daddy issues ✾ taegi/yoontae

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Yoongi sabía que la había cagado. No era sólo un “Oh, rayos, la cagué” como cuando manchas con unas gotas de grasa el trabajo final. Era un “La cagué” dramático, como cuando tiras jugo encima de todos tus trabajos finales.

¿Nunca les ha pasado? Que fortuna tienen.

—TaeTae, ¿Vamos a la cafetería?— Daeyeon le grita desde la esquina con Yoongi. El menor niega.

—Jeongguk quiere que vayamos a buscar la piscina.— Yoongi miró algo desganado a su mochila, donde guardaba el rol glaseado de moras con almendras que había comprado para Taehyung, estuvo por toda la ciudad buscándolo, y ahora le daba vergüenza ir a dárselo.

—¿Los acompaño? ¡He ido un par de veces!— Insistió, sonriendo mientras hacía notar la falta del colmillo.

—Gukkie dice que será más divertido si nos perdemos encontrándola.— Negó, mientras ambos menores se levantaban; Taehyung tenía a Kingu en la bolsa de la sudadera amarilla, lo notó. Mientras ve como se van del salón, saca el regalo que tenía para el alto ese día.

—Creí que Taehyung comía pan los lunes.— Soo comentó, mirándole de reojo, escribiendo nuevamente en su celular, pero ahora algo fastidiado. El mayor negó sin mucho entusiasmo.

—Los lunes son malteadas... y ¿Quién mierda dijo que era para Taehyung?— El alto le miró, con obviedad.

—Sólo comes arroz, muy pocas veces verduras, y todo lo que venga empaquetado es para Taehyung.— Se alzó de hombros, DaeYeon rió desde su lugar.

—¿Soy la única que siente que TaeTae nos cambió por Gukkie?— Murmuró. Taehyung era bastante divertido, como todos en el grupo, pero Tae era con quien más tenía afinidad, entendían sus bromas y a veces pensaban lo mismo que el otro.—, ¿Ya no nos quiere, Yoongi oppa?

—No lo sé.— Respondió, la culpa cegándole, se sentía como un monstruo.

—¿Y si salimos al cine los cinco juntos? Ya no quiero que TaeTae y Gukkie nos eviten. ¿Creen que hago sentir incómodo a Gukkie?— Dae se limpió los ojos con la muñequera. Ella no sabía que el menor era tan tímido y lo presionó a sentirse aceptado.

—Hey, Yeonni, no es tú culpa— El pálido le acarició el cabello mientras decía eso, sus pecas desaparecían cuando se ponía roja por el llanto, era una imagen que le presionaba el pecho.—, nosotros no lo sabíamos, tú tampoco. En todo caso, fueron las circunstancias las que se presentaron y sólo las tomaste, eres la más valiente de nosotros. Eso es bueno, puedes sentirte triste por eso, pero no dejará de ser una de tus mejores cualidades, la razón de que todos seamos amigos.— La chica quiso sonreír, pero su mueca se rompió en el intento.

—¿Me quedaré sin amigos si sigo así? — A Yoongi se le rompió el corazón cuando escuchó la voz de Daeyeon rota hablando por encima del llanto; era la más alegre, prácticamente la cabecilla del grupo, y que se sentiera así de mal le hacía sentirse impotente.

—Tendrás muchos amigos si sigues así— Medio rió Soo, buscando apoyo en Yoongi al verlo con miedo.—, eres la clase de persona que la mayoría espera encontrar en su vida.— El pálido pareció recordar algo, se levantó apresurado y salió del salón.

—SeokJin, sé que estás por aquí porque siempre esperas el momento de joder, así que por favor habla con ella.— Murmuró en el pasillo. SeokJin apareció junto a él.

—¿Y? ¿Le digo que incluso un muerto quisiera ser su amigo? ¡Ve y sé un apoyo moral, estúpido! — Yoongi se sacudió el cabello, se mordió el labio quitándose la pintura púrpura.

—No sé hacerlo.

—Tú ve, regalale el rol de Taehyung, ¡Haz algo! Ella es muy buena chica, podrás darle otro a Taehyung.

—¡De ninguna manera!— Medio alzó la voz, SeokJin parecía soprprendido.—... La quiero, ¿De acuerdo? Quiero hacerla sentir bien y si puediera darle un pedacito del mundo lo haría... Pero Taehyung es mi... Mi... Es como mi bebé, ¿De acuerdo? Uno no le da las cosas de sus bebés a otros.

—De acuerdo— SeokJin miró el extremo del pasillo, Yoongi bajó la mirada avergonzado.—... Tú vas a explicarle absolutamente todo a tu bebé.

El corazón de Yoongi se detuvo cuando vio como el fantasma desaparecía tras señalarle a Taehyung afuera del salón adjunto, agarrando la manita de Kingu. Se miraron a los ojos, sonrojandose.

Por la vergüenza, Yoongi mordió tan fuerte el shark bite, que casi se lo arranca.