Descendencia Green (EN EDICIÓN)

Capítulo 07

[CAPÍTULO SIN EDITAR]

El capítulo se encuentra sin editar, me disculpo por cualquier error ortográfico, al terminar esta novela se encontrara editando y arreglando esos errores, si no es mucha molestia me ayudarías demasiado marcar en donde están los errores. ❤

¡Muchas gracias! 

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Celos.

Nathalie Woods

Mi cabeza pulsa, mi cuerpo pesa cual plomo ¿Que demonios paso? miro a mi alrededor, una habitación me rodea, sin color alguno más que la tenue luz de una pequeña bombilla que ya hace en el techo.

— Por fin despiertas, ya me estabas preocupando pequeña flor — su áspera y ronca voz me hace tensar, mis ojos se cierran con fuerza, esperando que solo sea un mal y amargo sueño — ¿Donde estoy? — las palabras salen ásperas, un sabor amargo se empieza albergar en mi boca una mueca completamente de desagrado se hace presente en mi rostro — En mi hogar, bienvenida a  Los Ángeles — mis sentidos se alteran, mi pecho se oprime, mi corazón late con fuerza por favor que ya termine, miro directamente a sus verdes ojos un brillo de diversión es presente en todo momento.

— Quiero irme, por favor Artemis no diré nada solo quiero ir a casa — su sonrisa se borra sus ojos se opacan, su mandíbula se aprieta su lengua sale de su boca y remoja sus labios, sus lindos y carnosos labios... — ¿Por qué flor? ¿Por qué no lo dejas salir? — aquello me toma con sorpresa ¿A que se refería? ¿De qué hablaba? lo observo con extrañesa, mis ojos recorren cualquier parte de la aquella descuidada habitación.

— ¿De que hablas? — pregunto haciendo otra mueca de asco al volver a sentir el desagradable sabor — Se que eres mala, lo puedo ver Nathalie solo que no entiendo por qué lo ocultas por que huyes de eso — su cuerpo se empieza a mover en mi dirección, mi piel se eriza al escuchar su voz — Yo...yo no se de que hablas — digo nerviosa, tratando de retroceder en aquella cama de esponja sucia, su risa hace eco en la habitación volviendo esta más fría y tenebrosa — Si lo sabes florecita — susurra mostrando aquella sonrisa maligna, mis ojos recaen en aquellos pequeños hoyuelos que lo hacen ver más atractivos.

Solo dejate llevar, no pierdes nada tu lo deseas tanto como el...

¿Lo hago realmente? No, yo no deseo eso en absoluto, el juega con mi cabeza el me quiere hacer creer que soy mala cuando no lo soy ¿verdad?.

— Yo...yo no lo se — vuelvo a sonar nerviosa, pasando saliva vuelvo a sentir aquel sabor desagradable mi boca se empieza a secar más, los nervios me empiezan a atacar una vez más — Si que lo sabes, lo supe cuando estuviste dispuesta a entregarte a mi, cuando estabas mojada y lista para que te follara — sus palabras calan en lo más profundo de mi, mi área empieza a palpitar eso me tuvo que ofender lo se, pero por alguna razón eso no sucedió — Dejame ir ahora — ambos nos sorprendemos al escuchar mi voz, dura y ronca mi garganta vibro, mis puños se cerraron con fuerza.

— Deja que fluya pequeña, camina conmigo vuelve de este infierno uno perfecto — no se en que momento llego tan rápido a mi, su aliento choco contra mis labios mi corazón empezó a latir con fuerza mis bellos se erizaron un sudor frío empezó a empañar mi frente.

Vamos, confía en el no tenemos nada que perder...

Mis ojos chocan con los suyos, extrañeza es lo que los rodea y eso  genuinamente me atraen, negro frío se nota al fondo de ellos como si el diablo fuera quien me observa no hay nada en ellos absolutamente nada... Solo oscuridad una muy fría y brutal ¿Podré cambiar eso? Pienso mientras lo observo, una risa ronca retumba en mis oídos.

– ¿Lo quieres no? ¿Quieres ser mía? — su voz sale con una suavidad hermosa, como si no quisiera dañar con sus palabras una sonrisa tonta surca mis labios, una risa se escucha en mi cabeza lo queremos, lo anhelamos.

Escapa, huye el es malo no queremos sufrir, ya no más Nathalie...

Mi cuerpo ahora se siente liviano, el sabor amargo en mi boca desapareció un sabor asido y dulce se empieza a detectar, el picor en mis manos el calor de mi cuerpo me está matando — Sí, quiero ser tuya — en un suspiro salen aquellas palabras, mi parte baja empieza a palpitar con desesperación, su sonrisa me hace estremecer aquellos colmillos resaltan demasiado — ¿Eres un vampiro? — mi voz sale débil ahora en un jadeo, su risa me hace mirar más aquellos ojos verdosos, que a una simple vista parecen puros y bondadosos No lo es, el solo te va a corromper.

Una sonrisa se posa en mi rostro, sus labios se ven más apetitosos, más deliciosos — Puedo ser lo que tu quieras florecita — una risa sale de mis labios, mis manos se dirigen a su nunca besalo mis labios oprimen los suyos con fuerza y desesperación, unos segundos fueron suficientes para que el me respondiera, sus dientes muerden mis labios con una delirante fuerza — Artemis — su nombre sale en un gemido de mis labios, sus manos se dirigen a mi cintura apretando esta con fuerza — Mi nombre suena tan bien en tu boca — gruñe recostado mi cuerpo en aquella esponja sucia, su cuerpo se pega al mío  mis manos se adentran a su camisa sintiendo su cálida piel, su miembro apretado en aquellos pantalones lo restriega en mi por encima de mi ropa, un gemido brutal sale de mis labios.

Mis manos arrancan su camisa, su piel pálida me hace estremecer toma el control, demuestra que tu también puedes mis dientes muerden mi labio, mi lengua pasa por el área remojado estos su vista recae en ellos, es entonces donde aprovecho y tomo el control quedando encima de él, su sonrisa me hace sonreír — Quiero que seas mío — digo presionando mi punto con el suyo, el gemido brutal me hace moverme más, sus ojos se cierran sus manos me aprietan.

— Eres mía, yo soy tuyo así serán las cosas mi pequeña flor — dice con una sonrisa media, moviendo sus caderas con más desesperación — Perfecto — sigo en un jadeo haciendo mis movimientos, sus manos se dirigen a mi blusa.

— Pueden hacer eso en un lugar más decente, Artemis tenemos que hablar — una voz nos hace mirar a la puerta, una chica que se ve es de nuestra edad con ropa entubada.

Enseguida me bajo de él, un gruñido sale de sus labios yo no dejo de observarla — Siempre jodiendo Jessica — una risa sale de sus labios, que me hace tensar su vista me barre de arriba a bajo para después hacer una mueca desagradable — No tienes decencia — dice burlona.

— Lo dice la que estuvo escuchando todo detrás de aquella puerta, no seas hipócrita sabemos de sobra que, te han follado en peores lugares — su voz me hace sentir bien, una sonrisa inexplicable se posa en mi rostro, su mirada me fulmina yo sonrió en grande.

— Asqueroso — una risa de parte suya me hace enfurecer —¿Nos vamos? — ahora lo observo a el, sonrió de medio lado y asiento camino hacia el, mientras entrelaza sus mano con la mía la vista de la chica recae en aquella acción.

Mío.

— No tienes respeto ni siquiera por tu mejor ex, pensé que eras mejor Artemis Green — aquello me hace tensar, trato de sacar su agarre del mío pero ya es tarde me a prensado más fuerte — ¿Quien dijo que fuiste la mejor pequeña? — pequeña... Ese apodo era mío ¿por que demonios se lo decía a ella? ¿Quién es ella realmente? un calor ardiente empieza a emanar por todo mi cuerpo, mi palma ahora aprieta la suya con fuerza.

Celos, controla los celos...

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Perdón por no haber actualizado, honestamente estuve muy corta de inspiración los últimos días, y siempre quiero darles lo mejor y lo que escribía en esos momentos no era lo que ustedes merecían.

Espero disfruten el capítulo, si te gustó vota y comenta que te parecío.

Besos tornados ❤❄