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Habían quedado en el mismo salón. Yoongi estaba en la esquina trasera del lado de la puerta, Taehyung contraesquina, frente al escritorio del profesor. El menor sabía que debía aclararle al mayor que no era su culpa (sí, quería amigos y no podía por su relación con Yoongi, pero no tenía porque hacerle sentir así), pero no se atrevía, siquiera sabía como.

El profesor de la primera hora les explicó que el examen era para medir sus habilidades académicas, ese era un salón de quinto semestre, por lo que, los alumnos que estuvieran en esa clase, habían tenido un muy buen puntaje, los que fueron promedio, tenían un salón de cuarto o tercero. Taehyung casi se desmaya cuando supo que había adelantado dos años. Cuatro semestres. De primero a quinto. Tuvieron álgebra avanzada y en este momento deberían tener química cinco. Pero no tenían un maestro disponible.

—Hola— Una chica de rizos pintados de azul le saludó, sentándose en el pupitre vacío a su derecha. Sonrió.—, eres Kim TaeSun, ¿No es así?

—Taehyung, pero es lo mismo.— Bromeó. La chica rió por su comentario. Era delgada, pálida. Tenía pecas en la nariz y brillitos en los ojos. Su ropa era un poco discreta, pero la hacía resaltar de alguna forma.

—Mi nombre es DaeYeon, mis amigos y yo estamos jugando jenga, ¿Quieres venir?— Taehyung la miró bien. Tenía una forma peculiar de hablar, así que lo más probable es que fuera extranjera.

—¡Claro!— Sonrió. Luego borró la sonrisa.—, sé que me estás invitando, disculpa, pero, ¿Podemos invitar a Yoongi hyeong?— La chica frunció el ceño.

—¿A quién?— Taehyung buscó a Yoongi con la mirada; estaba en su lugar, revisándose el shark bite en el reflejo de su móvil. Le estaba sangrando. La muchacha volteó a ver donde el alto e hizo una mueca.

—Ugh, debe dolerle. Una vez me arrancaron un taurus. No volví a perforarme— Se quedó viéndole con esa mueca de dolor antes de girar nuevamente a Taehyung.—, ve con los chicos, yo le hablaré a tu amigo, ¿Cuál era su nombre?

—Yoongi... ¿Podrías no decirle que lo invité yo?— Ella asintió bastante feliz, dando brinquitos hasta el otro pálido. Sus bucles brincaban con ella.

Se levantó para ir con el resto, mirando de reojo como sonreían al hablar. Le parecía un poco raro que se hablaran tan cómodamente; es decir, parecía que absolutamente todos los alumnos repelían a Yoongi, su nombre estaba en boca de todos seguido de anécdotas y rumores despectivos.

—Hola, ¿Te invitó DaeYeon? Si no es así te invito yo. Apenas vamos a empezar y esto es más divertido con mucha gente.— Le saludó un chico alto, moreno. Tae asintió.

—Intivó a alguien más.— Chilló una chica, sentada sobre un muchacho alto y algo robusto.

—Nos vamos a poder divertir como se debe.— Bromeó uno de ellos. Taehyung se alegraba de la cálida bienvenida que le dieron al otro. Le sonrió al mayor, quien bajó la mirada.

—Él es Min Yoongi, es el mayor así que tratenlo bien.— Dae parecía más que emocionada. Cuando Taehyung la vio desde ese ángulo se dio cuenta de que le faltaba un colmillo, pero no se miraba mal.

Yoongi les sonrió a todos, claramente desubicado. Mientras preparaban la torre, se fue acercando a Taehyung, tomando una distancia prudente con la mirada hacia abajo. Inexpresivo.
El menor se mordió el labio antes de terminar de juntarse con el bajito y enredar sus brazos en un abrazo. Se miraron a los ojos mientras la bonita sonrisa cuadrada medio cegaba a Yoongi.

 daddy issues ✾ taegi/yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora