daddy issues ✾ taegi/yoontae

24

Jeongguk era el huevo de oro, a pesar de ser el más pequeño del grupo, muy pocas cosas se le complicaban. Ese día, el menor descubrió que también era bueno para el boliche.

—¡Acaba de hacer turkey!— Sooling empujó del hombro a Daeyeon, riendo por lo que acababa de decir; Jeon había tirado todos los conos con una sola bola.

—¡Así no se dice, Yeonnie!— El grupo comenzó a reír, Taehyung se dio la libertad de aplaudir con fuerza recargándose sobre el hombro de Yoongi.—, no estoy seguro de cual es la manera correcta de hacerlo, pero seguramente no es turkey.

—¡Claro que no! Dios mío— Yoongi tomó un poco de aire, limpiándose una lágrima y acariciando a Taehyung por los hombros.—, debemos buscar en internet.

—¡Chicos, voy ganando!— Volvió Jeon, aplaudiendo sin estar al tanto de las cosas que dijeron. Soo le acarició el cabello ganándose un puchero de molestia por parte del otro. Se sentó en medio de Taehyung y Yoongi, esperando que ambos le mimaran de la forma en lo hacían mutuamente.—, ¿Aún no está la pizza?— Taehyung negó, cruzándose de brazos. Daeyeon tomó una palomita del contenedor un poco molesta ahora al recordar el buen rato que llevaban esperando.

—¿Quién sigue?— Dae se señaló con la comida en la boca, sonriendo. Se puso de pie.—, ¿Puedo comer de tu sundae?

—Claro que no.— Le levantó el dedo medio, sacudió su falda y fue a recoger una bola. Jeongguk señaló a un hombre a dos mesas adelante.

—¿No es ese el director Jung?— Taehyung bajó la hamburguesa antes de ponerla en su boca, Yoongi le volteó a ver para después mover su vista a donde señalaba el más chico. Era el director, abrazando a un chico que se veía más que incómodo con el contacto tan íntimo.

—¡Por Dios, es un pedófilo!— Murmuró Yoongi, acomodándose en el sofá, los tres menores voltearon ahora sorprendidos por verlo desde esa perspectiva. El joven quitó el brazo de sus hombros y bajó la mirada.—, pobre chico, ¿Será de nuestra escuela?

—Parece de nuestra edad, ¿Creen que le esté sobornando? El señor Jung tiene muchos contactos en varias universidades.— Murmuró Soo, bajando el móvil. Taehyung mordió su hamburgesa con sorpresa, inclinándose en su lugar para ver a su papi, esperado otra opinión. El mayor asintió, como si lo estuviera meditando.

—Se levantó— Jeon golpeó la rodilla de Yoongi sin despegar los ojos del chico, que se movía sin ánimos hacia el pasillo.—, ¿Se estará yendo?— Dae regresó contenta, pues había tirado dos veces y sólo le quedó un cono.

—Está yendo a los baños— Soo intervino. Taehyung se levantó, para ponerse frente al pálido y jalar de su chaqueta.—, alguien debería ir.

—¡Ve tú, papi!— Chilló, mirándole sobre su hombro.—, ¿Qué pasa si ese pervertido lo encuentra en los baños?— Yoon perdió su vista en el lunar debajo del labio, levantándose sin pensarlo. Jeongguk giró la cabeza creyendo que se besarían, pero el más bajo sólo dejó un beso en la punta de la nariz con la intención de obedecer a su bebé. Taehyung se sentó donde antes estaba el mayor, con una sonrisilla.

El chico al que vieron era probablemente más alto que Taehyung por unos cuantos centímetros, estaba llorando frente al lavabo, con un puño de papel en mano para secarse las mejillas.

—¿Hola?— El chico le miró de reojo, sin detener el secado. Su piel brillaba, era más moreno que su bebé, tenía unas facciones muy bien marcadas, su condición física parecía buena.

—Hola.— Murmuró de vuelta, el mayor ya no sabía que más decir, o como hacer la pregunta. El ente de la semana pasada apareció de nuevo, haciendo una seña extraña que pasó de largo.

—Sé que esto te sonará extraño, pero conozco al hombre con el que estabas hace rato— El otro chico levantó la mirada, algo sorprendido, y un poco asustado.—, no te preocupes, no le diré a nadie, sólo... Quiero saber si te hizo sentir... Incómodo.

—Por supuesto que lo hizo— Sollozó, intentó ver a otro sitio para detener el llanto, pero las lágrimas simplemente seguían saliendo.—, me dijo que no volvería a hacerlo, pero aún así lo hizo y cree que va a reponerlo invitándome al boliche.— Golpeó la cerámica, haciendo que el otro diera un paso en reversa.

—¿Qué? Disculpa, no te entiendo–

—¡Odio el jodido boliche! ¡Por su culpa no tengo amigos en mi escuela y– y nunca va a mis torneos!— Se agachó para mojar su cara. —. Es el jodido peor padre del mundo.— Pateó la pared, Yoongi se acercó temeroso.

—¿Sabes? Tu padre es mi director. Él odia a nuestro grupo. ¿Te parece si vienes a jugar con nosotros? Pedimos pizza.— El chico detuvo tan sólo un poco su llanto, mirándole con ojos acuosos.

—¿Enserio mi padre los odia?— Asintió, el chico medio sonrió, con unos hoyuelos saludando desde ambas mejillas.

—Mi nombre es Min Yoongi.—El moreno abrió los ojos, medio sorprendido y aún sollozando de vez en cuando.

—Mi padre ha hablado de ti... Mi nombre es Hoseok.— Hizo una clase de reverencia. Yoongi se rascó la nuca. Era un poco extraño que no mencionara nada de su ropa.

—Sólo para que lo sepas, Hoseok, no hago rituales satánicos de ningún tipo.