La casa del árbol

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Al día siguiente, me senté sola en el comedor, Zack ni siquiera me cruzaba la mirada, no entendía que había hecho mal, Adam no apareció en el colegio, Ludmila y las amigas quería integrarme al grupo cada vez que nos tocaba una materia juntas.

Me hice un mapa del colegio y me sirvió por suerte, ayer Zack había sido de mucha ayuda, sabía que Adam tenía algo que ver con lo sucedido.

Al salir del colegio estaba mi papá esperándome afuera, entré al auto y lo saludé.

-¿Como te fue?

-Normal, Ludmi quiso que me haga amiga de las suyas-me reí

Estaba manejando hasta la academia, entramos y me anotó, pero la maestra quería saber en qué nivel estoy, me dio unos zapatos y fuimos a un salón, estábamos los tres, un nerviosismo recorrió todo mi cuerpo.

-Estamos necesitando a alguien para que baile un solo en un certamen, igual me gustaría verte bailar para evaluarte.

Agarra un control y prende el parlante, la música Crazy in love empezó a sonar, me sabía los ritmos de la canción.

Empecé por la tercera posición, caminé hice una pirouette, arabesques y para finalizar un port de bras, hice un giro para poder terminar como un caparazón en el suelo, me sentí bastante cansada, hace tiempo no hacia uno improvisado.

Mi papá aplaudió, lo miré, sonreí y miré a la profesora, miré hacia la puerta, que era de vidrio y vi a Zack parado viéndome, se dio cuenta que lo miré y se hizo el desentendido, se alejó.

-Quiero que audiciones para el próximo concurso que vamos a tener, igual te quiero como suplente en este concurso-dijo, puso la música de vuelta-haz lo que hago.

Hizo las 5 posiciones, dio un giro con salto y al tocar el suelo hizo 7 giros. Los giros seguidos no me salían bien, hice lo que ella había hecho pero con 5 giros.

-Vamos a tener que trabajar en los giros, fíjate bien en mis pies-hace lo mismo-inténtalo en casa y en clases lo vemos.

-Esta bien, gracias-dije, me saqué los zapatos y los dejé en recepción, mi papá me miraba muy feliz-das miedo pa, borra esa sonrisa.

-No entiendo nada de Ballet pero me gusta verte bailar, todo lo que le pones es pura pasión y compromiso.

-Cálmate-me reí

Salimos del lugar y fuimos a una heladería, pasamos el rato juntos, que desde que vinimos no tuvimos y sentí a mi papá feliz por querer seguir bailando acá, no sé si por el hecho que le hacía recordar a mamá o porque él piensa que estoy aceptando a quedarme, aunque no era así, todos los días quise volver a casa, extrañaba a mis amigas, a mi hermana y a la esposa de mi papá, extrañaba las cenas en familia, acá cenaba con mi abuela pocas veces, mi papá llegaba tarde y los días de descanso el solo quería descansar, lo entendía, entraba temprano y salía tarde.

-¿Has pensado que estudiar?-me preguntó de repente.

La verdad había buscado pero ninguna me convencía, eso solo que me faltaba poco para el terminar la secundaria, estudiar en una universidad nunca se me pasó por la mente, tampoco quiero una carrera que esté siempre sentada o enfrente de una computadora, no creo poder soportar estar en 4 paredes encerrada.

-No-dije, metiendo la cuchara en mi boca.

-¿Como que no? ¿No has visto carreras?

-Si vi, pero no sé qué quiero estudiar-miré a mi papá-tengo miedo de entrar a una carrera y que no me guste.

-Si no te gusta te puedes cambiar-dice más tranquilo.

¿Estudiamos para ser esclavos con títulos? Entiendo que haya gente que le gusta lo que estudia, pero ¿No quisieran un descanso? Estudiaron 15 años seguidos y es como un delito no seguir la universidad, hay gente que está mejor para los terciarios o títulos que no sean universitarios.