La casa del árbol

19

Era sábado y Adam no aparecía, ni en el colegio ni en mi casa, estuve esperando en las escaleras, me sentía una idiota esperándolo me levanté e iba a subir, pero el timbre sonó, abrí rápido pero era un señor.

-Buenas tardes, creo que me equivoqué de casa...

-¡Ramón!-dice mi abuela y se acerca a la puerta-pasa.

-Hola Juli-va a abrazarla-¿Quien es esta jovencita?

-Mi nieta, es Jop-dice presentándome-Jop el es mi mejor amigo Ramón.

-Hola-dije y después miré a mi abuela-voy a salir a caminar.

Caminé hasta llegar al lugar donde trabajaba Adam, aunque sabía que no iba los sábados, entré y fue al sector de libros, me puse a leer uno, Adam tampoco estaba ahí.

Al cabo de una hora decidí comprarme dos libros, fui a la caja y estaba el mismo chico que la vez pasada, me sonríe.

-Hola-dice y agarra los libros.

-Hola-le sonrío- por casualidad ¿Sabes donde está Adam?

-Esta adentro-dice señalando la puerta-hoy le toca acomodar abajo ¿Quieres pasar?

-El jefe se puede molestar.

-Mi papá es el jefe, no pasa nada-dijo dándome el paso para bajar.

Bajé y por un momento pensé que me iban a hacer una broma a cámara oculta, escuché a dos personas hablar y risas entre ellos.

-Para mi estás colado por esa chica-se ríe-¿Como le dices? ¿Nena?-se ríe más fuerte, un nerviosismo recorrió todo mi cuerpo.

-Quisieras que esté colado por vos ¿No?-dice Adam-no te pongas mal-se ríe-Ademas no estoy colado por nadie.

-Si claro.

-Te lo puedo demostrar.

La voz de seducción de Adam me hizo enojar y me irritaba la risa tonta que hacía la chica, note al instante que se estaban coqueteando, pero no entendía porque mis pies no dejaban de avanzar.

-¿Cómo?-le pregunta la chica, logré mirarlos a través de un estante.

Adam la besó y la arrinconó contra la pared, la chica le desabrochó el jeans y Adam le subió la pollera, era la misma chica de siempre, Adam la levantó y ella enrolló sus piernas en su cintura, él se bajó los pantalones y la penetró haciendo que ella gimiera, los ojos de la chica se clavaron en mí, levantó una ceja y sonrió arrogante, no dejaba de mirarme mientras estaba haciéndolo con Adam.

Salí de ahí casi corriendo, él chico me vio preocupado y yo solo quería pagarle e irme, pero él me preguntaba porque estaba así, la verdad es que no sabía ni yo porque estaba así, tal vez habré quedado traumada.

Me fui corriendo a mi casa y entré directo a mi casa del árbol, no podía dejar de pensar en esa imagen, estaba acostada mirando el techo, hasta que se hizo de noche, sentí como alguien estaba subiendo y en la puerta aparece Peter, por un momento pensé que era Adam.

-Tu Abuela me dijo que estabas acá-dice entrando y se sentó en la cama.

-¿Que hacías?-pregunté sonriéndole.

-Creo que siempre hago lo mismo, escuchar música o ver serie y películas-me siento y me acerco a él.

-¿Andabas por acá?-dije acomodando mi pelo.

-Si ¿Vamos por helado?-preguntó y sonreí-Mejor pidamos-sacó su celular y llamó.

Estuvimos comiendo helado mientras nos tomábamos fotos, prácticamente obligue a Peter a tomarse foto conmigo, estábamos hablando de cosas sin sentido.

-¿Que piensas hacer cuando termine el colegio?-me preguntó.

-Seguro me vaya de vuelta a casa-dije.

-¿Te vas a ir?-hace puchero y me rio.

-Extraño a mi hermanita.

-¿Y a tu mamá?-bajé la mirada, él no sabía nada de mi en ese sentido.

-No es mi mamá, pero también la extraño, me trata como su hija y se que me ama-me acosté mirando el techo, él también lo hizo a mi lado.

-Yo tampoco tengo una mamá-dijo y nos miramos-tengo dos padres, soy adoptado, soy muy rebelde y no sé cómo me aguantan-se ríe.

-¿Nunca preguntaste por tu familia que te dio en adopción?

-No, no es que no quiero conocerla solo que tampoco me da mucha importancia-se voltea para mi lado-estoy bien con la familia que tengo, Además voy a tener una hermanita-dice feliz-alquilaron un vientre y falta poco para que nazca.

-Me encantaría conocerla-dije feliz por él.

Peter que volvió a acostar sonriendo, me acorde cuando me dijeron que iba a tener una hermana esta tan feliz y nerviosa al mismo tiempo, iba a tener una hermanita, me acuerdo que lloré de felicidad, entendía la alegría de Peter, la verdad no entiendo como hay hermanos que se odian.

-¿Como crees que va ser?-le pregunté apoyándome en su pecho.

-No sé, creo que le voy a enseñar travesuras-dijo riendo-o a tocar instrumentos, que sepa de buena música ¿Y si no le gusta?

-Tranquilo-me reí de él-mientras que estes para ella va a estar bien, solo cuídala y hazle saber que la amas.

-No sabía que tenías un lado tierno-me mira y se ríe, yo también me reí.

Volvimos a hablar de otros temas y él me hacía escuchar canciones de sus bandas favoritas de Rock, me surgió la duda de porque iba a las bibliotecas a escuchar música y bailar en vez de estar leyendo un libro, como hace la gente que va a la biblioteca.

-¿Que haces después del colegio?-preguntó para sacar información-sacando de que vas a Ballet con Zack.

-Nada-me reí-bueno, hago las tareas...

-Si claro-se burla.

-Perdón-dije irónica-no tengo bastantes amigos para pasear o hacer algo.

-Yo tampoco tengo amigos, soy un lobo solitario-nos miramos y nos reímos.

-Pues... somos amigos-dije y nos quedamos mirándonos a los ojos, el nerviosismo corrió por todo mi cuerpo otra vez, recordé cuando nos besamos y quise volver a hacerlo, me acerqué a él.

-Eso parece...-se acerca y nos besamos, su mano fue a mi cuello haciendo que me acerque más a él.