daddy issues ✾ taegi/yoontae

15

DaeYeon se calmó un poco tras recibir un mensaje de su pretendiente. Tanto Yoongi como SooLing le hicieron ver que no se habrían conocido de no ser por su preciosa actitud, así que ella por fin aceptó que la culpa no era suya. Sin embargo, las cosas con Yoongi no mejoraban.

—¡Woah! Le trajiste mangos— Soo le molestó, mirándole. Estaba recostado en la paleta del pupitre con el teléfono alzado. La esquina del fondo y el mesabanco a un lado eran suyos por excelencia.—, debe ser tu mejor amigo, porque a mí nunca putas me traes nada.

—Y nunca te voy a traer nada si me faltas al respeto, hijo de perra.— Soo le sacó la lengua, Yoongi respondió alzándole el dedo medio. Ya iba poco más de un mes en ese salón, así que la confianza apareció por si sola. Jeongguk y Taehyung se habían acercado, sentándose en la misma fila (pero hasta adelante); Daeyeon comenzó a sentarse frente a Yoongi con la finalidad de no incomodar al menor de la clase, aprovechando también para molestar al mayor con todo lo que estuviera a su alcance.

—¿Qué pasó con la salida al cine? Va a salir una película que quiero ver en dos semanas, ¡Vamos!— Murmuró, la profesora de Historia Universal dos les miró mientras escribía algo en el pizzarón sobre la próxima exposición, pero no dijo nada. Yoongi la empujó con una mano para que se devolviera a su lugar.

—Vamos, pon atención. Lo decidimos en receso.— Hizo una rabieta silenciosa en su lugar.

—El receso dura muy poco y ustedes nunca se deciden; además, ya casi no tenemos horas libres, ya nos pusieron al amargado de Woo en química.— Yoongi rió junto a Soo.

—No entramos a Literatura. El único que necesita la clase es Taehyung.— Dae le golpeó con una mano en la pierna desde se lugar.

—Deberías cuidar los estudios de TaeTae, no malinfluenciarlo.— Yoongi le devolvió el golpe pellizcandole la nuca. Pronto, ambos soltaron la pluma para darse leves golpes o pellizcos mientras reían. La profesora se detuvo.

—¡A ver, la parejita del fondo, si no les interesa mi clase, vayanse!— Yoongi y Daeyeon se vieron por segundos antes de tomar sus cosas e irse.

A Taehyung se le revolvió el estómago cuando escuchó a la mujer, las nauseas aumentaron al verles salir de la mano; por supuesto que sabía que Dae estaba saliendo con alguien, sabía (por haber escuchado a Yoongi hablar con alguna clase de ente) que era el favorito del mayor, pero se sentía un poco fuera de lugar, como si ambos lo hubieran hecho a un lado ahora que tenían a Jeongguk. Sí, unos dos o tres días el menor le insistió en no juntarse con ellos, debido a lo tímido que era, le pidió que le explicara la forma de ser de todos, sus experiencias, y cuando supo lo buenos que eran, le daba miedo ir con el grupo y arruinar la bonita relación que tenían. Ya lo había superado; ahora los cinco podían hablar cómodamente, pero Taehyung se sentía sobrando, cómo si Jeongguk llenara el lugar que ocupaba.

—¿Joven Kim?— Levantó la mirada. No quería dar explicaciones, tomó a Kingu en brazos y salió dándole una reverencia a modo de disculpa a la profesora.

Pensó primero en ir a los baños a calmarse, pero no podría hacerlo si no sabía donde estaba el par (o por lo menos qué hacían que fuera más importante que una exposición de dos puntos), así que se dispuso a buscarlos, empezando por la cafetería. Mientras caminaba, sus mejillas se calentaban; Yoongi en verdad le había estado comprando comida todos los días de acuerdo a su dieta, e incluso ahora que no hablaban igual que antes (que tampoco era mucho) dejaba silenciosamente las cosas en su lugar.

Se cubrió el rostro con Kingu. Yoongi había estado haciendo todo eso por él, y se lo pagaba buscándolo para que no tuviera un momento a solas con una chica linda.

—¡Agh!— Gritó avergonzado, ahogando el sonido con Kingu al ponerlo en sus labios.

Era como si fuera una novia celosa; Yoongi incluso había dicho que él era como su bebé, y aún así lo celaba de una manera no fraternal.

—¡No me gusta, no me gusta!— Se gritó, dándose una bofetada por siquiera pensar que los pequeños celos que tenía no eran amistosos.

—Oye— Una voz dulce sonó detrás suyo.—, calmate, no te golpees.

—¿Disculpa?— Volteó para encarar al chico, creyendo que le vería. Creía haber escuchado antes esa voz.

—No me busques, por favor, no dejaré que me veas... ¿Estás bien? No me gusta cuando te sientes mal.— Taehyung volteó a varios otros sitios con algo de miedo por la mala primera experiencia que tuvo en su primer encuentro con Yoongi. Cuando se dio cuenta de que no le vería, abrazó a Kingu.

—¿Quién eres?

—Eso no importa, me escuchas por que haz estado en contacto con Yoongi. ¿Lo estás buscando?— El moreno asintió, abrazándose más a su peluche.—, está en la cancha de volley. Puedes ir, no vas a interrumpir nada.— Tae se mordió el labio, sus ojos se empezaban a empañar y lloraría en cualquier momento.

—Gracias.— Tartamudeó apenas. Era jodidamente raro hablar con la nada, y Yoongi seguro lo soportaba diario.

—Y, Taehyung— Murmuró. El menor se detuvo antes de irse por el pasillo.—, haz crecido mucho, Hyungie.