La casa del árbol

8

Al final me tuve que ir con Adam, en su maldita moto, mi primo y él hablaron algo antes de despedirse, Adam me puso su casco y se subió.

-Sube antes de que me arrepienta-dijo.

-Prefiero que te arrepientas-le dije, no me hizo caso, subí y apenas puse el culo arrancó-¡Adam! ¡Te voy a matar!-lo golpeo en la espalda.

Me agarré de atrás con fuerza, Adam se pasaba los semáforos y cada vez iba más rápido, entró a un barrio que no me daba ni una pizca de seguridad, entró a un garaje y estacionó su moto, cerró la puerta.

Bajo de la moto, me saqué el casco y lo seguí, fuimos por un pasillo.

-¿Donde estamos?-susurré.

-Por entrar al edificio-dijo normal.

Después tocó el botón para el ascensor, llegó y las puertas se abrieron, entramos y él aplastó el piso 6. Llegamos y él caminó hacia la punta del pasillo y abrió la puerta, su sala estaba toda desordenada, habían dos sillones viejos, una caja de pizza vacía, un televisor viejo, se escuchó la cadena del baño y salió un señor con short, remera blanca y una bata.

-¿Otra más?-le preguntó a Adam-¿No era que tenías plata?

-Solo vine a llevar mi ropa del trabajo-dijo y me llevó con él a su cuarto, sacó una llave y habría la puerta, entramos y volvió a cerrar la puerta con llave, su cuarto seguramente era lo más limpio de este departamento.

-¿Era tu papá?-él estaba buscando algo debajo de su cama.

-Si-sacó una caja.

-¿Y tu mamá?-se quedó quieto y me miró serio.

-No es de tu incumbencia-dijo, abrió la caja, donde había bastante plata.

-¿Por qué tienes bastante dinero?-pregunté.

-Deja de hacer preguntas, él siempre está escuchando-dijo susurrando.

Abrió su mochila y sacó los cuadernillos, metió plata.

-Si tienes esa cantidad de plata, ¿Por qué no te vas a otro lado, en vez de estar viviendo acá?-me acerqué y susurré.

-Porque está plata no es mía, tengo que pagar algunas deudas que ese señor no pagó, no me puedo dar el lujo-se acercó susurrando, quedando muy cerca a mí.

-¿Cuanto tienes que pagar?-susurré.

-Esto es solo la mitad-hablábamos bajito.

-¡¿Que?!-grito sorprendida.

-Igual me dieron la oportunidad de pagar en 4 partes, así que hoy pago la primera parte y hasta el mes que viene puedo juntar la 3ra y pago la 2da, y así hasta el 4-dijo bajando la voz.

-¿Donde vas a conseguir tanta plata o donde conseguiste esta?-volví a hablar bajito.

-En peleas y carrera de motos-dice sin prestarme atención, estaba tratando de meter unos masos más-ademas trabajo en la tienda de libros y música.

-No puedes hacer eso-miré sus nudillos, estaban rapados.

-Si puedo hacerlo-dice cerrando la mochila, paro el movimiento de su mano agarrando su muñeca.

-Te está haciendo daño-le mostré sus nudillos.

-No seas como Ludmila.

-¿Por eso se pelearon Gabriel y ella?

-No te metas en estos asuntos-dijo.

-Ya lo hiciste.

Guardó la caja debajo de su cama y agarro la llave, me agarró de la muñeca y salimos, cerró su puerta con llave.

-¿Tan rápido se van?

-Me voy a trabajar-dice Adam-deberías buscarte uno.

Nos fuimos, volvimos a la moto y él me llevó a mi casa, no apagó la moto.

-¿Vas a ir solo?

-No pienso llevarte ahí-dijo sacándome el casco-no es lugar para una nena como vos.

-¿Por qué no pides un préstamo?

-¿Qué le voy a decir al banco? Mi papá fue un drogadicto que le debe mucha plata a los que le vendían y si no les pago me matan y a él también.

-A tu familia...

-No tengo familia, mi padre se encargó de alejarlos.

Se puso el casco.

-Podría ayudarte yo.

-No quiero tu plata-miró hacia adelante, agarré su brazo antes de que se vaya-mira nena, bastante tengo con Ludmila que se pelea con Gabriel.

-¡Porque sabe qué hay otra solución!-grité por que me estresaba que no entendiera

-¡No hay solución con ellos!-gritó, sacó mi mano de su brazo-si ellos lo quiero de una forma es mejor dárselo de esa forma.

Se va, me quedé viéndolo desaparecer por la lejanía, entré a casa y mi abuela estaba viendo una novela en el sillón.

-¡¿Como fue tu primer día?!-dijo alegre.

-Supongo que no tengo amigos-dije sentándome al su lado.

-Es sólo el primer día, después ya vienen todos a querer conocerte.

-Me hice amiga de un grupo de chicos pero Adam los amenazó.

-¿Adam? ¿El amigo de Gabi?-asiento-pero si él es tranquilo.

-¿Tranquilo? Es una bestia, quiere controlar todo.

-Siempre que viene a casa con Gabi está tranquilo, a veces se enoja, pero Gabi siempre lo tranquiliza.

-Se enoja por todo

-Hay veces que semanas está bien, y otras que está bastante mal, él antes se quedaba acá, creo que tiene problemas con su papá-me contó la abuela-soy como su abuela, tuvo y tiene una vida dura.

-Pero puede cambiarla.

-Tal vez no sabe como, uno siempre piensa qué tal camino es el que tenes que hacer, pero ¿Si no puedes?

-Nunca hay un solo camino-la miré.

-Hazle ver qué existen más caminos-dijo mirándome.

-Dudo que pueda hacerlo.

-Si no lo intentas no lo sabrás.

Subí a mi habitación, le mande un mensaje a Zack para que me pase las cosas de algunas materias que tenemos juntos, pero pasaron tres horas y no respondía, se conectaba, deje mi celular e hice la tarea que nos mandaron hoy, me llegó un mensaje.

X: Hola, soy Gabi, sabes a donde fue Adam?

-Gracias por preguntar por mi-dije, lo agregue.

Yo: Él me dejó en casa y se fue a pagar algo.

Gabi: Está bien, si aparece por ahí, no dejes que se vaya y avísame.

Yo: Ok.

Zack todavía no me hablaba, así que deje mi celu de lado y puse una peli en la tele.

-¿Puedo?-escuché a mi papá después de un rato.

-Si-dije y pasó a mi cuarto.

-¿Como te fue?-me saludo.

-Bien-se quedó mirando mis maletas.

-¿No arreglaste tus cosas todavía?

-No-dije y después le cambié de tema-me dieron los horarios y justo los días de Ballet son los días que no tengo nada.

-¿Quieres ir?-me preguntó serio.

-Si papá, no me traje los zapatos para nada.

-Bueno, mañana te retiro del cole y vamos a anotarte-sonreí y lo abracé, quería seguir con las clases, me gustaba bailar ballet.