daddy issues ✾ taegi/yoontae

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Soo no estaba muy seguro de como sucedió, pero estaba seguro de que optimizaría sus ideas para cualquier fanfic futuro.

Le encantaba ver las marcas de besos en las mejillas y mandíbula de Taehyung, porque sabía que el labial púrpura, magenta o morado, era una clara marca de Min Yoongi.

—¿Cómo se siente besar a Kim Taehyung?— Preguntó, listo para seguir con su escritura luego del bloqueo de autor que provocó Jeongguk al separar a ambos. Yoongi bufó.

—Ya te dije que le doy besitos porque es tierno, no porque me guste. ¿Qué tiene de malo que bese a mis amigos? Me violentas.— Bromeó, mientras hacía la tarea de geografía lo más rápido posible.

—¿Sabes que es tierno? Escucharte decir “besitos”... ¿Cuando hablas con Taehyung, usas muchos diminutivos? Cómo, no sé, comidita, o nievecita. ¿Lo haces?— Yoongi rodó los ojos, terminando de copiar el reporte del alto. Le arrojó el cuaderno al menor con una mueca de molestia.

—Me quedaré aquí porque es mi lugar, no porque quiera escucharte decir mierda. Daeyeon ayuda mucho a Jeongguk con su introvertida forma de ser, pero de ellos no haces novelas gays porque no son hombres, ¿Verdad?— Bufó, el alto se giró para no verle, guiñándole un ojo a AhnSi que respondió el gesto con mejillas rojas.

—Los homosexuales como tú merecen más historias de amor.— Murmuró dramático sin dejar de ver a su novia, el mayor casi se imaginaba la escena de cualquier anime de súper héroes.

—¿Homosexuales como yo? Ojalá tu novia escuchara todo lo que dices.— Taehyung apareció con Jeongguk y Daeyeon por la puerta, cargando su bolsa de galletas. Yoongi sacó el paquete que había comprado para Taehyung ese día con una sonrisa.

—¡Yoongi hyeong!— Se acercó dando saltitos, sentía la victoria en todo su esplendor conforme presumía el beso en su frente por todo el instituto. Se sentó en una de las piernas del pálido cuando él se acomodó para recibirle en un abrazo. Soo se puso rojo cuando vio como el mayor entrelazaba sus manos tras encerrar la cintura del menor.—, ¿Me trajiste algo, papi?— Aún sin acostumbrarse al excesivo afecto tan gratificante del amor, asintió sin decir alguna palabra, entregándole el paquete con una mano tras soltarle y acariciarle de la cintura con la zurda.

—Creí que ustedes dos...— Murmuró Dae sin saber como explicar el hecho del cambio tan drástico que estaban mostrando. Taehyung se recostó en el pecho de Yoongi sin prestar atención. Al parecer, nuevamente estaban absortos en su propio espacio.

—Me gustan mucho las galletas glaseadas, papi— Giró la cabeza, dándole un beso a Yoongi en la sien que le pintó las mejillas de rosa. Era increíble como Taehyung se veía incluso más cómodo que antes estando de esa forma con el mayor.—, ¿Tú ya comiste?— Yoongi negó, sin saber como explicarle que en realidad verlo comer le hacía sentir satisfecho (y no le gustaba comer en la escuela). —, ¿Por qué?

—Me conformo con ver comer a mi bebé.— Susurró, su voz salió un poco ronca, porque apenas se atrevía a corresponder las muestras de afecto del alto. Se rascó la nuca fingiendo que aún hacía el reporte, intentando quitarse los nervios de la cercanía del menor.

—Wow. Voy a vomitar.— Le susurró Dae a un celoso Jeongguk, quien se cruzó de brazos, pensando que él también debería ser consentido de esa forma.

—Habla por ti, yo voy a grabar.— Le dijo Sooling de vuelta, emocionado. Alguien debía ganar de todo esto.