~° Under The Rain (Rasmus y tu) The Rain

~XX~

Abrí los ojos con pesadez, encontrándome con la mirada atenta de Fie.

—No me morí, tu reputación sigue intacta.—sonrió.

—¿siempre eres tan molesta?—

—Seh.—me senté en la camilla.

—¿cómo te sientes?—

—Bien, supongo. No siento un gran cambio, sigo siendo igual de miserable.—

Simone y Jonas entraron al lugar.

—Al fin despiertas.—la chica sonrió—. Estábamos a punto de darte por muerta.—

—Oh no, seré inmortal.—

—¿te sientes "desviruzada"?—reí por lo bajo.

—Sí, Jonas... desviruzada.—sonrió.

—Según los estudios, ya estás libre de virus.—Fie se acercó emocionada, pero no pude seguirle la corriente.

—¿y cómo podemos confiar en eso? Dijeron lo mismo de Rasmus y a la hora estaba largando peste negra por las manos.—

—Te lo aseguro, esta vez funcionó.—

—¿quieres una transfusión de sangre entonces?—sonreí divertida.

—¿Puedo... Puedo probar algo?—miré confundida a Jonas, quien se veía algo nervioso.

Y sin previo aviso, el chico me besó.

•○•

—¿a dónde vas?—Rasmus dio un pequeño brinco al escuchar la voz de Sarah.

—A dar un paseo.—

—¿no saliste anoche?—

—Sí, pero quiero volver a salir.—la chica lo miró incrédula.

—¿planeas escapar?—

—Por supuesto que no.—se acercó a la chica—. Solo... quiero salir un rato.—

—Eso espero, porque si te escapas tendré que ir a buscarte.—sonrió divertida—. Recuerda volver antes de las 5, tenemos una reunión con Sten.—el chico asintió antes de volver a encaminarse hacia la puerta.

—Por cierto...—Sarah lo miró—. ¿No sentiste nada extraño hoy en la madrugada? ¿como si fuese un mal presentimiento?—La chica negó.

—No que recuerde ¿es algo que deba preocuparme?—

—Para nada, solo es una tontería.—le sonrió algo forzado antes de salir del lugar.

•○•

—¿todo en orden?—Patrick se sentó a mi lado—. Simone me contó lo que pasó hace rato.—

—Jonas me besó... eso fue muy estúpido de su parte.—

—¿te refieres a que podría haber muerto o a que todavía amas al otro tonto?—

—... ambas.—el chico suspiró antes de estirarse y tumbarse a mi lado.

—Eres muy complicada ¿sabes? No, la palabra correcta es masoquista. Te gusta que te lastimen.—reí por lo bajo—. ¿Por qué la risa? Hablo en serio.—

—Es que no puedo tomarte en serio, perdón.—el chico sonrió.

—Se que siempre hago tonterías, pero ahora de verdad me preocupas. Jonas de verdad te quiere mucho y Rasmus... no es precisamente un buen partido.—

—Ustedes hablan del tema como si fuese algo sencillo, pero no lo es. Rasmus y yo pasamos por muchas cosas juntos, tenemos esta... conexión.—miré a Patrick—. Y no puedo simplemente ignorarlo.—