Hecho de Explosiones de Roca

[Día 3] Circo

Se decía mucho de aquel circo.

El "Anonymus Hero" lleno de bestias impensables y jóvenes con poderes mágicos. Brujos de todas las edades, magos que hacían a los animales hablar, personas que podían volver invisibles, hacer las cosas flotar o crear cosas.

Y el más poderoso de todos.

La bestia, Katsuki Bakugou.

Tan peligroso hasta el punto de que tenía que ser encerrado en una jaula y solo ssacado para shows especiales, en donde él mostraba que tenía el poder más increíble y mortal. El de sacar enormes explosiones de las palmas de sus manos.

Nadie sabía cómo lo hacía, incluso si una vez él mencionó que solo nació de esa manera, todos pensaron en él como bestia. Por lo que lo encerraron, privándolo de cualquier emoción.

El único cercano a él fue "El hombre de roca" un chico de 16 años que podía endurecer cualquier parte de su cuerpo volviéndose increíblemente fuerte, saliendo ileso de cualquier ataque.

Y que, gracias a eso, era el único que podía acercarse al rubio.

Pasaron muchas cosas para que aquella bestia pudiera darle alguna entrada de su corazón a aquel extraño tipo de roca, Bakugou nunca pensó en conocer tan tonta persona. Como si la estupidez fuera una persona, él era simplemente un idiota sin remedio.

Un idiota del cual se enamoró.

Un idiota que merecía algo mejor que él.

Siempre lo supo, pero realmente lo notó cuando al pasar de los meses aquel pelirrojo tan extrovertido empezó a meterse en problemas por él.

Cuando, en una de las noches que lo visito, vino con heridas graves.

—Bueno... D-Dijeron que... Tú eras muy peligroso para el circo, que eras una... Bestia y... Me enojé, el maestro me vio tirarle un golpe y bueno... Creo que ya sabes lo demás.

Bakugou no pudo más.

Le gritó con todas sus fuerzas, que era un imbécil, que no sabía que era lo que hacía al meterse con él, que no podía estar a su lado. Cuando se cansó el pelirrojo solo pudo recostarse a su lado.

—No eres un fenómeno.

—¿Entonces? ¿Acaso existe palabra alguna para describirme?

—Sí, tú eres Bakugou Katsuki, mi mejor amigo, la persona que amo.

Tal vez, solo tal vez con la presencia de ese idiota pelirrojo aquella pocilga de circo no era tan malo, después de todo.