Descendencia Green (EN EDICIÓN)

Capítulo 29

CAPÍTULO 29

ANASTASIA

Artemis Green

Cinco días después.

Era doloroso verla feliz, verla tan hermosa para alguién más.

Ya no era la pequeña chica que conocí hace ya dos meses exactos, lleva una semana que no me dirige palabra alguna o siquiera me mira. Ahora su mirada es retadora aquella mirada que obsequiaba a cualquiera era fuego.

Me encontraba mirándola desde lejos, estos días han sido tortura para mi después de aquel entrenamiento juntos Lucas no se a separado ningún segundo de ella, y viceversa. Al final ella se salió con la suya ganó, y se quedó ahora ya no era mi pequeña flor aquella chica es diferente, su sonrisa, su andar, la luz que antes reflejaba ahora parece ya más opaca y oscura aunque aún sigue siendo hermosa y llamativa.

- Eres tan patético - dice Yuli dando un trago a su cerveza, nuevamente estábamos en el pateó repitiendo la carne asada y disfrutando de la compañía de cada uno, aunque muchos no la disfrutan incluyendome Alexander, Elizabeth y Léonard parecen disfrutarlo.

Yo no menciono nada solo sigo observando ambos  chicos desde lejos, una risa de Yuli me hace mirarla — Ve por ella Artemis, si tanto la amas  lucha por ella y no dejes que el gane — una risa sale de mis labios, lo dice una manera fácil, de la manera que sería si ambos fuéramos normales como dos simples chicos preocupados por pasar la Universidad y manejar las empresas de sus padres.
Donde si pelearía contra otro chico donde la forma de pelear sería  quien regala las mejores flores y dulces, no un maldito asesino que entrenó mi abuelo mafioso, no siendo la descendencia de una de las mafias más grandes y por supuesto no donde somos siendos seguidos por la policía y una mafia enemiga. «Ella no pertenece a este mundo»

— No la amo — es lo único que respondo por fin, quitando la mirada de la pareja frente a mi y dándole cara a Yuli nuevamente — No, por supuesto que no la amas — dice sarcástica, alejándose de mi y llendo con sus hermanos.

— Es denigrante ¿no? Ver como alguien mejor que tú tiene algo que te pertenece — mis ojos se cierran con fuerza y mi estómago empieza a borbujear, la presencia de Fanny no es tolerada por la gran parte de personas que estamos presentes, más que del anciano y su propio hermano.

Sin ganas de pelear, solo me levanto de mi lugar ignorando a la chica por completo llendo a la cocina por un vaso de agua.

Acabando el líquido de este suelto un suspiro dejando el vaso, es entonces que risas y pasos se escuchan que se acercan. Mi cuerpo reacciona ante una de ellas, escondíendo mi cuerpo tras la puerta. — ¡Vamos Lucas! Es tierno — veo el pequeño cuerpo de Nathalie pasar seguida por el de Lucas, su voz me hace tragar en seco, mis nervios aumentan haciendome sentir como un crió escondido espiando a su amor platónico.

— Bien, solo por ti — la voz tan dulce que sale de aquel hombre me hace querer vomitar, mis ojos automáticamente se ponen en blanco apenas lo escucho. Mi sangre sale disparada de mis venas al verlo acercarse más a ella, mis puños se cierran con fuerza al ver que ella no reacciona de mala manera o por lo menos sorprendida ella sonríe y se sonroja cual puberta.

Lucas la toma por la cintura y la acerca más a el, mis ojos no se pueden separar de la escena mi mente parece gritar que salga y arruine el momento o que simplemente no mire lo que va a pasar pero ya es demasiado tarde veo todo en primera fila.