Capítulo 22

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Un viejo amigo.

— Despierta pequeña — susurra cerca de su oído, ahí estaba el observando su rostro tan angelical  pareciera que de verdad fuera un angel caído.

¿Como era posible? ¿Artemis green viendo soñador a una chica?  Yuli lo observa, no se lo podía creer  su compañera se empieza a mover las ramas secas y piedras la empiezan a incomodar, un dolor se hace presente en su cien ella se levanta de golpe tocando el área lastimada —¿Qué...?— sus dedos se manchan con sangre, ella mira a su alrededor, árboles grandes y frondosos aire frío se cuela por todo su cuerpo el rostro de Artemis es lo primero que encuentra haciéndola suspirar de alivio.

Nathalie Woods

— Bienvenida bella durmiente — un Alexander cantarin me levanta de golpe, logrando que me maree con fuerza por minutos pero logro mantenerme de pie — ¿Que pasó?  — pregunto tocando la herida en mi cabeza sintiendo el ardor al tocar esta.
— Te desmayaste después de recibir el disparo, fue solo un rose tranquila — habla Artemis mirándome con una sonrisa de medio lado, yo solo asiento mirando a mi alrededor — Bien ya que despertó vámonos, aun queda buen tramo que caminar —: dice Artemis tomando mi brazo y empezando a caminar por la tierra húmeda — Estoy cansado ¿Cuando mierdas llegaremos con tú amigo Artemis? — empieza alegar Alexander mientras caminamos una risa sale de mis labios.

— Apenas volvimos a caminar Alexander, no creo que tardemos — digo mirando al suelo, mis piernas desnudas llenas de tierra y sangre, un suspiro sale de mis labios — ¿Ya mérito? — pregunta Elizabeth, Yuli esta hasta más adelante veo como camina con más rapidez y agilidad.

— Pequeña ya falta poco, el chico no le gusta hablar o convivir con la sociedad muy a menudo así que creeme llegamos más rápido de lo que crees — dice Artemis tomando mi mano y acelerando el paso, el me observa, mostrando una media sonrisa — ¿Como te sientes? — pregunta por lo bajo, mirando la herida en mi cabeza suelto un suspiro — Cansada — respondo mirando hacia arriba, árboles moviéndose de un lado a otro dejando ver la luz mañanera del día — Llegaremos rápido — veo que trata de decir algo pero quiere evitarlo yo suelto una risa pequeña el me observa.

— Si lo recuerdo todo Artemis, se perfectamente lo que pasó — digo mirándolo el suelta un suspiro, sus ojos vuelven a tener ese brillo malicioso «¿Como lo hace?»  — Me quitas un gran peso de encima — susurra con una sonrisa, mis pies empiezan arder miro a todos y soy la única que va descalza y con mayor piel expuesta.

El se detiene haciendome chocar con su espalda — Sube — ordena Artemis, mirando hacia atrás con media sonrisa, yo sonrio en grande y bricolaje a su espalda sintiendo como sus manos sostienen mis piernas con firmeza mis pechos desnudos chochan con  su espalda haciendome estremecer  — ¡Hey!  ¡No es justo! ¡También quiero que me carguen!  Vamos Elizabeth cargame — escucho la voz de Alexander y las quejas de Elizabeth — Pesas como una ballena, quitate — ambos hermanos van discutiendo  el restro del camino, mis ojos empiezan a pesar el olor a tierra mojada es tranquilizador.

Mis ojos se cierran por completo, dejándome dormida sobre la espalda de Artemis green.

...

— Viejo, tú chica duerme mucho — la voz de Alexander me despierta, un bostezo sale de mi boca el solo ríe y baja con cuidado mis pies ya no toca suelo sólido me hace mirar a mi alrededor y encuentro una casa de dos pisos, color negro un jardín a los lados con rosas rojas  — Es hermoso — dice en voz alta Elizabeth caminando hacia las rosas, todos estan callados yo estoy al igual que Elizabeth atraída por las flores.

Descendencia Green (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora