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—Amor, espera n-

JiMin se echó a reír. Sus ojitos se mantuvieron cerrados y YoonGi bufó aún con una tenue sonrisa en los labios, tratando de mantener el equilibrio en ambos.

Atrajo el cuerpo de JiMin contra el suyo y esperó paciente, con ambos escondidos, lejos del pequeño grupo de fans que los habían reconocido sin guardaespaldas.

Probablemente no era una buena idea, pero JiMin lo persuadio tan bien que no tuvo más opción. Eso y que al parecer, sus amigos se habían puesto de parte del bailarín, ayudandolos a salir.

—A nuestro mánager le dará algo, sigo pensando que..

—Bueno, que lo supere. —JiMin susurró, pegado a su brazo y con rastros de lagrimitas en sus ojos. —Vamos, hay un sitio tranquilo, lleno de arbolitos lindos que podrían de alguna forma darme el espacio necesario para besarte.

Tomando la pequeña gordita mano, ambos avanzaron sigilosos, con apenas el cubre bocas para ayudarlos a pasar desapercibidos.

JiMin aplaudió cuando encontraron su pequeño lugar, en nada menos que un tranquilo y chiquito café, atendido por un par de adultos mayores y con pocos clientes debido a la hora. Para su fortuna, no hubieron preguntas incómodas cuando ambos tomaron su orden y se despidieron tranquilos, dejándolos tomar asiento en una de las esquinas más apartadas, lejos del ventanal que daba a la calle.

JiMin se deshizo del cubre bocas, pasando las manos por su recientemente cabello castaño y observó curioso el lugar. Resultaba agradable y casi un milagro para su ajetreada vida como Idol y pareja.

—Lamento que no aceptaran tus canciones de nuevo.

Levantando la mirada, YoonGi encogió los hombros, tratando de restarle importancia a un asunto que con el tiempo también dejó de irritarlo tanto.

—Cosas que pasan, ya mejoraré.

—No necesitas mejorar nada. Todo es perfecto como está, es un problema interno que debería ser solucionado en lugar de darle vueltas al asunto y rechazarlo solo porque sí.

El bailarín lucía fastidiado, intentando no levantar la voz ante lo que parecía una injusticia.

YoonGi sin embargo, trataba de aparentar una y otra vez que el asunto estaba bien por si solo. Que la molestia ya no crecía cada vez que presentaba un nuevo tema y era sutilmente eliminado de algún álbum, porque la letra y el ritmo parecían ser bruscos para la banda.

Lejanamente se preguntó si eso no fue lo que vió nacer a BTS en primer lugar. Las palabras, las letras con sentido que no temian a nada, su propia vida siendo relatada a través de eso y que ahora se limitaba a temas amorosos que tristemente, no tenían nada que ver con la vida real, con esa que dolía mucho porque no siempre habría una persona a tu lado que te ayudaría a salir de tu error.

Nadie que no fueses tú.

—No quiero escucharte decir que tienes que mejorar algo cuando claramente el error es de ellos. Lo que haces es genial, naciste para esto y sabes que si en algún punto no estás cómodo con todo esto.. yo te apoyaré hasta el final.

YoonGi apretó los labios, tratando de ignorar una vez más el hecho de que JiMin al parecer, también compartía parte de sus pensamientos.

Por supuesto, en el peor de los casos, él pensaría seriamente en alejarse antes de salir más herido.

—¿No estabas aquí por una cita?

JiMin rodó los ojos ante en cambio de tema, pero terminó por aceptarlo y tomar su mano por sobre la mesa.

—Hacemos todo lo que una pareja, la mayor parte del tiempo. Ya no tenemos que ocultarnos de los demás por el temor de que nos tachen de algo que ya hicieron, esto es una salidita de pareja a tomar y comer algo delicioso, antes de regresar al departamento y quizá, y solo quizá, terminar en la cama.

—Te estas volviendo más atrevido, ¿donde quedó mi mochi tranquilito?

JiMin divago un poco sobre eso, sacandole risas nada discretas y haciendole olvidar el mal rato que estaba pasando con respecto a su trabajo.

A su lado, compartiendo esos pequeños bonitos momentos, YoonGi ya no tenía que volver a pensar una y otra vez que estaba fracasando como productor.

Y una vez más, él deseó poder explicar que no todo era perfecto en la vida de Bangtan. Que todos sufrían en silencio, mientras el mundo creía que se limitaban a bailar y cantar.

Tan terriblemente equivocados.

Innegable © YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora