Capítulo 12

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Día del ataque un simple recuerdo...

Artemis Green

Ahí estaba en el centro donde sucedió todo, mirando por completo aquella fotografía donde mi padre y mi madre estaban juntos, el día donde llegó mí tía París con su sonrisa despampanante y regalos actuando como si nos conociera de toda la vida.

— París que sorpresa, ¿Que haces por acá? — papá pregunta con una sonrisa mi madre sólo la observa mientras sostiene a mi hermana menor — Oh mi James siempre tan idiota ¡Vengo de visita! escuché por ahí que mi mejor amigo ya tiene dos crías cagonas

Un suspiro sale de mis labios al recordar a esa mujer tan despampanante y sonriente que nos visitaba cada tres meses y nos traía regalos, donde mamá la mirada mal pues nunca le agradó tanta felicidad y regalos hacía la familia.

Lentamente me acerco a Nathalie, observando esa fotografía donde a pesar de la seriedad esa fotografía fue de un momento feliz para todos. — Catherine Green y Stephen James — digo ronco tras ella, quien enseguida da un brinco y suelta un grito chillón — Demonios me diste un buen susto — dice volteando por completo con una mano en su corazón, yo solo observó la fotografía en su mano izquierda — Yo... Lo siento no debí yo — empieza a tartamudear y sus ojos se empiezan a oscurecer, el brillo del miedo empieza a aparecer — Tranquila, esta bien no pensé que aún abría fotografías en este lugar — digo tomando la fotografía de su mano y guardando esta en mi bolsillo.

— ¿Como murieron? — su pregunta no me sorprende en absoluto, la miro a sus dos mares plenos y tranquilos, sus facciones sorprendidas sus dientes muerden su labio con fuerza — ¡Lo siento! No es de mi incumbencia, sólo me  dio curiosidad porque — lentamente me acerco a ella, cortando la distancia por completo veo como sus ojos sólo observan mis labios una sonrisa se posa en mi rostro al notar como sus dientes presionan nuevamente su labio, enseguida con mi pulgar hago que lo libere — No lo muerdas, tus labios son hermosos como para que los dañes — susurro demasiado cerca de su rostro, ella simplemente asiente y lo vuelve a morder — Lo siento — susurra mientras baja su rostro ocultando el sonrojo.

— Los asesinaron — digo de golpe, sus ojos enseguida se conectan con los míos — Lo siento tanto Artemis — mis ojos se cierran al escuchar mi nombre pronunciado por ella, ese pequeño deleité en su voz que me hace estremecer  — Vuelve a decirlo — digo ronco aún con los ojos cerrados, esperando escuchar su voz — ¿Que? — pregunta confundida yo solo sonrío y la miro — Di mi nombre otra vez — ella ríe y nuevamente me estremezco al sentir la vibración de su risa.

— Artemis — dice delicada y con un sonrojo — Si así se escucha, no me imagino cuando lo gimas con fuerza — sus ojos se abren a lo grande al igual que su boca, su ceño se frunce y sus ojos empiezan a chispear — Asco — dice sería alejándose de mi, yo río entre dientes mientras me alejo y doy un recorrido a la habitación dónde antes solía ser el despacho de mamá y papá.

¡MAMAAAÁ! — mi grito sale lleno de dolor tratando de desaparecer el nudo ya formado, la respiración me hace falta mi pecho sube y baja mis pulmones quieren oxígeno, mi cuerpo quiere moverse más no puede.

— ¡ARTEMIS CORRAN! — el grito de mi padre me hace mirarlo, mis ojos se detienen en su rostro mutilado  y ojos llorosos tratando de reaccionar levanto mi cuerpo del piso, mi cuerpo se congela al ver como una bala atraviesa la cabeza de mi padre dejándolo sin vida en un segundo.

Cierro con fuerza mis ojos tratando de quitar aquella escena de mi cabeza, pero ya es imposible los recuerdos empiezan a emanar con fuerza golpeando todo a su paso tumbando con rapidez aquellas paredes  que forme en mi cabeza para bloquear todo aquél recuerdo de ese día.

Descendencia Green (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora