Innegable © YoonMin

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JiMin sostiene a un pequeño bebé en sus brazos. El niño parece demasiado entretenido con los pendientes en su oreja y su tierno olor, le hace sonreír.

Está provocando muchos suspiros por parte de las fans y las fotos no se hacen esperar.

El tiempo de descanso en el fansign está por terminarse y el bailarín está dudando de querer separarse tan pronto del pequeño que robó su atención. Es el hijo de una de sus ARMY y es tan lindo que no dudó en pedir permiso para sostenerlo un momento.

¿Sería algún día un buen padre?

Él podría adoptar. Si YoonGi quería, entonces ellos podían formar una familia. No en Corea.. quizá tendrían que mudarse.

Su familia, sus amigos, su vida y sus costumbres se resumian a Corea. Pero estar en un país que resultaba tan homofobico, no sería la mejor opción para una pareja gay que desea en un par de años, asentarse y adoptar uno o dos niños.

JiMin se sonroja ante sus propios pensamientos y en como estos parecen correr. Es tan joven e inexperto en muchas cosas, pero si hay algo de lo que no tiene dudas es que tener una pequeña familia con el rapero, le haría realmente feliz.

El bebé suelta pequeños balbuceos y JiMin baja el rostro, hasta dejar un beso en su frente y aumentar los gritos por parte de las fans. La traviesa mano de Suga le acaricia el muslo y JiMin le observa con cariño.

—Es muy lindo. —Susurra para YoonGi.

El mayor asiente también con una sonrisa, subiendo la mano y acariciando la cabeza del bebé juguetón.

—Y muy pequeñito, miralo, incluso tu pareces grande a su lado.

JiMin frunce los labios y se sonroja, consciente de que sus compañeros y la madre del bebé han escuchado aquello.

—¿Quieres cargarlo? —Propone, obteniendo un negación por parte se YoonGi.

—Es muy pequeño y yo muy torpe.

SeokJin es quien suelta una carcajada y atrae la atención de ambos, el mayor está armando un alboroto.

—Vamos Suga, estas acostumbrado a cargar cosas pequeñas.

JiMin no sabe si puede sonrojarse más de lo que ya está, pero está casi seguro de que sí.

El bebé se remueve y le da la impresión de que llorara en cualquier instante. JiMin busca a la madre que se mantiene a su lado y sonríe con amabilidad.

—Gracias por dejarme cargar a tu bebé, es realmente el niño más lindo que he visto.

La chica asiente repetidamente, luciendo más pequeña de lo que es.

—No es nada, Oppa.

Cuando el bebé está se vuelta en los brazos de su madre, el calor en el pecho del bailarín no se desvanece.

Porque no ese día y no al siguiente. Probablemente pasarían varios años.. pero algún día, él podría darle todo su cariño a un pequeño bebé.

Junto a YoonGi. Siempre junto a él.

El aliento de YoonGi recae contra su oreja y el murmullo que le sigue, termina por asegurar esa pequeña y muda promesa.

—Para ti, siempre es un sí.