daddy issues ✾ taegi/yoontae

16

Daeyeon siempre había tenido malas experiencias en el amor. ¿Su primer novio? Era su primo, cuando se enteraron, casi vomitan uno sobre el otro, ¿Su crush más anhelado? Se fue a Inglaterra a estudiar idiomas. ¿Su primera vez? Era gay, y se dio cuenta gracias a ella; estar en una relación seria luego de tantos lios (con sólo tres personas) la ponía nerviosa, atenta a que cualquier cosa fuera terminar con su actual chico.

Por eso no invitó a su pareja al cine.

-¡Jeon Jeongguk, deja de jugar en las escaleras!- Gritó SooLing, preocupado de que el menor se cayera. Taehyung estaba abrazando al caballo morado a su pecho; el cine siempre le pareció asfixiante.

-¡Dejen de alejarse!- Pataleó Dae. La salida que inició como un viaje para fortalecer su amistad los tenía dispersos por todo el cine.-, Yoongi oppa, digales que vuelvan.- El mayor suspiró. Cuando iba a acercarse, Taehyung le sostuvo de la manga de la chaqueta. Volteó creyendo que le pediría algo, pero sólo se mantuvo aferrado jugando con la costura. Iba a tomarle de la mano, no sabía qué quería exactamente, pero se arrepintió. Lo más probable es que estuviera nervioso, y tomarle de la mano le haría sentir peor.

-Chicos, Dae quiere que volvamos, ella irá por las entradas, Taehyung y yo por palomitas y bebidas, y ustedes compren frappé y helados.- Jeongguk hizo una mueca triste por tener que bajarse.

-Pero a TaeTae le gusta una nieve asquerosa.- Se quejó Jeon, Yoongi endureció la mirada.

-Que lástima, porque van a comprar dos de esas nieves asquerosas- SooLing tomó de los hombros a Jeongguk, el menor hizo un puchero frunciendo el ceño; si fuera más alto que Yoongi, podría hacerle frente. -, a uno ponle chispas de estrella y a otro de colores.- Pidió, relajando sus facciones.

-Yo quiero palomitas acarameladas y ponle mostaza, hyeong.- Jeon intentó hacerle enojar, era una de sus manías siendo el menor del grupo. Pero Yoongi no seguía su mierda.

-Te compraré unas individuales, ¿Está bien?- Parpadeó un par de veces, no sabía como responder. Miró a Taehyung detrás suyo acercándose para abrazarse a la extremidad del mayor, teniendo siempre la mirada baja. Frunció el ceño. Él también era posesivo con sus amigos.-, de acuerdo, vámonos yendo, la película empieza como en veinte minutos.- Miró la hora en el celular de Soo (quien estaba escribiendo otro capítulo del disgustante fanfic). Fueron a hacer fila, Jeongguk se regresó corriendo con sus mayores.

-¡Lo de las palomitas era broma, compre las que quiera, hyeong!- Le regaló una sonrisa, el mayor entendió porque lo molestaban con lo de conejo.

Cuando se fue, ambos quedaron en silencio; Taehyung aún le abrazaba, pero se miraba triste.

-¿Quieres algún dulce, TaeTae?- Preguntó, el menor negó, sus brazos enredados en el de Yoongi mientras acariciaba su muñeco.-¿Seguro? Hyeong puede comprarte lo que quieras, traje suficiente.- El menor volvió a negar, sorbiendo la nariz mientras acomodaba su cabeza en el hombro de Yoongi, quien sintió el aire más pesado. No estaba tan acostumbrado al contacto físico, y Taehyung le ponía más que nervioso, sobretodo hoy que su cabello desprendía mucho olor a shampoo de granada. Cuando les tocó avanzar, Yoongi descubrió que le temblaban las piernas.

-Hyeong, ¿Usted puede hacer que yo vea un ente?- Se desconcertó. Era la primera vez que hablaba desde que se juntaron en el centro comercial para ir al cine, y le decía eso con el tono de voz más triste y melancólico que tenía. Asintió.-, ¿Puede hacerlo? ¿Para mí? Por favor.

-En realidad, no es algo que pueda controlar... No estoy seguro de como funciona- Murmuró, algo incómodo por la pregunta. Su cuerpo parecía estar hecho para el de Taehyung, pued este se sentía satisfecho por completo en la posición en la que estaba.-, si lo conoces, o se llegaron a cruzar en algún momento, me parece que sí. Pero algunas veces un ente puede manifestarse aunque nadie lo conozca, influye mucho la mentalidad de la gente... Cuando era pequeño, tenía una tía que decía que mi forma astral tenía más presencia que la forma física, por eso a veces puedo tocarlos, o ellos a mí, pero aún no hay algo que compruebe el montón de teorías y preguntas que tengo y se han formulado a lo largo de mi vida, una de ellas es esa- Susurró, avanzando junto a Taehyung.-, ¿Cómo podría hacer que alguien vea lo que yo veo?

El menor asintió, bajando una de sus manos hasta sostener una del mayor. Yoongi estuvo a punto de ahogarse con su saliva al tener la suave mano (algo helada) de Taehyung sobre la suya. Se atrevió a masajear el dorso con su pulgar, algo tembloroso.

-Me gustaría hablar con alguien- Su voz baja algunos tonos, Yoongi apenas entiende.-, ¿Me puede comprar unos nachos?- El mayor sonríe, le mira de reojo unos segundos para tragar grueso y seguir viendo al frente. Estaba seguro de que si lo miraba por mucho tiempo volvería a dejarle algún beso.

-¿Sólo eso?- Asiente. Restriega su mejilla en el hombro de Yoongi, apegando más el brazo a su pecho. Yoongi espera que el menor no esté al tanto del efecto que tiene sobre él, porque entonces sería muy cruel.

Luego de comprar las cosas, se fueron cada quien con una charola con palomitas y tres sodas, los tres chicos los esperaban con muecas derrotadas en una mesita de coffee.

-¿Qué pasa?- Se atrevió a preguntar, poniendo las cosas en la mesa seguido de Taehyung.

-Las salas están agotadas.- Dijo, tomando un puño de palomitas. Jeongguk lamía su helado de fresa con desgano.

-¿Y si vamos a Seoul?- Voltearon a ver a SooLing con desgano, estaba a varias horas y ya no tenían dinero. Taehyung tomó su helado, primero quitando las orillas derretidas para luego darle sorbidas pequeñas a la jalea. Yoongi tomó el suyo con algo de asco. Al menos las chispitas lo hacían ver menos aterrador.

-Mejor vemos cualquier otra función, hay varias de romance.- Propuso Jeon, pero se detuvo cuando miró a Dae.

-¡Era la mejor película de acción del año! ¡No las compares!- Chilló. Tae pensó mucho sus palabras mientras mordía el cono de chocolate.

-¿Por qué no vamos con tu novio, noona?- Algo empujó a Yoongi. Taehyung alcanzó a tomarlo de la cintura. Daeyeon parecía más que emocionada por la oferta.

-Pero no quisiera que lo conocieran todavía. - Bramó haciendo un puchero. El mayor la miró molesto.

-¡Hace más de un mes lo conoces!

-Va más de un mes.- Interfirió Soo.

-Ni siquiera sabemos su nombre.- Tae se cruzó de brazos, con el rostro lleno de helado. Yoongi empezó a limpiarle sin decir nada.

-Ni lo vas a saber.

-¡¿Por qué me dices eso!?- Jeongguk rió, ahora con solamente la servilleta en la mano. Los chicos eran verdaderamente agradables. Su sonrisa se borró cuando Yoon le dijo algo a Tae en el oído y éste bajó la cabeza avergonzado.

-No molestes a TaeTae, Yeonnie.- Soo dejó caer el móvil al escucharle decir eso, Jeongguk no entendía porque se emocionaban tanto.

Pero era la primera vez que Yoongi le decía TaeTae.