[Día 18] Dios

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Desde hace milenios que Dios no había tenido un caso tan peligroso.

Un ser humano promedio poseía un grado de niveles de esperanza, sin importar su condición, raza, edad o género, si era creyente o no, la esperanza vivía en cada ser humano y estaba presente en cualquier persona que te pusieran en frente, por más desesperanzada que parezca.

Y siempre había sido así, hasta que sus ángeles detectaron a un ser humano en especial, que les causaba problemas en las oficinas del purgatorio.

Kirishima Eijirou.

Edad; 22 años
Género; masculino.
creyente; familia católica.
problema; carente de esperanza por la pérdida de demasiados seres queridos.

Dios suspiró cansado, esto era verdaderamente peligroso.

Eso mismo había sucedido con su ángel más poderoso, Lucifer.

Tomó las cartas en el asunto y envió a su arcángel mano derecha. El ángel Gabriel. Sin embargo este tenía a tantas almas encargadas que no podía.

Y fue de ángel en ángel para poder salvar a ese chico, pero nadie podía.

Excepto uno.

Bakugou Katsuki

Clase; ángel mensajero
Especie; Categoría F–Recluído.
Faltas; Vocabulario, mal trato a sus protegidos.

Bien, era el único ángel sin trabajo alguno, era eso o nada.

Pobre chico, Dios esperaba que se salvara de algún modo.

Lo llamó y aunque Bakugou Katsuki era tal y como lo había imaginado (pues nunca lo vio o lo recordó crear, al parecer era un ángel que había aparecido de un deseo) y lo mandó a la tierra para que pudiera intentar ayudar al joven.

Él aceptó a regañadientes, pero pudo ver en su mirada su emoción, después de todo, casi nunca le tocaban casos para él. En realidad él hizo un muy buen trabajo, ayudó mucho en la autoestima del pelirrojo, lo hizo hacer compañeros, amigos, tener un hogar y empezar a renacer como una persona nueva.

Pero cambió mucho más cuando por error conoció a su ángel.

Y Kirishima Eijirou termino enamorado del ángel Bakugou Katsuki.

Si bien Dios no tomó muy bien esto poco pudo hacer, ya que cuando los separó, no solo Kirishima volvió a entristecerse, Bakugou también.

No existía regla alguna en el cielo que impidiera el romance entre ángeles o ángeles y humanos. De hecho, no la habían hecho porque se decía que los ángeles no podían amar de una forma lujuriosa a un compañero. Pero lo mas probable era que el ángel rubio y renegón haya aun conservado la capacidad de amar de un ser humano.

Capacidad de amar que desbloqueo Kirishima.

Y bueno, Dios tampoco podía quejarse mucho. Después de todo por lo menos ellos serían felices. 

No como él, que no pudo convencer por completo sobre la efímera esperanza de una pacífica vida eterna a su antes compañero, Lucifer.

Hecho de Explosiones de RocaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora