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Yoongi ni siquiera se atrevia a decirse que no estaba preocupado; ¿La madre de Taehyung estará de acuerdo con que su hijo ya no viva allí? ¿Jungkook será suficientemente responsable para tener un huésped? ¿Taehyung podrá comportarse frente a él? ¿Van a poder soportarse?

¿Van a caer enamorados?

Sacundió con molestia la cabeza, era la jodida voz de SeokJin resonando desde lo profundo. Siquiera en vacaciones podía librarse de él.

—Jodido hijo de perra.— Murmuró al aire, caminando entre los pasillos del edificio; no recordaba el lugar donde estaba, así que miraba distraído entre los estantes hasta que chocó con alguien.

—¡Lo siento! Demonios, en serio lo siento— Yoongi estaba a punto de maldecir a toda su familia habida y por haber, pero pudo notar de inmediato las mejillas rojas junto a la nariz, y el mentón temblando; se estaba comiendo las ganas de llorar.—, ¿Buscaba algo?

—Sí— Miró su gafete, frunció el ceño.—, Jimin-ssi, había venido antes, busco–— Jimin le interrumpió con un pequeño sollozo al abrir la boca.

—¿Un murciélago morado?— Se secó el rostro, tratando de sonreír.

—No, en realidad quería un león, algo pequeño, ¿Sabes donde puedo buscar?— El bajito asintió, hizo una seña para que el alto le siguiera y se puso unas gafas cuando se dio la vuelta. Empezaron un recorrido algo largo hasta una jaula con muchos peluches de todos tamaños.

—Debería haber aquí, es la merma— Le miró por instantes, luego volteó de nuevo a los peluches.—, eres amigo de Taehyung–ah, ¿Verdad?

—Soy su novio— Se apresuró a corregir, se arrepintió de inmediato cuando sintio sus mejillas calientes y el pecho golpeando fuerte por la vergüenza. —, su, su novio pero no real, es... Es un juego que tenemos.— Empezó a buscar nervioso entre las cosas algo que llamara su atención, cuando lo tuvo en sus manos, Jimin sonrió.

—¿Ese le parece bien?— Yoongi asintió, cuando iba a darse la vuelta, Jimin le tomó la mano.—, ¿No quieres otro? Están a mitad de precio y dos por uno— El mayor miró entre la multitud de juguetes hasta encontrar un osito café con el pecho blanco, lo tomó. El azabache sacó una botella de perfume con la que empezó a rociar el resto de juguetes, mientras apretaba de nuevo su mano. Yoongi estaba un poco desorientado. Jimin le mostró un encendedor.—. Van por mi cuenta.

En menos de un minuto, la jaula con peluches estaba en llamas y ambos jóvenes corriendo a la salida de emergencias.

—¿¡Qué mierda?!

—¡Te lo explicaré luego!— Salieron por unas escaleras de emergencia poco antes de que los rociadores los mojaran, terminando detrás de los edificios, se detuvieron unas cuadras más adelante a tomar un poco de aire.

Yoongi intentó orientarse sin mucho éxito, pues no estaba acostumbrado a la capital.

—No me han pagado— Jimin se sentó en un estacionamiento para bicicletas de un local de pizzas en el que fueron a parar.—, me gradué de la universidad de diseño en Alemania hace dos años, desde que trabajo ahí sólo me dan el salario de empleado de piso, pero no me han dado nada por diseñar peluches, publicidad, diseño de interiores, nada.— Apretó los puños sobre su gafete. El blanquino se imaginaba la impotencia.

—Me parece bien que hayas renunciado, pero creo que la parte ilegal era innecesaria.— Ambos rieron, las luces del local se encendieron; Yoongi pudo ver a WooSim sentado dentro frente a una pareja, era un anciano que siempre cargaba con un incienso. Jimin le señalo.

—¿Vas a contestar?— Se sobresaltó cuando vio que su teléfono parpadeaba. Era una llamada de skype. Miró la pantalla un par de segundos, antes de volver la vista al otro con una incertidumbre notable.

—¿Ya comiste?

 daddy issues ✾ taegi/yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora