~VII~

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En el camino de vuelta al refugio, nos topamos nuevamente con aquel asqueroso árbol.

—¿eso... tienen tú y Rasmus adentro? Que asco.—reí por lo bajo.

—No lo creo, estoy muy segura de que no tengo mierda negra en las venas.—

—Bueno, tal vez tú no. Pero Rasmus seguro que sí.—me alejé del árbol.

—No... hablemos de él ¿si?—

—¿segura? Tal vez te haga sentir mejor. Sé que aparentas estar bien cuando no es así.—lo miré.

—¿desde cuándo eres psicólogo?—

—... ¿Todo fue por lo del virus o por la chica?—suspiré.

—Ambas.—

—Lo del virus no creo que se pueda hacer mucho, pero lo de la chica se solucionará rápido, parece que está más muerta que viva.—

—No le deseo la muerte, hombre. Ella no tiene la culpa de que Rasmus sea un imbécil. También lo fue con Beatrice al enamorarse de mi, supongo.—

—Uno aquí sin mujer y el querubín ya tuvo tres enamoradas...—sonreí.

Estaba por molestarlo respecto a su situación amorosa, cuando algo llamó mi atención.

—Hey, mira.—señalé un cartel en el suelo—. ¿Es de un parque de diversiones?—Patrick lo limpió levemente y sonrió emocionado.

—¿podemos ir?—reí al ver su cara de alegría.

—Amigo, eso debe estar en ruinas... pero podríamos darnos una vuelta.—

•○•

Narra la escritora

Rasmus miraba el techo de su cuarto totalmente distraído, pensando en qué diablos haría con la problemática situación en la que estaba.

—¡Rasmus!—Sarah apareció en la puerta.

—Escucha, Sarah. Lo de ayer-

—Eso no importa ahora, ellos quieren entregarte a Apollon.—

—Pero la cura...—

—No funcionará, debemos irnos antes de que vengan por ti.—

El chico se sintió dolido al escuchar aquello, sus amigos pensaban entregarlo sin más.

—... Vamos.—

•○•

—Entonces... ¿qué harás cuando lleguemos?—Patrick me alcanzó un poco de agua.

—Pedir un algodón de azúcar y subir a la montaña rusa.—

—Que divertida.—

—Suéltate un poco, Patrick. Deja que tu imaginación vuele ¿sí?—

—Ok ok... me gustaría un buen hotdog, con todos los aderezos posibles. Oh, y una Coca-Cola bien fría. De postre un buen helado de chocolate y para finalizar, ir al baño del parque y dejarlo inutilizable.—

—¡que asqueroso!—lo empujé levemente.

—Me preguntaste qué quería, yo te lo dije.—rió por lo bajo—. Creo que deberíamos buscar un refugio o armar un campamento, ya está oscureciendo.—asenti.

•○•

Narra la escritora (bah, creo que es obvio que las escenas de Rasmus las narro yo xD. Dejo de poner los anuncios)

~° Under The Rain (Rasmus y tu) The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora