031

9.2K 1.4K 155
                                    

La forma en que ese chico mueve sus caderas, debería ser ilegal.

YoonGi mueve la mirada lejos de JiMin, demasiado consciente de que ha permanecido demasiado tiempo en el mismo sitio, viendo como su novio retoma una y otra vez la coreografía de Serendipity y su cuerpo se mueve al compás justo de la melodía, creada para él.

—Hey. —SeokJin toma asiento a su lado, observando a JiMin y dibujando una sonrisa burlona en sus regordetes labios. —Mira ese cuerpo. —Alaba. —Tan lindo y tan retador al mismo tiempo ¿uhm?

YoonGi golpetea su mejilla interna con la lengua, sin responder.

Puede notar como la atención de la mayoría está sobre su chico, incluso la de sus bailarines que tratan de tomar el mismo ritmo, pero que fracasan miserablemente.

—JiMin siempre ha tenido eso. —Jin insiste. —Todo el mundo se queda prendado de su talento para el baile.

Finalmente, YoonGi asiente.

—Algunas personas aprenden a bailar y otras nacen para hacerlo.

—Ya, pero sigo aprendiendo.

Hay un ligero toque de reproche en la voz de Jin y el rapero se obliga a dejar de prestar atención a su novio para ponerla sobre su mayor.

Frunce el entrecejo con enfado hacia su propio comentario, porque ha sido un poco estúpido y bajo ningún concepto ha sido su intención hacer sentir mal a nadie.

—Tu eres bueno en muchas cosas, el baile no es una excepción. Es verdad que a un par aún se nos complica aprender las coreografías así de rápido, pero eso no quiere decir que somos malos. Ah, hyung, deberías saber que a mi criterio, nosotros nacimos para estar aquí, para ser parte de BTS.

Jin no parece disgustado por sus palabras, pero incluso así, YoonGi sabe que tocó fibras sensibles sin así quererlo.

—No me importa, Yoon. Yo soy precioso y eso es suficiente para mi.

YoonGi aprieta los labios, viendo al chico a su lado subir sus barreras para ya no continuar con el mismo tema que parece no ser de su agrado y, eventualmente, se pregunta por cuánto tiempo podrá dejar pasar las cosas.

Hay defectos en la banda como en todas. Algunos reciben malas críticas más que otros y ha sido Jin quien más lo resintió desde el debut.

YoonGi odia tener que admitirlo, pero el precio de ser reconocidos es exactamente ese; soportar.

—De igual modo, deberías dejarlo un poco. —SeokJin interrumpe de nuevo, apoyando su cabeza contra su hombro, a pesar de la diferencia de estaturas que lo hace ver incómodo. —Lo pones nervioso y a la vez provocativo y nadie quiere ver a un mochi sonrojado.

Curiosamente JiMin parece haber intuido que la conversación se basaba en él y dejando el ensayo por fin, se acerca en medio de saltitos que provocaban suspiros colectivos por parte de sus siempre platónicos bailarines.

—¡Amor, ven aquí!

JiMin se apoya amorosamente contra su pecho, con la cabeza de Jin aún sobre su hombro.

—Ya mochi, no seas acaparador y comparte un poco de este insensible con tu hyung favorito.

JiMin lo empuja suavemente, acomodandose mejor en los brazos de YoonGi y tras un par de gritos, Jin se aleja con un ademán y una amenaza.

YoonGi lo ve irse en medio de risitas y una falsa felicidad que sinceramente; lo está jodiendo.

¿Cuánto más podría soportar con esas sonrisas y su actitud de que no le importaba nada?

Dios, a veces resultaba realmente difícil.

Apretó más a JiMin contra su cuerpo, cerrando los ojos y aferrandose a la única persona en ese sitio que le podía hacer sentir más tranquilo y olvidando que todo se volvia mas y más pesado con cada premio y cada actuación.

Innegable © YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora