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No había sabido como explicarles nada. Daeyeon se lanzó encima suyo, golpeándolo contra la pared con sus delgadas manos en sus hombros. Estaba llorando tan intensamente, que sintió que había hecho algo malo. La chica se quedó resentida dos días con el mayor tras evadira sin poder decirle de dónde escuchó su nombre o cómo aprendió a hacer esas señas. El ente le tenía más que intrigado, pues permanecía quieto frente a él por horas.

Así que ahora estaba nuevamente encerrado en los baños.

Podría decirse que estaba bien salir, que no tenía nada que temer, no era su problema, pero Daeyeon era su amiga, aún si tuviera las palabras correctas para hacerles saber que él podía ver entes que otros no, le dolía sólo pensar en informarle a Daeyeon que aquél chico que le arrancó millones de sonrisas y suspiros desde el segundo en que se conocieron podría estar muerto.

—¿Papi?— Taehyung se recargó en la puerta de su cubículo; tener al menor tan cerca aumentó la tensión en su estómago, era como si alguien desde abajo le apretara la garganta, sacándole el aire, haciéndole impotente.—, ¿Qué sucedió?— Iba a preguntarle cómo se había enterado que estaba ahí, pero las palabras no salían, estaba ahogándose con su propio aire.—... SeokJin me dijo que estaba aquí.

SeokJin, debió suponer que fue él, pues era quien más se metía en su vida (después de SooLing). El invierno estaba comenzando apenas, Taehyung temblaba del otro lado por haberle prestado su sudadera a Jeongguk.

—Está bien— Recordó la plática que tuvo con DaeYeon antes de hablarle a Taehyung, como los ojos de la menor se iluminaban al hablar del chico.—, estoy bien— Recordó, también, lo indignada que hablaba con su novio por FaceTime cuando se enteró que la película que quería ver tenía las entradas agotadas.—... No— Se imaginó ver a Taehyung de la forma en la que vio al novio de Daeyeon.—, conocí al novio de Dae.— Su voz se quebró, no tenía la fuerza de soportarlo; todo era menos doloroso antes de tener contacto con ellos.

—¿Todo bien?— Yoongi intentó suspirar reteniendo las lágrimas en sus ojos, sin embargo, eso le costó el habla. Por más que balbuceaba buscando las palabras, no logró pronunciar ninguna. Taehyung no necesitó escucharle.—, no es su culpa, hyeong.

Yoongi lo sabía; él sólo los miraba, él no causaba nada, él no dañaba a nadie, pero escuchar a su bebé decir eso logró calmarle, como si le quitasen un peso de encima.

—Papi, usted me hace muy feliz cuando no tengo ganas de nada... Usted también puede hacer feliz a Daeyeon noona si le dice lo que su novio quiere.— Susurró bajito. Lo hacía sonar fácil, era como si cualquiera se fuera a tomar a la ligera las cosas que ve Yoongi como lo hace Taehyung.

Entonces, se dio cuenta.

No tenía porque decirles cómo lo sabía.

 daddy issues ✾ taegi/yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora