34

226 32 5
                                    

La mañana siguiente fue probablemente más desastrosa que los dos minutos antes de dormir en los que Soo trató con todas las armas a su alcance de golpear a Jeongguk hasta hacerle recapacitar sobre su amor por Yoongi.

—Hoseok— Yoongi susurró con voz ronca tras tocar la puerta con un poco más de desesperación; eran las cinco de la mañana y se estaba orinando en la pijama. —, llevas mucho rato ahí. Me siento tentado a llamar a los bomberos, ¿Te atoraste?— Lo había dicho con gracia, de manera graciosa.

—....— No esperaba que el moreno lo estuviera.

—Mierda, Jung— Se pasó las manos por el cabello, se sentía como el menos indicado; momento incorrecto, lugar incorrecto.—, desperatré a Tae.— Tomó una bocanada de aire mientras lo decía, escuchó algo chocar con la puerta.

¡No te atrevas...! Dios, es tan vergonzosoLa voz del moreno se rompió por el bochorno. Yoongi se recargó sobre la puerta, aún con el dolor en la vejiga.—, Yoongi, por favor, no les digas esto.

¿Cómo quieres que te ayude, entonces?— Murmuró, con el labio entre sus dientes, dando saltitos en su lugar.—, ¡Mierda!

¡No lo !— Lloriqueó el moreno, entre sollozos.—... No miré que la tapa estaba arriba, estoy acostumbrado a que siempre esté abajo en mi casa.— Yoongi escuchó la porcelana crujir; alguno de los otros chicos comenzaba a despertarse en el cuarto del menor.

—Diablos, Hoseok— Miró a Soo salir por la habitación, directo al baño; igual que él. El chico se estiró, mostrando los bíceps tomando volumen. Yoongi rodó los ojos al sentirse tan pequeño.—, largate Soo, yo llegué antes.— Le mostró un puchero pequeño, tallándose un ojo con la mano derecha.

—Es jodidamente raro verte sin piercings ni maquillaje, hyeong.— Una risa ronca salió desde el fondo de su garganta al escuchar el timbre mañanero un poco más agudo del menor.

—Sigo siendo el sueño húmedo de cualquiera.— Ambos rieron por la broma, el menor no se quedó mucho tiempo antes de irse a explorar la casa de Taehyung.

—¿Crees que TaeTae me deje usar la cocina?— Le gritó desde el pasillo; el mayor se alzó de hombros como si pudiera verle.—, ¡Demonios! Tae bebé tiene el refrigerador vacío— Yoon golpeó la puerta un par de veces más conforme Hoseok hacía ruidos raros.—... ¡Su alacena está llena de comida empaquetada!— Los ruidos plásticos camuflajaron el desastre que hacía el chico en el baño.

—¡¿Qué estás haciendo?!— La mirada de Yoongi se dirigió fugazmente a la entrada de donde había dormido; Taehyung salió corriendo de la habitación, su camiseta estaba hecha tirones por el uso, y sólo tenía unos pantalones cortos, sus pies tenían unos calcetines esponjosos.—, ¡Hoy no se comen sopas! ¡Hoy no!— Se escapó una risa de sus labios, luego, la puerta detrás suyo se abrió. Hoseok tenía la cara roja.

—Me dio un calambre en el culo— Tomó una de las manos de Yoongi y le hizo pasar los dedos por le hendidura que dejó la taza.—, ¡Ahora me siento como esos chicos a los que les operan mal!— El mayor retiró la mano con algo de molestia y se encerró en el baño.

Hoseok se encargó de ir a despertar a Jeongguk con un montón de besos en la cara.

—Detente— Balbuceó, apenas moviendo sus manos para quitarlo.—, ¡Dejame dormir otro rato!— Se dio la vuelta; el mayor se quedó viendo su espalda con algo de tristeza.

Pellizca sus pezones, ¡No es nadie para contestarle así a su mayor!— No prestó atención a quien dijo eso principalmente porque creyó que fue Sooling), así que le dio media vuelta, tomando entre sus dedos los botoncitos sobresalientes que se marcaban en la camiseta que Taehyung le había prestado.—, ¡Eso!— Jin señaló orgulloso, sentado en la cama.

—¡Yah, ¿Qué te pasa?!— Unas lagrimitas de miedo se instalaron en sus ojos, despertando de lleno. Hoseok se rió escandalosos conforme Taehyung y Sooling se peleaban en la cocina.

—¡No entiendo que tiene de malo que me coma una sopa! ¡Tengo hambre!— Taehyung se cruzó de brazos.

—¡Ya te dije que hoy son panes! ¡Podemos preparar muchas cosas, la sopa no se come cuando es martes!— Sooling le tomó de los hombros, dispuesto a argumentar.—, ¡Si, Soo, yo sé que respetan mi dieta y yo debería respetar la suya, pero no quiero perder mi orden! ¡Las sopas me duran trece días, si te comes una, me durará un día menos!

—¡Entonces los panes también te durarán un día menos; te durarán cuatro días menos, porque somos cuatro!— Taehyung soltó al chico para dar vueltas en la cocina.

—¡Me durarán cuatro martes menos, no cuatro días menos!

—¡Es la misma mierda, TaeTae!— El mentón del moreno comenzó a temblar.

—¡No, no lo es!— Yoongi apareció por el pasillo, con las manos mojadas. Los dos le ignoraron por completo conforme Tae miraba hacia arriba con el fin de contener las lágrimas.

—¿Se pueden largar de la cocina? Me molestan. Haré pastelitos de arroz con grasa vegetal.— Demandó, haciendo fruncir el ceño a Sooling. Taehyung no pudo contener la gotita salada de sus ojos por el alivio que sintió en ese momento (y la culpa por haber discutido así con un amigo).

—¡Hyeong! Es injusto que tenga preferencia sólo porque él le gusta— Gruñó, su sobrereacción atrajo la atención de Jeongguk, que se asomó por el pasillo con Hoseok detrás suyo. Cuando Yoongi le lanzó la mirada controladora, la que le decía que si volvía a ir en contra de cualquier opinión de Taehyung se quedaría sin lengua, sonrió.—, ¿Sabe qué? En realidad me alegra lo mucho que cuida de él.— Miró a ambos antes de salir, chillando por lo bajo por la emoción. El pálido volteó a ver a Taehyung.

—¿Me quieres ayudar, bebé?— El rubio tardó un poco en darse cuenta de que le hablaban a él, mirándole confundido mientras sacaba los ingredientes para preparar las cosas; ¿Yoongi estuvo cocinando absolutamente todo para él?

Negó.

—No sé cocinar.

—¿No?— Le miró sobre el hombro, con extrañeza de escucharle decir eso. Una vez tuvo todo afuera, verificó que no faltara nada e intentó calcular las porciones que tendría.—¿No te interesa?— Taehyung volvió a negar, mirándole como si estuviera diciendo algo fuera de éste mundo.—, ¿Por qué? Quiero decir, ¿Hay algún motivo?

La suave risa del menor hizo eco en la casa, con la sonrisa cuadrada adornando su bonito rostro.

—Pues porque soy hombre, papi.

 





 




Yoongi estuvo a punto de golpearlo con un sartén en la cara.

 daddy issues ✾ taegi/yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora