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Habían rumores sobre Min Yoongi que circulaban por toda la institución, desde maestros que afirman haberlo visto con algún tipo de arma blanca, hasta alumnos que juran por toda la existencia de Dios que lo vieron realizar alguna clase de ritual satánico en los baños abandonados de la parte trasdera de la escuela. El favorito por excelencia de Min, era el de haber embrujado a la profesora de literatura para saltarse la clase porque no hizo la tarea. Era el más reciente.

—Buenos días jóvenes, mi nombre es Bae JiWook— La mujer caminó con gracia desde la puerta al escritorio, viendo con ojos temerosos los de Yoongi en el momento en que se interceptaron. El menor no se sorprendió.—, como sabrán, la docente que impartía la materia de literatura está pasando por un momento difícil, por lo que seré su nueva profesora.— Nuestro protagonista se dispuso a sacar los materiales para la clase, la mujer le miraba atenta conforme lo hacía. Se dispuso a sacar su carpeta con el plan de estudios y la lista de alumnos.

—¿La señora Do se volvió loca?— Preguntó un alumno en el fondo, haciendo que su grupo de amigos se riera por lo bajo.

—Les informo que no toleraré ninguna clase de broma de mal gusto— Responde. Con pluma en mano, saca la hoja con la lista del alumnado.—; Nam DaeMin.

—Presente.

—Noh WookJae.

—Presente.

—Dong HaeSung

—Presente.

—Min Yoongi.

—Aquí.— Un sudor frío le recorre la frente. Era el joven de los rumores, el chico que le rezaba a Satán y sacrificaba a los hijos de Dios para pasar de grado mientras enloquecía a las inocentes profesoras que sólo cumplían con su trabajo. Y era el cuarto en la lista.

Encerró su nombre con pluma.

—Pasaré lista hasta aquí, jóvenes, saquen su libro en la página setenta.— Varios suspiraron guardando el teléfono, sus amigos estaban fuera del salón porque creían que no habría clase.

Yoongi sonrió de lado. Era obvio, no esperaba escucharle hablar tan rápido.

Hizo el trabajo por su cuenta, le desagradaba seguir el paso lento de los profesores al momento de explicar o enseñar algo de forma tan extensa. Por supuesto que a veces le era de gran ayuda, pero la literatura era algo que podía entender de forma empírica e implementar con la teoría de clase.

—Ahora que saben lo que deben hacer, hagan el trabajo hasta la página ochenta y no salgan, debo resolver algo en dirección.

Min Yoongi era un joven aplicado, obedecía ordenes de los profesores e incluso se retiraba amablemente cuando un docente le decía de manera despectiva que se fuera de su vista.

Pero ya había terminado el trabajo y necesitaba salir del salón.

 daddy issues ✾ taegi/yoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora