Le desagradaba la actitud despreocupada de muchos de sus compañeros; había conocido gente que se arrepiente toda su vida de una decisión que tomó sin cuidado: una chica de tercer grado de secundaria que se agachó en la calle para recoger un billete de dos dolares y fue atropellada por una anciana, un hombre que perdió su dinero por contestar una llamada apresurado y fue apuñalado por un ladrón en la siguiente esquina que se enojó porque no tenía nada que darle, una señora que se puso los primeros zapatos que encontró para ir a reconocer a su hijo a la morgue y atoró su sandalia en el acelerador muriendo tras asesinar a una colegiala. Todo un Möbius, así que no estaba dispuesto a ser el siguiente.
—Hey, Yoongi hyeong— Un chico se le acercó, estaba haciendo fila para que el maestro les revisara, habían otras cuatro personas antes de nuestro protagonista.—¿Qué escribiste en la cinco?
Yoongi le miró sin mucha emoción.
—La respuesta.— El alto parecía consternado, sin saber si eso era o no una broma. Yoon se mordió el labret vertical sin intenciones de seguir hablándole, antes de caminar para continuar la revisión. Le picaba un poco el cuello, pero el choker le daba una ayuda muy grande, porque no sólo le desagradaba a los vivos.
También estaba el hecho de que hacía un calor asqueroso, pero siempre iba a llevarse la ropa y la chaqueta negra. Ni siquiera su abuela le convencía del posible golpe de calor.
—Joven Min, la respuesta de la pregunta cinco contradice la respuesta de la ocho.— Yoongi suspiró.
—Verá, el texto dice que Jazmín no se quiere casar con Kwang porque son de razas distintas, pero lo ama. Simplemente no quiere una descendencia mestiza. ¿No leyó el libro, profesora?— La mujer carraspeó.
—Muy bien, muchachito, quería ponerte a prueba.
—Sí, claro. Siempre pones a todos a prueba.— Yoongi sintió el sudor bajar por su frente. Aquí iba de nuevo.
—¿Qué–? ¡Dios mío!— Arrojó el libro al suelo. El libro de Min Yoongi. Frente a ella, una de las compañeras de universidad que conoció hace muchos años (quien murió por un reto estúpido), le paraba el dedo medio.
—¡Vamos, hija de perra! ¿Tan mal luzco? ¡Tú te ves horrible! Que bueno que no viví para arrugarme.— Yoongi recogió su libro, dispuesto a sentarse. De todas formas, por algún motivo, sólo unas cuantas personas podían ver lo que él, y eso era porque, por algún motivo, podía fabricarles una imagen, sonido, o encuentro con un ser del más allá.
—Gracias, profesora Park.— Los alumnos se vieron entre sí con bastante duda, parecía alguna clase de cámara escondida, pues la señora ya estaba en el suelo tapándose los oídos.
—¡Vamos perra, yo gané esa apuesta! ¡Dime, ¿Te acostaste con el profesor Ha?! ¿Cómo fue? ¡Me debes detalles y otra cuerda!— Hizo una mueca, que bueno que sus compañeros no pudieran escuchar.—, dime que coge tan rico como creíamos.
Yoongi salió del salón. Eran definitivamente afortunados por no poder escuchar eso.
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daddy issues ✾ taegi/yoontae
Acak『 Me encanta que tengas traumas paternales, y yo también los tengo.』 Yoongi tiene ese quién sabe qué, Taehyung lo nota, y sobre todo lo siente, porque con Yoongi puede refugiarse de una manera en la que nunca pudo hacerlo en casa. Y Taehyung es todo...