~° Under The Rain (Rasmus y tu) The Rain

XVII

Desperté con un increíble dolor en el brazo, y tras unos segundos mirando el techo recordé lo que había sucedido hace algunas ¿horas? ¿días? no estaba muy segura.

—Finalmente despertaste.—Rasmus se sentó en la cama y me miró con una tierna sonrisa.

—¿Cuánto llevo aquí acostada?—

—Día, día y medio tal vez. No estoy seguro de cuántas horas pasaron.—

—¿Cómo entraron?—

—Noah nos indicó todo el camino que recorrieron cuando lo rescataste y logramos infiltrarnos.—

—¿así como así?—

—Pues no teníamos mucho tiempo para pensarlo, llegamos justo a tiempo.—

—Creía que no llegarían...—

—¿De verdad creíste que iba a dejarte ahí?—me levanté con algo de dificultad para abrazarlo, cosa que él notó y se acercó un poco más—. No te fuerces de más.—me abrazó con delicadeza—. No te preocupes, todo estará bien ahora.—Suspiré aliviada.

—Hay algo que quiero preguntar, pero al mismo tiempo no...—

—¿hablas de Beatrice? ella está bien.—

—Eso es lo que no quería escuchar... voy a matarla...—

—¿qué? te arriesgaste por ella y-

—Ella me tendió una trampa, Rasmus. O mejor dicho, a ti.—me miró confundido—. Cuando llegué a rescatarla, ella me entregó para salvar su propio trasero.—

—No dijo nada de eso.—

—Y no iba a a decirlo, tonto ¿dónde está ahora?—

—Salió temprano a recorrer los alrededores, para ver que no nos hayan seguido. Fue con Jonas.—

—No... No puede estar solo con ella.—intenté levantarme pero Rasmus me detuvo.

—Tranquila, él estará bien.—negué repetidas veces.

—Hay que ir a buscarlo.—

—Ya, cálmate. Tu niñito favorito estará bien.—lo miré seria.

—No estoy bromeando, Rasmus. Esto es muy serio ¿por qué crees que ella se fue justo con Jonas? Ella sabe que él es importante para mi.—el chico me miró confundido.

—¿él es importante para ti? ¿qué hay de mi o de Noah?—bufé frustrada.

—No te pongas en plan celoso ahora, Rasmus. No es momento.—el chico suspiró.

—Esta bien, le diré a los demás que despertaste y les contaré lo que pasó. Tú sólo... quédate aquí descansando.—

—No puedo descansar ¿es que no lo entiendes? Esa tipa es peligrosa y no voy a dejar que le pase algo a Jonas...—

—Ya ya, te preocupas demasiado...—fruncí el ceño.

—Nosotros estamos aquí mientras que él está ahí con esa psicópata. Si fuera yo o incluso tú, estoy segura de que podríamos arreglárnoslas. Pero Jonas... no lo sé. Él es diferente.—

—Es un marica...—enarqué una ceja molesta.

—¿podrías dejar de decir tonterías y llamar a los demás? Gracias.—

—Me gustas más cuando te ves enojada.—rodé los ojos.

—Cállate...—

En cuanto Rasmus se retiró del cuarto, me lancé sobre la cama.

Espero que no sea tarde, Jonas. Carajo... acabo de despertar y pasa esto. Si no muero por culpa de Apollon, mis propios amigos lo harán...