Llevaba saliendo con Bakugou Katsuki, el mejor héroe de Japón desde ya hace 6 años.
Se conocieron desde jóvenes, siendo tan extraordinaria y poco común sus primeras conversaciones. El choque de personalidades, una llama viva que nació entre ellos, aquella que logró hacer surgir un pequeño enamoramiento para finalizar en una explosión de sentimientos muy duros como para eliminarlos.
Todo era color de rosa, o rojo anaranjado, pues a ninguno de los dos le gustaba el color. Eran la pareja perfecta, actuando como dos mejores amigos, confidentes, que se comprendían entre sí.
Pasaron miles de cosas juntos y su amor resplandeció aún más cuando se casaron y empezaron a vivir juntos, eran felices, tenían una muy buena reputación como héroes y eran los mejores. Considerados la mejor pareja de súper héroes de Japón.
Eran felices.
Tal cual como un viejo amigo le contó, si dejas un objeto sin tocarlo, se descolorará.
Y por más amor que ambos juraron profesar eso sucedió, la monotonía los embaucó y con demasía de sentimientos negativos. Peleas que nunca habían tenido ahora estallaban en cualquier mínima cosa, problemas sin razón aparente y solo para buscar una razón de encontrar aquella chispa extinta que no aparecía desde hace años. Lo mismo de siempre los aburrió sin poder decir basta.
Peleas, gritos, insultos, solo para recordar sus vivencias de academia y volver a quererse en locura. Él decía, el otro respondía. No se querían ni ver, sin embargo se gritaban para poder verse a los ojos una vez más.
Muchas veces se les pasó la mano, golpes y más golpes. Kirishima decía que eran heridas de explosiones de batalla. Bakugou respondía que aquellos moretones eran por pedazos de roca que lo habían lastimado hace días.
No podían más.
Se anhelaban mucho, se amaban hasta que dolía, pero más que ese amor era lo tóxico de su relación.
Kirishima desconfió, fue quien más lo hizo.
Perdieron demasiado, perdieron todo, no supieron arreglar las cosas. Vasos de vodka por aquí, mujeres por allá. Una vida juntos perdida en un baile de discoteca en la madrugada.
Por otra parte unos cuantos besos, jadeos, gemidos bastaban para ocultar el dolor. Una nebulosa cubría a la mujer que besaba en sus brazos y suplantaba a su pareja. Bakugou cayó, siempre fue débil.
Cuando menos se lo esperaban sucedió, ellos se habían perdido, necesitaban ayuda, así que con dolor después de sus últimos gritos Kirishima se fue de lo que antes llamaba "Hogar" con el corazón destrozado.
Ambos lloraron con amargura por el amor perdido, él por sus mentiras, el otro por su poca confianza. Se abrazaron y gritaron toda esa tarde lo que en sus corazones habitaban, lo suficiente para consolarse. Lamentaron el recordar la razón de su amor tan tarde, cuando todo estaba perdido.
Cuando sus corazones estaban rotos y sin algún tipo de cura.
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Hecho de Explosiones de Roca
Random━¿No hacemos un buen equipo? ━¿Esas son las frases que dices para sentirte mejor cada noche? ━Son los pensamientos que tú tienes en cada momento. ━...Idiota. ►BNHAtober pareja: kiribaku. género: fluff, lime, comedia recopilación de drabbles.