Estaba con Ludmi y sus amigas bailando sin parar y ya estaba bastante cansada, les dije que iba a tomar algo y ellas asintieron, salí como pude de ahí empecé a ver a la gente que estaba ahí, eran del colegio pero no conocía a nadie y supongo que Zack no estaría acá.
-¿No te diviertes?-un chico que se estaba sirviendo una bebida y ya estaba lo suficientemente ebrio me habló.
-Solo estoy cansada-dije intentando no irme lejos, me miró de pies a cabeza.
-¿Sos la nueva?
-Parece que si-dije levantando los hombros.
-¿Quieres ir a jugar con nosotros?-apuntó a un grupo de personas sentadas en el balcón-estamos jugando a los dados-dice, me agarra de la muñeca y me lleva hacia ellos.
Al otro lado del balcón también había gente hablando y tomando tranquilos. Estuvimos jugando hasta que se iban los que perdieron, al final me quedé con el chico que ni siquiera sabía su nombre.
Estábamos hablando de lo más normal del mundo hasta que se puso pesado, empezó a tocarme la pierna y se acercaba, cuando me acercó a él quise alejarme pero no me dejaba, quise sacarlo con todas mis fuerzas pero era más fuerte que yo.
-Suéltame-le dije enojada pero él seguía.
De repente alguien lo sacó de mi y lo tiró contra la mesita que teníamos adelante de nosotros, le tiro una piña.
-¡¿Que parte de que la sueltes no entendiste?!-le gritó Adam.
Me quedé paralizada al ver como lo golpeaba y él chico no podía ni cubrirse, llegó Gabriel y separó a Adam del chico.
-¡Mierda Adam!-le gritó Gabriel-¡Te dije que no golpearás a nadie!
-¡¿Querías que lo dejará abusar de tu prima?!-se gritaron, Gabriel se quedó callado, me miró y después al chico.
-Tocas a mi prima y te juro que vas a desear no haber nacido-lo amenazó.
Llegó el otro amigo de los chicos y le dijo al de seguridad que se lleve al chico golpeado. Mi respiración era entre cortada, ese chico me había dado muchísimo miedo, al igual que Adam cuando lo golpeaba, solo quería irme a casa.
-Llévala a casa por favor-dijo Gabriel a Adam dándole las llaves-voy a ver donde está Ludmila, voy con ella y sus amigas en taxi para que estén bien-se va.
-Vámonos nena-quiso agarrarme pero me alejé, me sentía sucia y no quería que nadie me tocase.
Me levanté y salí del lugar con Adam siguiéndome, Adam abrió mi puerta y subí al auto, rodeó y se subió el también.
-¿Quieres agua para tranquilizarte?-preguntó y no le respondí, me había quedado en shock.
Paró para cargar nafta, salió y se fue al súper que había ahí, tardó unos minutos y volvió con una bolsa, sacó la pistola de nafta que ya había llenado y entró al auto, me dio la bolsa.
-Compre agua y unas galletitas de chocolate-empezó a manejar, vio que ni me movía-¿Nena?-ví sus nudillos, raspados.
-¿Por qué lo golpeaste?-le pregunté.
-¿Que querías que haga? ¿Dejarlo que te manoseara?
-Que solo lo pares.
No dijo nada en todo el viaje, tomé el agua que compró.
-¿Por qué no fuiste al colegio?-pregunté intentando salir del silencio incómodo pero era más incómodo todavía.
-Tenia cosas que hacer.
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La casa del árbol
Teen FictionVi dos pasajes y pensé que mi papá se iba de viaje con su esposa, nunca pensé que era un cambio tan enorme. ¿Será para mejor? ¿Los cambios son buenos? ¿Los secretos son buenos? ¿Las mentiras son buenas?