Innegable © YoonMin

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Las pequeñas vacaciones se terminan tan rápido que JiMin es incapaz de querer regresar a una vida que le está tratando mal. Él se aferra a los brazos de su madre, mientras YoonGi ríe por lo bajo y ajusta las correas de la mochila que trajo consigo.

—Pero..

—Tienes responsabilidades JiMin, ahora, se un buen chico y ve a por ellas.

JiMin refunfuña de camino a la ciudad, con YoonGi dormitando durante el trayecto y apoyando su cabeza contra el hombro del menor. Nadie mira a su alrededor y se siente casi como si nada hubiese pasado.

JiMin piensa que ahora vendrán cosas malas, que el tour se acerca y que no sabe como las fans han bajado desde la noticia de su noviazgo con el rapero. Pero JiMin tampoco se arrepiente de estar con YoonGi, de todo menos de eso.

Porque está enamorado del chico, lo ha estado por mucho tiempo y cuando se ha confesado y Suga le correspondió en medio de carraspeos, supo que todo valdría la pena. Si, el odio de los demás le afectó, pero nunca dudaría de su relación y de su amor por YoonGi.

Y es por eso mismo que Park toma la decisión de soportar lo que tenga que soportar, para que eso funcione. El tiene el apoyo de mucha gente y mientras los tenga a ellos, nada tiene porque estar mal.

Llegan a la ciudad cerca de los ocho de la noche, su mánager les espera con una sonrisa en los labios y les lleva a casa con los demás. En el camino, entrelaza sus dedos con los de YoonGi y deposita un suave beso en sus labios, mostrándose feliz y mucho mas positivo.

YoonGi aprieta el agarre en sus manos y eso es todo; JiMin ya se siente el hombre mas fuerte del mundo. Pero es cuando llega a casa y tiene las sonrisas sinceras de sus compañeros de banda, que Park JiMin entiende que nada le opacara la felicidad.

¿Están las personas sorprendidas y dolidas porque es feliz? Bueno, que lo superen de una vez.