~° Under The Rain (Rasmus y tu) The Rain

~XI~

—... estás mintiendo...—

Jonas miró a Noah, indicándole con la mirada que saliera del cuarto.

—Llegamos hace dos días, ayer le iban a dar la cura a Rasmus. Las cosas se salieron de control, casi mata a Simone. Lea se sacrificó para que Simone pueda darle la cura.—

—Pero mi sangre...—

—Fie te la sacó mientras dormías.—

—Ya veo... ¿Rasmus cómo está?—Jonas hizo una mueca.

—No se siente nada bien, pero la chica que se viste raro ha estado animándolo.—

—Sarah...—lleve ambas manos a mi cabello—. Casi me mata, mató a Lea...—

Un Nick algo agitado apareció en el umbral de la puerta junto a Noah.

—Debemos irnos, ahora.—le lanzó una mochila a Jonas—. ¿estás bien, ____?—

—Siento mis piernas pero aún duelen... ¿qué diablos sucede?—

—Apollon sabe dónde estamos, dos locas acaban de colarse en el lugar, hay drones por todos lados, Patrick y Martin no han regresado del patrullaje aún... esta jodida la situación.—

—¿y quieres irte? Debemos buscarlos.—solté molesta.

Nick se agachó junto a la cama, mirándome seriamente.

—Amiga, sabes que a ti y a Jonas los seguiría hasta el fin del mundo... pero esto... esto es otro nivel. Quedarnos aquí es un suicidio. Y no tengo planeado morir por Rasmus.—

—¿vamos a morir?—Noah se acercó preocupado.

—Claro que no.—lo abracé—. Rasmus ya no tiene el virus, no le sirve a Apollon.—

—Pues una razón más para matarnos, somos simples peones.—

—¿y Simone?—

—Esta con Fie, no saben qué hacer.—Nick me miró—. Yo me iré ahora.—

—Espera, vamos con Simone y veremos qué hacer luego.—Jonas se hincó sobre su rodilla junto a la cama—. Sube, te llevaré.—

—Pero eres un fideo, voy a quebrarte.—

—Ya, no hay tiempo para tus burlas.—suspiré antes de subir a su espalda.

•○•

—¿y Jean?—pregunté mientras nos dirigíamos a la sala principal.

—Desde lo de Lea ha estado algo apartado, no lo he visto en todo el día.—

—¡____!—Simone y Fie doblaron en el pasillo—. ¿estás bien?—

—Sí, solo algo adolorida.—

—Lamento mucho lo que pasó.—negué.

—Hay cosas más importantes por las que preocuparnos.—

—¿y Rasmus?—Nick buscó con la mirada al chico.

—Esta con Sarah, justo íbamos a buscarlos.—

—Pues en marcha.—

Al llegar al cuarto de la chica, encontramos a ambos jóvenes charlando a gusto.

—Yo no los veo muy preocupados...—murmuró Nick por lo bajo.

—____...—Rasmus se acercó a nosotros, pero Jonas retrocedió.

—Mantén la distancia, Rasmus.—soltó Jonas serio.

—Siento mucho lo que pasó, ____. Pero... ya estoy curado.—me sonrió.

—Pues me alegra escucharlo...—aparté la mirada.

—Debemos irnos, luego veremos si encontramos a Patrick y Martin.—

Cuando Fie se dispuso a abrir la puerta, volvió a cerrarla de golpe.

—¡alguien se acerca! ¡den la vuelta!—

Comenzamos a alejarnos, cuando una voz conocida resonó en el lugar.

—¡Simone!—

Martin apareció en el pasillo y se acercó a la chica.

—Vaya... estamos por morir pero claro, no puede faltar el besuqueo.—sonreí al ver la cara de Nick.

—Mierda...—Jonas respiraba agitadamente.

—¿qué sucede?—

—Creo... creo que pisé mal, mi pie... duele mucho.—

—Pues bájame, te dije que puedo caminar.—negó.

—Llevala tú, Nick.—

—Estoy llevando sus mochilas, hombre. No soy un carro.—

—Yo lo haré.—Rasmus se acercó.

—No.—Jonas volvió a retroceder.

—¿cuál es tu problema?—por primera vez, vi a Jonas realmente molesto.

—Estamos en esta situación por ti, casi matas a ____, casi matas a tu hermana... mataste a Lea. Pero ¡hey! Ya estás curado y justo a tiempo, Apollon nos matará a todos.—

Un silencio algo incómodo inundó el lugar.

A Jonas le picó el bichito del enojo en el peor momento...