34

1 0 0
                                    

Sentí la voz de Peter, espero no hubiera escuchando nada de lo que dije, la mano de Adam salió de mi espalda, me destapé y Peter me miró, se preocupó.

-¿Estas bien?-se acercó a mi-Zack me dijo que estabas acá.

-Peter-fue lo único que salió de mi mente.

-La drogaron en la fiesta-dijo Adam parándose, Peter se sentó a mi lado ocupando el lugar de Adam.

-¿Como te sientes? ¿Tienes algo mal?-me miró a los ojos, me limpió las lagrimas y me besó en la frente-va a estar todo bien.

-Me voy-avisó Adam, lo miré y estaba serio, vi como agarraba su casco de la moto.

-Gracias por ir por ella Adam-le dijo Peter y Adam solo asintió y se fue.

Peter se quedó conmigo mientras yo no hablaba, intentaba hacerme hablar o reír, pero mi mente solo estaba en la fiesta, esa fiesta fue la que no imaginé, Zack me había dicho que no era una tonta fiesta de ricos que tomaban cócteles, me quedé quieta mirando un punto fijo, mientras me peinaba con sus manos haciéndome caricia en la cabeza.

-¿Qué es eso?-me preguntó tocándome el cuello-¿Pasó ahí?-asentí-mierda Jop, ¿Por qué quisiste ir?

-No sabía que mi primo iba a esas fiestas...

-Hubieras ido con Zack...-dijo serio.

-Sabes que no me dejan salir con Zack sino es con vos-lo miré frunciendo el ceño, él mismo había estado cuando mi abuela lo dijo.

-Me hubieras dicho.

-No quería salir contigo, estamos siempre juntos, dame espacio-dije rápido y sin pensarlo-Yo... no quiero decir...

-No pasa nada, entiendo que no quieras salir siempre conmigo, pero mira lo que te pasó Jop, sabes que a tu primo no le importa nadie y te vas con él, ni siquiera tienes la suficiente confianza para andar con él.

-Es mi primo...

-Entiendo, pero también es un drogadicto, vos vivís con él y lo viste.

-¿Y por qué es un drogadicto no puedo confiar en él?-no sé porque lo estaba defendiendo o me estaba molestando-¿No te pusiste a pensar qué tal vez se droga por la represión que tiene por Marissa?

-¿Y por eso vas a ir de fiesta con él?-me miró serio-si quieres saber porque se droga, habla con él, no necesitas ir a una fiesta...

-Quería salir a bailar, donde no esté nadie que me conozca, quería pasarla bien, listo, me drogaron pero sigo acá, no me pasó nada malo porque llegó Adam, listo, ya pasó-me quejé.

-Bueno, pero hubiese pasado algo malo...

-¡Pero no pasó!-me desesperé.

-¡Me preocupo por vos Jop!-también alzó la voz.

Quedamos ahí mirándonos, teniendo una discusión con la mirada, era la primera vez que discutíamos y no me sentí bien, necesitaba una ducha y sacarme todo lo sucio y asqueroso que me pasó en la fiesta.

-Voy a bañarme-le avisé saliendo de la casita.

Caminé descalza por el pasto, llegue a la casa y me entró una angustia, necesitaba volver a esta casa, extrañaba ver a mi papá, hablar con él y reírme de sus chistes no chistosos, subí las escaleras y entré al baño de mi cuarto, me saqué la ropa sucia y la tiré al suelo, esperé a que el agua caiga tibia, entré y me quedé ahí dejando que el agua caiga por mi cuerpo, me sentía mal por haberle gritado a Peter, él solo estaba preocupado y yo por no hacerle caso a Zack salí sin saber con qué gente se juntaba mi primo. Sentí golpecitos en la puerta.

-Tu abuela me dio una ropa para que te pongas-escucha a Peter abriendo un poco la puerta.

-Pasa-le dije, pasó y dejó la ropa encima del lava manos e iba a irse pero lo hice parar-lo siento-lloré y él volteó.

-Yo también, no quise gritarte...

-Perdón Peter, me siento muy mal, odio estar en esa casa y que me vigilen 24/7, no puedo ni siquiera caminar por que me llevan en auto y ando con el conductor, si salgo tengo que salir con ciertas personas y odio eso, en este maldito mes ni siquiera vi a mi papá, y lo extraño, extraño a mi hermanita, a la esposa de mi papá, a mis amigas, me siento...-estaba descargándome y el nudo en la garganta no me dejaba hablar y salían en forma de llanto-me siento mal por haberte gritado porque sos el único que estuvo conmigo desde que me fui a esa casa, me soportaste tanto y creo que te estoy utilizando, me odio por eso...

-Ey no pasa nada-entró a la ducha con ropa y me abrazó, lloré en sus brazos-¿Y por qué no vuelves acá?-no le respondí, también le ocultaba cosas-voy a intentar hablar con Marissa sino, creo que le caigo bien-se ríe y me saca una sonrisa.

-Te estás mojando-sacó mi cabeza dándome cuenta que la ducha todavía seguía abierta, toda su ropa se mojó y yo estaba ahí sin ninguna prenda.

-Es como si estuviera bajo la lluvia-dijo sonriendo, con su pelo todo mojado lo hacía ver realmente sexi y todo mi cuerpo se calentó.

-Estoy desnuda-le avisé y él se puso rojo, se mordió el labio para no sonreír.

-Con o sin ropa te ves realmente sexi-me dijo sorprendiéndome y me hizo poner roja, me miró los labios y me besó, me prendió, nos besamos como si no hubiese un mañana.

Peter se sacó la remera y sus minúsculos músculos se dieron a la luz, me agarró de las nalgas y me hizo que rodeara su cadera con mis piernas, me puso contra la pared, mi espalda sintió el frío de los azulejos, me besó el cuello y después los senos haciéndome estremecer.

-¿Sigues teniendo los preservativos acá?-asentí varias veces-voy a traerlos-dijo dejándome ahí parada.

Salí tras él y vi que sacó la bolsita, se volteó para volver al baño pero lo tiré a la cama, me sentía una experta pero solo tuve sexo con él, me movía en su encima y sentí a su amigo duro rozase conmigo y eso aceleró mi pulso, él siempre me tocaba con cuidado, desabroche su pantalón y él se lo sacó, me volteó quedando él encima, se movía y me excitaba cada vez más, se bajó el bóxer y se puso el condon.

La casa del árbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora