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Es hermoso como el tiempo se detiene cuando ves a la persona correcta. Para Taehyung, el tiempo se detenía cuando el mayor tocaba accidentalmente cualquier mínima porción de su piel.

—No entiendo el punto de éste juego.— Yoongi murmura, viendo sus manos atadas a las de Tae. Se sentía nervioso, por el constante contacto que mantenían. En parte, se alegraba de no tener que estar en la situación de Jeongguk, quien estaba casi llorando por estar maniatado con Daeyeon. Habían convencido a la novia de SooLing para que jugara con ellos.

—Ya te lo dije, oppa, vamos a jugar a las atrapadas, si yo te alcanzo, te daré a Jeongguk y será más difícil que ganes.— Gruñó, la verdad es que no le parecía lógico.

—¿Y? ¿Tú habrás ganado?— Ella negó, moviendo la cabeza.—¿Cuándo gana alguien?

—Cuando uno tenga cinco— Ahn se sacudió el cabello, ella tampoco entendía.—, si me atrapan, me iré al equipo contrario, y serán dos equipos que van a intentar darle alguien a otro equipo.— Sonrió.

—Pero entonces sólo los de las orillas podrán ganar.

—¿Vamos a pasar la hora libre jugando a las atrapadas?

—Prefiero eso que ser el personaje de la porno gay de tu novio.— Ahn miró con ojos abiertos a su novio. Yoongi apenas procesaba que lo dijo en voz alta.

—Sólo vamos a jugar, luego pueden golpearse.— Sacó el silbato que colgaba de su cuello, y lo tocó. Yoongi corrió lejos de todos al instante; ni de broma iba a darles a Taehyung.

—¡Espera, no tengo buena condición! — Yoongi le miró sobre el hombro sólo un momento, aprovechando para ver a los demás, que estaban casi aventándose para atraparse.

—¿Quieres jugar?— Preguntó, el menor se lo pensó unos segundos antes de negar.—, entonces corre.— El menor se sonrojo, era como si estuvieran haciendo algo ilegal, como si el mayor fuera a llevarle a un sitio prohibido.

—¿A dónde? — Nunca había estado por ahí; el patio trasero era enorme, tenía una cancha de basket (donde estaban), y a los lados había una cancha de volley y soccer respectivamente, los separaba un muro de árboles, sauces llorones, en su mayoría. Habían pasado entre ellos para huir de sus amigos.

—Detrás de dirección. — El mayor parecía conocer todos los caminos de la institución, no dudó en que sitios pisar y cuales no, él apenas logró seguirle el ritmo, a pesar de que Yoon tenía ese pantalón con falda de nuevo.

Hay un rosal detrás de dirección. Crece como enredadera en el cerco, la sombra creada por el sol es hermosa. Ambos se sentaron en la tierra junto al rosal.

—Quería traerte antes, pero no sabía como— Jugó con el pedazo de tela que unía sus manos, Taehyung se distrajo con eso igualmente.—, quería decirte que en verdad lamento por lo que te hice pasar el primer día que nos vimos. Me dijeron que te llevabas muy bien con tu grupo.

—Algo así— Admitió.—, la verdad es que apenas hablabamos, se sentaban conmigo en receso porque no tenían ningún amigo divertido— Volteó a verle, con la sonrisa cuadrada aún si el pálido no le estaba viendo.—. Creo que de no ser por ese accidente nunca hubiera conocido gente tan genial, mi estrés no es tan molesto ahora.

—¿Ya no traes a Kingu?— Preguntó, poniendo su mirada en el moreno unos instantes antes de seguir jugando con la tela.

—Sí, no puedo dejarlo en casa, me siento inseguro. Kingu me cuida.— Yoongi asintió, le daban ganas de sonreír gracias al alto.

—¿Te avergüenza? — El menor se acomodó en el suelo, tocando una espina despacio para no lastimarse.

—¿Por qué lo pregunta?— Su voz suena distinta, sin el deje alegre que suele tener. Yoongi quiere golpearse en la cara con la rodilla por hacerle sentir mal.

—Cuando nos conocimos estabas en los baños abrazándolo, cuando te fuiste lo dejaste tirado.— Tragó grueso, sin saber como contestarle; él también tenía preguntas.

—Sí. Siento que me juzgan cuando lo tengo— Su corazón palpitó más fuerte, mientras se mentalizaba para acercarse al mayor, o al menos tomar su mano. Terminó sólo enredando sus meñiques... A pesar de ya haberle abrazado, ese momento se sentía más íntimo, más especial. No queria arruinarlo.—, ¿Usted?

—Yo no tengo peluches, pero no me avergonzaría.— Taehyung negó, sacudiendo el cabello, algo largo. Yoongi frunció el ceño por no haber entendido.

—¿Le avergüenza ver fantasmas?— Yoongi paró lo que hacía, sin saber si el menor se estaba burlando de él; cuando levantó la cabeza para verle a los ojos, algo le distrajo: el lunar de Tae parecía más tierno cada día desde la semana en que lo descubrió.

Se acercó tan sólo un poco, poniendo la mano libre en la nuca del menor para que no se moviera, y dejo un beso corto —que pudo haber sido una eternidad para el moreno— ahí , en la punta de la nariz. Taehyung se quedó estático sin saber que hacer con todas las sensaciones que el toque del mayor le dejó sobre la piel.

—Algunas veces.— Murmuró, la voz grave en un tono más bajo de lo normal erizandole cada vello del cuerpo.

Pudo haberle besado, ¿Por qué no se movió cuando el mayor le tomó de la nuca?

 daddy issues ✾ taegi/yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora