XVIII

4.8K 416 151
                                    

Después de haber informado a todo el mundo sobre lo ocurrido, Martin, Patrick, Rasmus y Nick saldrían a buscar a ambos jóvenes.

—¿Por qué no puedo ir yo?—solté mientras me sentaba con dificultad en la cama.

—Ahí está tu respuesta.—soltó Patrick—. No puedes moverte, mejor descansa. Nosotros traeremos a tu novio.—

—No es su novio...—respondió Rasmus antes de poner los ojos en blanco.

—Ah... ¿tú lo eres?—

—Eso no importa ahora.—los interrumpí—. ¿pueden ir a buscarlo, por favor? No digo que Beatrice ciertamente le haya hecho algo malo, pero no quiero arriesgarme. Es peligrosa.—el chico asintió.

—Volveremos en cuanto los encontremos.—soltó Martin antes de salir del cuarto seguido de todos menos Rasmus, quien se sentó en la cama.

—Yo debería ir...—

—Tranquila iré a buscar a tu amiguito.—lo miré molesta.

—... Hagamos esto: busca a Jonas y cuando esté aquí sano y salvo, bien lejos de esa loca, puedes ponerte todo lo celoso que quieras.—

Rasmus al parecer entendió lo preocupada que estaba, así que asintió y me dio un beso en la mejilla antes de levantarse.

—Esta bien, lo traeré...—me dedicó una sonrisa mientras se acercaba la puerta—. A tu... Amiguito.—soltó antes de marcharse. Sonreí.

—Idiota...—

•○•

Simone llegó tiempo después con un poco de comida y agua y, tras comer un poco, cerré los ojos por unos cuantos minutos hasta que Rasmus me despertó.

—¿Qué pasó? ¿Jonas está bien?—solté mientras me sentaba, haciendo que unas punzadas de dolor se hicieran presentes en mi estómago.

—Tranquila, aún sigues débil. Sí, Jonas está bien. Los encontramos a unos pocos kilómetros de aquí así que no te preocupes.—

—¿puedes llamarlo?—

—Tal vez... no sé.—lo miré confundida—. ¿ya puedo ponerme celoso? Digo, yo te lo traje de vuelta.—negué divertida.

—Está bien, un trato es un trato... Pero eres un bebé llorón.—Rasmus besó fugazmente la comisura de mis labios.

—Iré por Jonas, pero que conste que voy a mirar desde la puerta para que no se pase de cariño contigo.—

—Rasmus... si se pasa conmigo muere, literalmente.—

—Oh, cierto. El virus... que buen sistema de prevención...—

Rasmus salió del cuarto y en apenas unos segundos el chico de tímida sonrisa apareció en la puerta.

—____...—se acercó y me abrazó.

—¡Ay, hombre! Me tenías preocupada.—lo abracé con más fuerza—. ¿no te hizo nada esa loca?—

—No estaría entendiendo muy bien qué está pasando...—

—Me entregó a Apollon, Jonas.—el chico me miró preocupado y luego miró a Rasmus.

—Si Beatrice hizo eso ¿qué demonios hace abajo, Rasmus?—El rubio se encogió de hombros.

—¿le tienes miedo a una chica?—

—No, le tengo miedo a una psicópata... Hay que hacer algo al respecto.—

—Yo me encargo.—solté mientras me levantaba de la cama.

Jonas intentó tomarme el brazo, pero lo aparté suavemente.

—Estoy bien.—sonreí—. Ya me siento mucho mejor.—el chico me dedicó una sonrisa mientras se apartaba un poco—. Yo hablaré con ella y... me haré cargo de la situación.—

—Oh diablos, lo que dices no me preocupa. Pero cómo lo dices...—Rasmus frunció sus labios en una mueca—. Da un poquito de miedo.—

—No te preocupes, no voy a apuñalarla en la cocina.—

•○•

Bajé al comedor seguida de ambos chicos.
Todos los presentes se sorprendieron al verme, pero se alegraron al ver que estaba mejor.

—Me alegra que estés bien, ____.—soltó Beatrice como si nada.

—¿podemos... charlar un rato?—la chica se acomodó para verme mejor—. A solas..—continué.

La chica se encogió de hombros mientras caminaba a la puerta de la casa y salía.

—Hermana...—Noah me miró preocupado, a lo que sonreí.

—Tranquilo, enano. Ya vuelvo... todo estará bien.—

Me dirigí hacia la puerta y, sin que nadie lo notara, tomé la pistola que escondíamos en el cajón del mueble junto a la puerta.

Esto terminará ahora, Beatrice. No voy a permitir que te quedes aquí y pongas en riesgo la seguridad de mi gente.

Vamo' a matar a la perra.

~° Under The Rain (Rasmus y tu) The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora