Tae sonó; Yoongi junto a SooLing eran los únicos enel salón, Taehyung y DaeYeon se ofrecieron a traerles algo de la cafetería. Ambos detuvieron el forcejeo, el bajito sintió sus mejillas calentándose cuando vio la mancha de jalea de fresa en la punta de la nariz de su primer amigo. Sooling lo aventó de encima suyo al suelo bloqueando el teléfono para despues guardarlo en su mochila dónde puso un candado al zipper.

—¿Qué estaban haciendo?— Dae se cubrió el rostro con el dorso de la mano; tenía muñequeras azules con estrellas rosas. Brillaban.

—¡Hyeong quería enviarle un mensaje a TaeTae!— Taehyung hizo una mueca confundido. No recordaba haber intercambiado números con el bajito.

—¡Quería decirte que me guardaras un poco de helado! Me gusta cuando le ponen jalea a la galleta de coco.— La mirada de Taehyung se iluminó, corriendo a sentarse en el suelo junto al mayor.

—¡¿Verdad que sabe delicioso?! ¡Siempre me dicen que es asqueroso! ¡No puedo creer que a usted también le guste!— Yoon apretó los labios, entre porque ahora se sentía mal por haberle mentido, y porque tenía la oportunidad de limpiar la nariz del menor.—, ¡Vamos! ¡Le compraré una por ésta vez! Creo que me alcanza para ponerle chispitas de colores, aún que nunca sé si ponerle chispitas de colores o chispitas de estrellita— Metió la mano a la bolsa de su sudadera beige, contando las monedas y el par de billetes que aún le quedaban. —, ¡Oh, no! ¡No me alcanza para las chispitas! Le tendre que ofrecer uno con chispitas luego.— Daeyeon sostenía el cono de Taehyung (mientras se lo comía), se fue acercando hasta la esquina para sentarse en el lugar de Yoongi.

—Supongo que a ti te gusta más que a mí.— Bromeó, quitándole la jalea de la nariz. Iba a limpiarla en su camisa, pero por algún motivo le dio una lamida. Cuando volvió a levantar la vista, se encontró con la cosa más jodidamente hermosa que creyó ver en su vida.

Kim Taehyung tenía un lunar en la nariz.

 daddy issues ✾ taegi/yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora